jueves, 26 de abril de 2012

Mensaje 13 Abril 2012




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Benditos sean todos, que se han reunido en el nombre de Dios Todopoderoso, en el nombre de Dios que les ha dado la vida, Yahvé. El Hijo Cristo, quien les ha redimido, y os les da vida nueva. Benditos sean los que buscan el ser santos.  Por ustedes mismos nunca lo conseguirán, nunca alcanzarán la santidad, por ustedes mismos.  Está el Santo de Santos, que es mi Hijo tan querido, el mismo ha venido a traer la santidad a su pueblo, y mi Hijo muy amado les ha dicho sean santos, como mi Padre muy amado es Santo.  Mi Espíritu os he dado, mi Iglesia Santa está regida, y tiene vida por el Espíritu Santo, que se ha quedado para darles vida.  En verdad les digo que hay muchos lugares, en donde os dicen llamarse iglesias, a las congregaciones que ellos tienen. Pero en verdad les digo, que no hay lugar donde haya Sacramentos, fuera de la Santa Iglesia Católica.  En muchos lugares hablan, y dicen recibir el Cuerpo de Cristo, pero no se da, ni desciende a los altares fuera de la Santa Iglesia Católica.  El Espíritu Santo está en aquel, que está en la verdad. Muchos se hacen llamar Iglesia, más no están en la verdad.  Y la Iglesia fundada por Cristo en los apóstoles,  siempre, aunque tambaleante, cree en el Señor Dios Todopoderoso Jesucristo. Quien está con ustedes, y os espera que sus hijos le digan.   > Cristo ven,  que vengo a buscarte. Estoy presuroso y vengo, pero no se donde encontrarte.   - Más sepan que Yo Cristo, estoy con ustedes, siempre con ustedes, aún con aquellos que no me aman, Yo voy con ellos y los amo.  Esperando que ellos  vuelvan, y estén en la verdad. Me alaban y me bendicen, pero no están en la verdad.  Muchos dicen amarme, pero muchos están en contra Mía. No me  aman, ellos  difaman a mi Madre amada, y tan querida. Bendita sea mi Iglesia que en Cristo Jesús, es una.  Y es la única Iglesia que forma un solo Cuerpo, el Cuerpo Místico de Cristo. Otros de mis hijos, han decidido seguir al hombre.  El hombre no los hará cuerpo suyo.  Arrepiéntanse de sus pecados de todo corazón, y si algo hay en ustedes que no venga de Mí, deséchenlo. El pecado es muerte en ustedes.

Quien es la alegría de su Padre.  Quien honra a su Padre, aquel que está en obediencia.  El Padre se alegra grandemente cuando su hijo le obedece, y dice.  > Señor,  aquí estoy, que quieres que haga. Yo espero de Ti, en Ti todo lo puedo, en Ti todo lo podré, y en Ti Oh Señor, yo te daré fruto en abundancia.   - Me gusta que mis hijos sean sinceros, y que me hablen, pidiendo con gran alegría, y esperando de su Señor.  Más Yo les daré, aquello que Yo desee darles.  A hombres y a mujeres, les he hecho el llamado, pero no se enorgullezcan, no se exalten, no crean ustedes que son más grandes, o poderosos,  que poseen más que los demás.  Antes  bien, Yo les doy, porque Yo quiero. Yo doy a mis hijos porque les amo. Dichosos los que con lo recibido de su Señor, y en su Señor, os dan mucho fruto bueno, dulce y agradable, al cien por  ciento. Aquel que se sienta dueño y Señor, y que quiera ver a su hermano pequeño, inferior, porque no recibió el don que él recibió, ya  está en un error, y ya no están en la verdad.

Muchos de mis hijos dicen.  > Quiero sentirte Señor.  - Pero están con su pensamiento, con su corazón puesto en las cosas de este mundo. Su corazón está ocupado y su mente también. Su querer está en las cosas de este mundo, asi podre me quedaré en ustedes.  Si me cierran la puerta, y no me dejan entrar.  Aquel que me abre la puerta, Yo entraré y haré morada en él, y seremos uno. Cada uno, de todo aquel que me  abra la puerta, y Yo entro,  me quedo, y Yo el mismo Señor, les guío, les conduzco, les doy mi paz, y les hago hombres y mujeres nuevas.
Oren por estos mis pequeños. Benditos sean todos ustedes, que están intercediendo por estos pobres hijos míos, tan pecadores, que se ensañan contra su Señor, contra su Dios. Pobre pueblo mío. Qué les he hecho, para que me tengan tanto odio.  Almas  benditas, vengo con cada uno de ustedes, les llamo mis amigos. Vengo a recargar mi cabeza, en los que os con amor, han venido alabarme, y a cantarme. Estoy muy ofendido con mi pueblo. Mis amigos,  mis muy amados, me llaman su Señor.  Si quieren desagraviarme, oren y recen el Santo Rosario, todos los días. Aquel que no reza el Santo Rosario, no puede decir que ama a María Santísima. Y que dice Jesús, en verdad te amo. Si los que se alejan de mi Madre Santísima, en ellos hay tibieza.  Muchos participan de la Santa Misa, pero en esa participación, muchos de mis hijos salen como entraron. Porque permanecen con su corazón cerrado, ni tan siquiera se acercan al  banquete Divino. Porque en mis hijos hay podredumbre, y no quieren arrepentirse de sus pecados. Siento una tristeza tan grande, cuando ustedes van y participan de la Sagrada Misa, por obligación, los domingos. Y a muchos los veo con enfado,  bostezando, algunos de mis hijos van con shorts, con bermudas.  Que tristeza tan grande siento.  Las mujeres visten con esas ropas, las cuales Yo el Señor,  volteo mi cara para otro lado, no quiero ver el pecado, en mi Casa Santa no está el mal. Muchos dicen.  >  Hasta en la casa Santa de Dios, está satanás. -  Y  Yo les digo, va en todos aquellos que permiten, que vaya en ellos.  Antes de que empiece la Misa, quiero que haya una preparación espiritual en ustedes. Muchos de mis hijos van drogados, van manchados, y muchos dicen.  > No es pecado, el que yo haya tenido relaciones sexuales. O que me haya pasado un tiempo, en una cantina, eso se usa, y no tiene nada de malo.  -  Y muchos de mis hijos me reciben sacrílegamente.  Ahora en los cuales, hay muerte. Estos mis hijos amados, a los que espero que se arrepientan de su pecado, y vuelvan. Yo soy Dios de vivos y no de muertos, me he quedado para darles vida.  

Estos mis hijos, que cometieron este sacrilegio, al robarse la Sagrada Hostia, no quedarán sin castigo. Dichosos ustedes que están intercediendo por estos hijos míos, para que se arrepientan de sus pecados. Benditos ustedes que ofrecen esta tarde por desagravio, por tan grande sacrilegio que se ha cometido, y que se están cometiendo en muchas partes del mundo. Yo me  recargo en ustedes, y les digo, tienen soberanía, son reyes, en el Rey de Reyes. Vendrán a morar en mi Reino, que es vuestro.
Yo el Señor Dios te he redimido, quiero que tu seas carne en Mí. Os hijo amado, te he creado a imagen y semejanza Mía. Yo quiero ser en ti, manifestarme por medio de ti, aún en aquellos que no te conocen. Yo quiero hacerme ver, conocer por medio de ustedes. Para que tu puedas entrar al Reino de los Cielos, debes de perdonar.  Aquel que no perdona,  no entra en el Reino de los Cielos, no entra.  Yo no quiero que se pierdan, quiero que en Mí, entren gloriosos, como reyes en el Rey de Reyes. Perdona. En verdad te digo, que si tu quieres perdonar, perdonarás, y Yo haré  mi obra por medio de tu mismo querer.  Igualmente, no pueden irse con deuda alguna, si les digo esto es para que en el último día, ustedes digan. >  Señor, hice lo que tu me pediste. -  y Yo te digo, bendito hijo amado, que has escuchado a tu Señor. Que os te dice, paga tu deuda, perdona a tu hermano, y entrégame todo lo que hay en ti, que no viene de Mí.

Me gusta que me pidan, y a la vez me gusta que con fe, acepten aquello que me han pedido. Un padre, no quiere que su hijo ande fuera de casa.  Yo los quiero conmigo,  es tiempo de que salden esa cuenta, es tiempo de que ustedes perdonen, para que puedan entrar al Reino de los Cielos.  Y aquellos también puedan entrar al Reino de los Cielos, y no digas que Yo el Señor, no te hablé de viva voz. Para que tu entendiendo mi mensaje, tengas vida y vida en abundancia, así como aquellos que te ofendieron. Tu estás haciendo memoria, acordándote de todos aquellos que te ofendieron, y poco te acuerdas de los que tu has ofendido.
Muchos de mis hijos dicen. > Yo no soy digno.  - Ciertamente no por tu dignidad,  sino por la dignidad, que Yo he ganado para ti, soy tu Cristo,  tu Dios. Soy dueño de la vida, y Yo la doy cuando Yo quiero, y la tomo  también, cuando Yo quiero. Más alégrense ustedes que viven en gracia de Dios. Alégrense, no tanto de que tengan vida en este mundo, sino vida en el Reino de los Cielos. Yo os concedo el perdón, si ustedes han perdonado de todo corazón, Yo retiro ese cáncer de ti, de tu espíritu, en el cual había muerte, pero ahora Yo Dios, te doy vida, te amo.

Si han decidido dejarlo todo por  Mí, prepárense para la prueba. Yo no vine a traerles la paz, sino la guerra, pues el que está pasivo, se hace esclavo de su pensamiento, y de su querer, se hace esclavo. Y así el mal ve, que hay un esclavo por el mismo, y dice. > Este se hace esclavo, lo haré esclavo mío. - Más les digo, esa guerra será en su interior, y en esa guerra interior, dirán.  > Soy el guerrero de Dios, y ganaré esta guerra en Cristo mi Señor.  - Más no ganarás esta guerra solamente para ti.  Acuérdate hijo amado, el soldado combate para el pueblo, y por el pueblo, y quiere ganar la victoria por el pueblo mismo, por su rey, y por el  reino al cual pertenece, y dice.  > Yo iré, ganaremos la batalla. En esta guerra en Cristo Jesús, contra todos aquellos que están en contra, del Rey de Reyes,  en contra del Reino de Dios.  Yo pertenezco al Reino, porque Cristo ha ganado el Reino para Mí. Y Yo ganaré el Reino, no solamente para mi,  sino para muchos.  -Yo los quiero guerreros, y valientes. Tengan coraje y digan, ya es tiempo, es tiempo de combatir. Llevaré la Buena Nueva a muchos que no combaten, que están inactivos, porque no conocen al Rey único y verdadero, Jesucristo. Y después de esta gran guerra, la que os en Cristo ganaran, entrarán gloriosos en el Reino de los Cielos. Como el soldado que entra glorioso, y su Señor lo recibe con grandes honores.  Yo soy Cristo con ustedes, y los míos no están sentados, inactivos. Los guerreros siempre están con su armadura puesta, y con la espada en su mano, pues saben que el enemigo ataca, cuando menos ustedes lo esperan.

Soy el Dios que les redimió, estoy con cada uno de ustedes, y saben quiero ser en cada uno. Habitar en ustedes, vivir en ustedes en todo momento de sus vidas. Quiero que ustedes entiendan, cuanto les amo. Ustedes son mi habitación, su cuerpo creado por Dios y para Dios. En vuestro Dios, no teman. Pequeños míos, les he dado señales, para que os vengan presurosos, y en Cristo empiecen una vida nueva. Pues cuando las nubes se ven negras, es que viene una tormenta.

Si supieran el dolor que siento tan grande, por tantos de mis hijos que se están perdiendo.  Sacrílegos, son aquellos profanadores que insultan a su Señor,  dudando de la virginidad de mi Madre Santísima. Y diciendo que mi Madre, que es la niña más pura,  inocente,  sin mancha, e inmaculada. Muchos de mis hijos son profanadores, los llamo asi, al difamar el amor, de la que es Purísima y Santísima María. Esto es pecado mortal, es una falta grave. Orad por todos aquellos mis pobres hijos, que difaman a mi Madre Santísima. Orad por ellos, pues teniendo oídos,  no quiere escuchar, teniendo ojos, no quiere ver, y usan su boca solamente para el mal. Pobrecitos hijos míos. Orad e interceder.

Aquel que me cree a Mí, y que dice Jesucristo es mi Señor, este hijo, busca siempre aquellos vuestros hermanos, los cuales están caídos. No conocen a su Señor, y Yo los tomo a ustedes como un medio, para levantar a estos mis pequeños. Vayan y lleven la Buena Nueva, Cristo está vivo,  está entre nosotros. Cristo resucito, nos da vida. Háblenles de los Sagrados Sacramentos, muchos de mis hijos no creen, díganles que Yo soy Jesús Sacramentado, que doy vida por medio de los Sagrados Sacramentos. Yo soy Jesús Sacramentado con ustedes, el mismo Dios, que morí por amor a ustedes, y para que ustedes tuvieran vida.

Os les digo, si todos confiaran en Mí, si en verdad creyeran en Mí, en verdad serían felices. Porque ustedes me entregarían su carga, y dirían.   > Aquí esta Jesús, haz lo que Tú quieras, lo que Tú dispongas. Estoy dispuesto a todo por Ti, y por tu amor. Tú me amas tanto, que no me vas a abandonar. Aquí estoy, para hacer tu Divina Voluntad.  - Cuando la duda llega a ti, sabe que no viene de Mí.  La duda está siempre presente, pero si toca la puerta, y tu le abres, hará destrozos dentro de ti. No dejes entrar al espíritu de duda en ti, antes bien, ciérrale la puerta y di con fe. >  Mi Señor es en mí, y yo soy en El. Y somos uno, mi Señor Dios es mi alegría, y en El me alegro.   - Se preocupan mucho por la salud de su cuerpo, pero les digo, la salud de su cuerpo, cuando ustedes la viven en Cristo Jesús, esa enfermedad se vuelve alegría. Hay alegría y una espera en la Divina voluntad de su Señor, pues os les digo, Yo le doy mérito grande, a lo que ustedes me ofrecen con amor, y con fe,  esperando de Mí.   Me  gusta que mis hijos busquen la salud, que esperen la  salud de Mí.  Muchos de mis hijos ponen su confianza en el hombre, van con aquel médico, y os dicen. > Es el mejor médico, es una eminencia.  - Y ponen muchos la confianza en el hombre. Más aquel que espera del hombre,  recibe siempre del hombre. Pero en mi misericordia, y amor, aún cuando una persona está intercediendo por ustedes, Yo escucho aquella persona, aquel hermano vuestro. Y por su intercesión, por amor a su hermano,  le concedo ese milagro que me piden. Yo les doy sanidad, aunque muchos solo esperan del hombre, Yo digo, mi hijo está ciego, espero que permita que quite esas vendas de sus ojos, y sepa que Yo soy el Señor, que Yo le doy la sanidad. Antes bien, todo el enfermo de alma y de cuerpo, vaya y diga.   > Vamos con el Divino Médico, Jesucristo, de Él nos viene solamente la salud. Vayamos al médico de médicos. Pidamos si Dios nos quiere dar la salud que necesitamos, y os pidamos también que si el Señor quiere tomar un medio, por medio de ese medio, nos de la salud.  - Dichoso el que toma  en cuenta a su Señor y Dios, primero que al hombre. Yo soy el Señor de la salud, Cristo Jesús con ustedes.

Ustedes van peregrinando conmigo, y Yo les llamo mis muy amados, y los traigo a Mí.  Y os en Mí los hago uno, y llevamos la Santa Cruz. Sí, ustedes que están evangelizando, llevamos la Santa Cruz. Se que ustedes hacen un gran sacrificio, se que ustedes dejan todo por Mí. Benditos sean ustedes que van peregrinando conmigo, camino al calvario. Pero si ustedes en Mí, ya llevan su cruz de cada día, ustedes en Mí y Yo con ustedes.
Que alegría el que ustedes participen de mi pasión, muerte, y resurrección. En cada uno de los actos de amor en cada altar, y en cada una de las Sagradas Eucaristías

Soy el Señor Dios único, el Dios quien ha creado los mares. Ha creado todo lo que bulle en ellos, y os he creado al hombre, a imagen y semejanza Mía, y lo he creado todo. Más Quién de mis hijos alaba a su Señor delante de sus hermanos, haciéndoles conocer a su Señor, que calma las tempestades, y os trae la paz. Dichoso el que permanece en Mí, aunque este hijo se aleje, volverá. Me ha escuchado ya, y me conoce.


 Les amo.

lunes, 16 de abril de 2012

Mensaje 30 de Marzo 2012








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Dichoso el que confía en la misericordia, y en el amor de su Señor. Dichosos todos ustedes, que si caídos están,  Yo el Señor Dios Todopoderoso, en mi amor y misericordia, les levanto, y les traigo a mis brazos.  Yo Padre amoroso los cubro de besos, a todos les saludo, benditos hijos. Son mis redimidos, son mis muy amados. Benditos ustedes que con fe, vienen a su Señor. El hombre por la fe vive, aquel en el cual no hay fe, ni esperanza en su Señor, No puede haber vida en él.   La fe les hace libres, cuando ponen su confianza en el Padre, el Hijo y el  Espíritu Santo. Hay muchos que ponen su confianza en alguien, o en algo, que no es Dios su Señor.  Estos mis hijos se desvían, como el caballo que se desbarranca al abismo. Aquel que os les digo, sufre fracturas en su interior, en su fe, y en la esperanza a su Señor, cuando se aleja de su Señor.  No porque Yo lo quiero, sino porque ustedes lo quieren, al alejarse de su Señor. Hay muchos de mis hijos que dicen conocerme, pero aquel que lo dice, y no es testigo de su Señor Jesús, No puede decir conocerme.  El que me conoce me ama, y me hace amar.  Y lleva a sus hermanos este llamado, de su Señor y Dios, y son testigos.  Yo los tomo como un medio para traer almas a Mí.

Soy Dios con ustedes. Cristo, soy el Dios único y verdadero. Soy el Hijo único del Padre Celestial, y todos ustedes en Mí, son hijos del Padre. Ustedes en mi Divinidad, y Yo en su humanidad, los hago uno en Mí.   Sí, Yo soy Dios, y ustedes en Mí, tienen esa soberanía del Hijo único de Dios. Yo les digo, que en el Reino de los Cielos, ustedes en Cristo, son como los ángeles, no hay género, solamente son almas.
Yo el Señor Dios, sano las heridas de mis hijos. Cuando dicen.  > Creo en Ti, que Tú me vas a sanar.  -  Soy el Divino Médico, de quien les viene toda sanidad. Tomo medios para darles salud.
Quiero que cada uno de ustedes en Mí,  sean servidores los unos a los otros.        Quiero que ustedes en Mí, sean amor.  Yo soy el amor en ustedes, aquel que no quiere a su hermano, no puede decir,  estoy viviendo en la verdad. Vivan la verdad, ámense los unos a los otros, en el amor mismo, de Cristo Jesús.
Quiero que me entreguen todo aquello que hay en ustedes, y que no viene de Mí. La tristeza seca los huesos, y enferma  el espíritu. Desháganse de la tristeza, con fe entréguenmela. Canten, alaben, y bendigan al Señor Dios, único y verdadero que les ha dado la vida. Dónde está el espíritu de tristeza. Donde le dan entrada.  Donde le abren la puerta, pues os les digo, si todos confiaran y si en verdad creyeran en Mí. Si me creyeran, serían felices. Porque ustedes me entregarían su carga, y dirían.   > Aquí esta Jesús, haz lo que tu quieres, lo que tu dispongas. Estoy dispuesto a todo por Ti, y por tu amor. Tú me amas tanto, que no me vas a  abandonar. Aquí estoy, para hacer tu Divina voluntad.   -Cuando la duda llega a ti, sabe que no viene de Mí. La duda está siempre presente, pero si toca a la puerta y  le abres, hará destrozos dentro de ti. No dejes entrar al espíritu de duda,  antes bien, ciérrale la puerta, y di con fe.  > Mi Señor es en mi, y yo soy en Él, somos uno. Mi Señor Dios es mi alegría, y en él me alegro.   - Muchos se preocupan por la salud de su cuerpo, cuando ustedes la viven en Cristo Jesús, esa enfermedad se vuelve alegría. Hay alegría y una espera, en la Divina voluntad de su Señor. Pues os les digo, que Yo le doy un mérito grande, a lo que ustedes me ofrecen con amor y  fe.  Esperando de Mí.  Me  gusta que mis hijos busquen la salud, que esperen la salud de Mí. Pues muchos ponen su confianza en el hombre,  van con aquel médico, y dicen.  >  Es el mejor médico,  es una eminencia. - Y unos a los otros van encaminándose a él, y ponen la confianza en el hombre. Aquel que espera del hombre, recibe siempre de el.  Pero os en mi misericordia y mi amor, aún cuando una persona está intercediendo por ustedes, Yo escucho a aquella persona,  aquel hermano vuestro, y por su intercesión, y por amor a su hermano, Yo le concedo ese milagro que me pide.  La sanidad les viene de Mí, y por amor y misericordia, a mis hijos Yo les  doy sanidad. Aunque muchos esperan solamente del hombre. Yo digo, mi hijo está ciego, espero que permita, que quite esas vendas de sus ojos, y sepa  que Yo soy el Señor, que Yo le doy esa sanidad.  Antes bien,  todo el enfermo de alma, y de cuerpo, vaya y diga.  > Vamos con el Divino Médico Jesucristo, de Él nos viene solamente la salud.  Vayamos al médico de médicos, pidamos, que Dios nos quiere dar la salud que necesitamos. Y pidamos también que si el Señor quiere tomar un medio, por medio de este, nos de la salud.  - Dichoso el que toma en cuenta a su Señor y Dios, primero que al hombre. Yo soy el Señor de la salud, Cristo Jesús, con ustedes. Vivan la fe, la alegría,  y el amor, en el mismo Señor, que es el amor, Cristo.
Oh si mis hijos entendieran cuanto les amo, vivirían felices. Mis hijos buscan siempre afanosamente, según las cosas del mundo. En ese buscar y buscar, muchas veces descuidan su salud, y se enferman. Siguen comiendo productos de los cuales, muchos de ellos traen conservadores, y Yo no quiero que ustedes se enfermen. En verdad que todos esos productos, traen daño a su organismo. Muchos de mis hijos se están enriqueciendo, y llenan sus bolsillos de dinero, ofreciendo productos de los cuales muchos de ellos, dañan su salud.  Mis hijos amados, si ustedes supieran lo que utilizan, para preparar esos alimentos. Yo les he pedido que coman sano. Yo el Señor Dios Todopoderoso, les doy la semilla para que se alimenten, los frutos, las verduras, hortalizas, las hojas de los árboles, y las plantas para darles salud.  Miren como se están enriqueciendo los farmacéuticos, aquellos que os preparan las medicinas, utilizan aquellas plantas, unos quizá aquellas verduras, muchos usan las hojas de los árboles.  Sin embargo os están oprimiéndoles, al saber que para obtener su salud, sufrirán tanto para poder comprar esas medicinas, para sus enfermedades. Hoy los gobiernos solo piensan en ellos, en oprimir al pobre para enriquecerse y llenarse sus bolsillos de dinero. Miren cuantos están muriendo de hambre, muchos de ellos con el sudor de su frente, y porque es mi Divina voluntad, ellos mismos siembran esos alimentos para ustedes, Esos árboles, esas plantas medicinales. Muchos de mis hijos simplemente les dan un poco de dinero, que no cubren sus necesidades, y éstos mis hijos en su avaricia, están llenando sus bolsillos de dinero.  En ellos no hay conciencia, no piensan en el pecado, solamente en el tener en este mundo. Ellos no piensan que Yo lo he creado todo, para bien de todos ustedes.  Muchos de mis hijos no comen los frutos, que Yo he creado para ustedes, porque el hombre en su avaricia, solo piensa en llenar sus bolsillos. 
Muchos de mis hijos no piden perdón,  por su avaricia, y falta de caridad. Pero arrepintiéndose en el último momento, ofreciéndose a su Señor, y diciendo.  > Señor he pecado contra Ti, haciendo sufrir a mis hermanos, y quitándoles a muchos quizá niños, el pan de la boca. Tu eres bueno, perdóname.  - Yo Dios de amor y Misericordia, no los condeno. Más hay muchos que no se arrepienten, y van al lugar de castigo. Muchos no quieren arrepentirse, no quieren la vida eterna, y dicen.   > Yo quiero ser rey, donde reina aquel, al cual yo le ofrecí mi vida.  Yo me enriquecí en este mundo, fui feliz, más quiero seguir reinando en este lugar, en el cual yo quiero ir. Si sufro, pero reino, yo quiero reinar.   - En su equivocación, buscan siempre la grandeza en este mundo, e igualmente la grandeza después de esta vida, en ese lugar que ellos quieren. Y os aunque Yo les hago el llamado, ellos están obstinados en seguir en ese lugar. Si les hablo esto, es para abrirles los ojos y no hagan lo que muchos hacen, oprimiendo al necesitado. Si tienen un pan, compártanlo con aquel niño, con aquel joven, quizá no tenga un trozo de pan que comer. Les llamo a la santidad, intercedan por todos aquellos que en su avaricia, tienen oprimido a mi pueblo, y preparan productos, los cuales hacen mucho daño, y enferman a mis hijos. Pero ellos en su avaricia,  solamente piensan en el tener. Soy vuestro Señor Jesús.

En Mí no tengan temor, Yo soy el Señor Dios Todopoderoso, quien hago mi obra por medio, de quien quiere colaborar con su Señor, trabajar para el Reino de los Cielos. También les digo, que tienen muchos enemigos, los cuales están inconformes, y buscan saber de donde vienen mis mensajes, pues para sus intereses, mi palabra les estorba y les molesta. Más otros se alegran en mi palabra, y en mi mensaje de amor.

Benditos todos ustedes, que van con mi Madre tan amada, en ese viaje de amor a María Santísima.  Mi Madre tan amada ya se alegra, y Aunque está con ustedes. Pero les digo, mi Madre muy amada está en el Tepeyac, esperando a sus hijos de todas partes del mundo. Pues mi Madre amada se quedo toda ella, con sus hijos que tanto les ama, y os espera a que sus hijos vayan, y le hagan esas peticiones.  Y le digan también cuanto le aman, pues a una Madre le gusta, que su hijo le diga. Te amo mamá.  Más María Santísima con ustedes está, les ama. Toda ella está en el ayate de Juan Diego.
 Orad ante vuestra Madre, que es vuestra intercesora.  Y os alcanza todas las gracias, que necesitan y piden al Señor, por intercesión de quien tanto les ama, María Santísima.
Dichoso el hijo que se siente muy amado por su Padre, y que se abandona en sus brazos, y dice.  > Padre mío, Tú conoces lo que hay en mi corazón. Dame lo que Tú quieras,  según tu amor y tu misericordia.  - En la humildad de mis hijos me enternezco, pues aquellos los cuales, son en su corazón sinceros, os me alegro grandemente.

Alármense, tengan temor al pecado, y a la muerte eterna. No tanto por lo que está por pasar, no saben ni que día, ni que hora. Solamente el Dios Altísimo lo sabe, pero llegará el día, como entra el ladrón, cuando menos esperan, ese día llegará. Más os les digo, vivan santamente. En verdad les digo, ustedes tienen temor, por lo que pueda pasarles en el cuerpo, y por lo que pueda suceder en sus necesidades. Muchos ya buscan el tener mucho alimento, y están buscando el tener todo aquello, que están pensando van a ocupar. Yo soy el Señor y les digo, ciertamente habrá un gran sismo, un gran temblor, en ese momento se revolverá la tierra. Antes bien les digo, vivan santamente, vivan en un santo temor a Dios. Os vivan en la gracia de Dios que tanto les ama. Vivan en la alegría de Dios, esperando el gran día. El gran día va a ser mucha alegría para ustedes, pues me van a ver, descender en gloria y majestad. Para otros va a ser motivo de espanto, en ese momento van a reconocer sus pecados.


 Les amo.



Mensaje 23 de Marzo 2012



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Se han reunido en mi Santo nombre, os les doy la bienvenida. Mi Dulcísimo Corazón está abierto para todos. Sí, fue traspasado por la lanza. Venid todos mis pequeños, y con fe refugiarse en Mí. Ciertamente están viviendo una guerra, en la cual no luchan ni con pistola, ni con bombas, como algunos de mis hijos con esas bombas nucleares.  Ustedes no luchan con cuchillo, ni con armas de este mundo,  sino que se tienen que armar, con las armas del rosario, de la caridad, y de la misericordia. Hijos muy queridos, deben de llevar la armadura de la Fe.  No decaigan en la Fe, pónganse la armadura. Yo se las doy, de la perseverancia en los Sagrados Sacramentos. Pónganse la armadura del coraje, en ustedes mismos, para vencer. Sí,  si ustedes se dejan vencer, es porque están débiles. Y están débiles,  Porque no oran, porque no frecuentan los Sacramentos, y la Sagrada Eucaristía. En verdad les digo, que mis hijos que están en obediencia a mis Mandatos Divinos, en ellos hay paz, esperanza en vuestro Dios, y Señor.  En la guerra y en la batalla, ustedes serán vencedores en Cristo. Más si ustedes quieren, usar las armas de la soberbia, avaricia, flojera, y gula, y así todo aquello que es adverso a las cosas Divinas. Decaerán, Porque por ustedes mismos no podrán. Benditos hijos amados, las fuerzas de ustedes mismos, no les sostendrán. Sino en Cristo, Dios Todopoderoso, que está siempre dispuesto para ustedes. Soy vuestro Dios que tanto les amo, Jesús.

Benditos hijos que se arrepienten de sus pecados. Yo les he pedido que vivan en gracia, que vivan revestidos, de esta gracia Divina que solamente les viene de vuestro Dios. Benditos sean todos los que os escuchan, todos los que ponen en práctica lo que les pido, y todo lo que hacen en obediencia a vuestro Señor y Dios, por vuestro bien. Lo que ustedes en su misma voluntad, y por amor a vuestro Dios;  han iniciado una nueva vida. Dejen todo aquello que es muerte para ustedes. Derramo agua viva en ustedes.
Yo se todo de cada uno, me gusta mucho que ustedes dialoguen conmigo, aún en sus casas, y en el camino. Yo quiero que ustedes me hablen como un hijo le habla a su padre.  Piden mucho, pero muchas veces no saben pedirme, y no es que no les entienda.  Lo que pasa, es que ustedes cierran la puerta. Vengo, y está tan saturado su corazón, mente y voluntad, que no me dejan un tiempo, y un lugar para poder hacer mi obra en ustedes.  Cuál es tu ofrenda. Yo la ofrenda, que quiero de ti, es tu sinceridad. Quiero que confíes en Mí, y quiero tu abandono a Mí. Soy el mismo Señor, Yo caminé como Dios y hombre, entre los hombres mismos. Muchos de ellos no creían, y antes bien, maldecían, criticaban, se mofaban, y quitaban la fe de aquellos que creían. A estos mis hijos, aunque los amaba. Yo soy Dios de amor, pero ellos mismos me cerraban la puerta. Igualmente, hoy en día, muchos de mis hijos blasfeman,  critican, y maldicen.  Muchos de mis hijos como ladrones, se acercan a otros, robándoles la fe. Y estos pobres hijos, que os escuchan al hombre, aquel que es representante de satanás, dividen, y les roban la fe diciendo.  Acaso crees que te van a dar. Que Cristo está dispuesto para ti.  Cristo está muy ocupado, no creas. Vayamos aquellos lugares donde de veras nos escuchan.  Y dirigen sus pasos hacia aquellos lugares, donde hay brujería, y hechicería,  donde hay toda clase de ocultismo.  éstos mis hijos, no están dispuestos a recibir de Mí. Antes bien, os dan la espalda a su Señor. Buscan en aquellos lugares, donde solamente hay muerte. Ay de aquel que desvié a su hermano, ay de aquel que es un ladrón, y roba la fe. Ay de aquel que no fomente el bien, y que desvían a mis pequeñitos. Más les valdría, que les ataran una piedra de molino al cuello, y se arrojaran a lo profundo del río. No se conviertan en ladrones, ni en asesinos de sus hermanos. Ustedes han venido a Mí, y escuchan. Más dichoso el que lleva mi mensaje, y dichoso el que aconseja a su hermano, que dirige sus pasos en dirección equivocada. Yo les amo mucho, les digo benditos amados, pero ustedes prefieren la muerte a la vida. Estoy para darles vida nueva.
Yo te pregunto, estás en comunión con tu Señor.  Oras.  Das testimonio del Dios vivo, que es amor.  Haces el bien. Eres caritativo y misericordioso.  Endereza el camino. Vengo con cada uno, les acaricio y les beso, soy vuestro Dios, Cristo Jesús.
Dios está con ustedes, y ustedes son hijos de Dios. Dios les ama, dichosos los que se han arrepentido de sus pecados. Más  el arrepentimiento de sus pecados, ha sido una preparación. Para que ustedes se acerquen al Sacramento de la Santa confesión, donde Dios les da vida nueva. Tengan horror al pecado, el pecado es muerte en ustedes. Ustedes tienen mucho miedo a que el hombre les mate, a que venga y les quite la vida, según el cuerpo y la carne. Pero tengan más miedo, aquel que les puede quitar la vida en el Espíritu. Tengan más miedo, aquel que les puede llevar a la Gena. Tengan miedo al que puede matar el cuerpo, el alma y el Espíritu, a ese sí ténganle miedo, y ese asesino está pronto. Un solo pecado mortal, les puede llevar al infierno, si ustedes no se arrepienten de todo corazón de sus pecados.

 - En cada templo está Dios esperándoles con tanto amor. Para que ustedes reciban vida nueva por medio  de los Sagrados Sacramentos. Quiero hablarles de los Sacramentos. Dios quiere que tengan vida nueva, amen a Jesús Sacramentado. Sepan que solamente en una Iglesia y en un templo Católico, reciben cada uno de los Sacramentos. Dios, Jesús Sacramentado, les  trae a Él mismo, en el Sacramento de la Confirmación. Reciben Espíritu Santo, reciben a Dios, y quedan inundados de Espíritu Santo, y el Espíritu Santo les toma en Él.  Alégrense, en otros lugares no hay Sacramentos. Dios ama mucho a sus hijos, pero el Señor quiere vida dentro de ustedes, y la vida es Dios mismo. Espíritu Santo en ustedes, Dios Padre, Hijo os da su Espíritu, su pueblo alégrese en Dios su Señor. Así en cada uno de los Sagrados Sacramentos, Dios en ustedes. Cristo les hace uno en Él. No mendiguen como el hijo pródigo que se alejó, y quería comer las  bellotas de los puercos, cuando su Padre os estaba esperándolo. Después de haber pecado y arrepentirse de su pecado, el Padre se alegró tanto, cuando lo vio a lo lejos. Corrió a su hijo, puso sandalias en sus pies, un anillo en su mano y lo vistió con vestiduras reales. Esto pasa cuando ustedes se arrepienten de sus pecados hijos. Cuando van al Señor Dios, arrepentidos y deseando una vida nueva. Les amo, soy vuestra Madre María Santísima. Hijos crean en mis palabras. Yo les amo mucho mis hijos.

 Han recibido una lista de lo que son los pecados, reflexionen, cual ha sido su vida, cuales pecados les están dominando. Por qué están siendo dominados. Para que ustedes, en oración y pidiendo de todo corazón al Espíritu Santo, en su mismo querer. El Espíritu Santo les ayuda para vencer esos abominables pecados, que son muerte. Son mis hijos, con sus familias refúgiense en quien tanto les ama, vuestra Madre. Soy vuestra Madre, Jesús mi Hijo muy amado,  nos ha unido como familia real, como familia de Dios.  Todo lo de Dios, es vuestro, porque el Hijo lo ha ganado para ustedes. Soy vuestra Madre María Santísima, les beso, y les digo mis niñitos, mis muy amados, no desmayen en la fe, antes bien, crean. Dios está con ustedes, les envuelvo en mi manto, les cuido como mis hijos. No se alejen de Mí, dejen que guié sus pasos. Dejen que Yo sea vuestra Madre, María de la Defensa. Soy vuestra Madre María Santísima, Yo quiero ser vuestra defensa. Yo intercedo por ustedes en todo momento. Yo pido al Señor por mis muy amados, pido bienes espirituales, y también los materiales son dados por añadidura. Pidan siempre y pidan mucho, bienes espirituales para ustedes y para sus hijos, para sus esposos y padres, hermanos, vecinos y amigos. La comunidad esté en oración, el Señor os ama.

 - Si aún vistes como los mendigos, Yo te digo, quiero que seas revestido de gracia. Te lavo con mi preciosísima sangre. Con fe, recibe loa absolución de tus pecados, por medio de mis hijos amados sacerdotes. Si, a los que tu ves y dices son hombres, y los que son muy criticados. Os te digo, si éstos mis hijos son tambaleados por el mal, es porque tu, no oras por ellos. El pueblo de Dios, deben permanecer unidos, sacerdotes y fieles.  Todos son el pueblo sacerdotal de  Dios, porque todos son hijos de Dios, en Cristo Jesús. Qué has hecho por tus sacerdotes. Has ofrecido un sacrificio. Quizá un ayuno. Haz dejado de ver el futbol, o has dejado de tomar aquella cerveza, que tanto te gusta por un sacerdote.  Si tu supieras el mérito que Yo le doy, al sacrificio ofrecido por un sacerdote.  Pues no se lamenten, ustedes que dicen vi a un sacerdote, y los critican.  Pero os les digo, agradecidos con vuestro Dios, por haber  tomado de los del mundo, como testigos algunos de mis hijos, y haciéndoles administradores, de los bienes divinos. Para el bien de todos ustedes, y el de mis hijos amados sacerdotes, que también son peregrinos, y hombres como ustedes dicen. Orad por mis sacerdotes, y ustedes ya están participando en esta obra salvífica, y apostólica.  Si la Comunidad ora por el Sacerdote, este sacerdote será santo, santa la comunidad y santo es todo aquel, que es en el Santo Cristo, Jesús.  Acuérdense que satanás está furioso, con el pueblo de Dios, porque muchos están ya en el camino equivocado. Y os quiere que ustedes vayan por ese camino equivocado. Más Yo por medio de ustedes, quiero traer del camino equivocado, al camino de la verdad. Permanezcan en la verdad, porque nadie puede dar lo que no tiene. Y aquellos que prometen, pero que no están en la verdad, No pueden decir, vayamos a que nos den y a que nos sanen. No es más, que una ignorancia espiritual en ustedes.

A ustedes lo que les estoy pidiendo, es un sacrificio. Pero acuérdense que en el  sacrificio, está la alegría.  Y en el  sacrificio mismo, después está el deseo, a las cosas divinas. Así viviendo en la  verdad. Haced lo que les pido, el tiempo ya está aquí.
Quiero que perdonen, porque si retienes dentro de ti, ese rencor y ese odio, tus heridas permanecerán abiertas, y sangrantes. Acuérdate que las heridas pueden contaminarse, y llevarles hasta la  muerte. Perdonen, perdona a tu padre, a tu madre. Quizá en el momento que te concibieron, ellos no te concibieron con amor, o quizá estaban enojados, quizá fuiste engendrado en un momento en el cual tu madre fue obligada, y tu padres tenían sentimientos encontrados, y No eran los sentimientos santos de Dios. Perdonen a sus padres, quizá vuestros padres ya no estén en este mundo, y estén en el Purgatorio. Yo quiero darles el don del perdón. Yo soy Dios y quiero concederles la liberación, y la sanidad interior.
Hijo amado, porque te amo, te quiero santo, y te quiero conmigo. Mi Reino es tuyo, soy tu Jesús. Quiero que inicies una vida nueva, una vida Sacramental. Quiero que me visites, soy Jesús Sacramentado, estoy todo Yo en la Sagrada Hostia. Estoy expuesto para todos ustedes, y Que pocos son los que me visitan. Benditos sean,  reciban e inicien una vida nueva. No guarden en ustedes la lepra, que en verdad les lleva a la muerte eterna, soy vuestro Jesús, les lavo con mi sangre Preciosa.
Siéntete muy amado, pues soy todo tuyo. Mi Madre tan amada está entre su pueblo, con sus hijos, protegiéndoles, nunca se alejará de ustedes. Mi Madre Santísima está con cada uno de sus hijos, aquí en México, en Roma, en Francia, en Inglaterra, y en el Japón. Mi Madre, es Madre de todos mis hijos. Alégrate en tan excelsa Madre, María está con ustedes, permanece, y permanecerá con ustedes. Una Madre nunca deja a sus hijos. Algunos en su equivocación, en su dejarse llevar humano, os dicen.  > María Santísima se aleja de México. –y Yo les digo, esta es la patria de María Santísima, ella está aquí. Se quedó en la tilma de mi hijo muy amado Juan Diego, está viva y está con ustedes. María Santísima está entre su pueblo. Y de otros países, de todas partes, dicen.   > María Santísima está viva, y está en México. > Sí, hijos amados en los últimos tiempos, muchos de mis hijos vendrán a morar aquí en México, aún los obispos, aún todos aquellos creyentes en María, vendrán y se refugiarán aquí.  Y los que no son creyentes, viendo que muchos tienen ese amor a María Santísima, ellos también vendrán, y muchos de mis hijos que no han creído en María y que no la han aceptado como su Madre. La van aceptar, os palabra de Dios.

 Yo les quiero mucho, soy vuestro eterno enamorado Cristo Jesús. Estoy vivo, estoy resucitado, estoy con mi pueblo y en mi pueblo, y mi pueblo es en Mí. 
Yo he fundado una sola Iglesia, Santa, Católica, Apostólica, y Romana. Todos forman un solo cuerpo, en un solo Señor, Cristo Jesús.

Mi hijo muy amado el Papa, como ustedes los llaman, está aquí en México. Pero todos ustedes están en Mí, alégrense y estén contentos,  cada uno de ustedes en Mí, que gran misterio. Pero os les digo, es la verdad, y la verdad es Cristo. La verdad sea revelada, a los que están en la mentira. Quiero que ustedes, cierren puertas a todo lo que es muerte en el espíritu. Síganme. todo es nada, sí, para ustedes todo, es un puño de tierra, quizá unos zapatos finos. Buscan y trabajan tanto para tener aquí en la  tierra, pero descuidan lo más importante. La oración,  y sacramentos, descuidan dar testimonio de Mí, y dar amor a sus familias. Unificarse en el amor de Dios. Ciertamente por amor, se afanan tanto por trabajar, pues quieren dar algo mejor a sus hijos, y os aún dejan los padres, a sus pequeños. Que pasará si la gallina deja a sus polluelos. Cuando regrese, no encontrará ninguno. El gavilán está pronto para devorarlos. Si les hablo esto, es para que cuiden de sus pequeños, aconséjenles, y háblenles de mi amor y de mi misericordia. Dichosas las familias en que todos están unidos, en un solo espíritu, el Espíritu Santo. Estas son las familias que agradan al Señor, que le dan gloria al Señor. Pero cuando abandonan a sus hijos, llega el demonio y hace su obra mala en ellos,  los pervierte, les desvía del  camino, y hace de ellos uno más de él.  Así dándoles muerte en el espíritu, y por medio de esos que os ha desviado del camino, desvía a otros.

Dichosos los que se quedan al rezo del Santo Rosario. Que es una oración, la cual es muy grata a mi Padre, cuando se reza con devoción. Más cuando meditan mi Santísima vida, pasión, muerte y resurrección, y así cuando meditan mi encarnación.  Así en cada misterio meditado cada día, como corresponde.

Les amo.

MENSAJE 16 de Marzo del 2012.



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Benditos sean ustedes, que con fe vienen a su Señor.  Ciertamente Yo tengo un encuentro con ustedes. Yo soy el Dios de la vida, y muchos de mis hijos, porque se ven caminando, ven, oyen, caminan, y comen. Para ustedes la vida es esto, comer, vestir, y disfrutar. Pero su espíritu. Algunos ni tan siquiera, creen que tienen espíritu,  simplemente se sienten una cosa, que van a morir según la carne, y ya no van a existir más. Pobrecitos hijos amados. Otros más, creen en la reencarnación. Yo llamo a eso, tontería, mediocridad, e ignorancia.   No permitas que te confundan, aquellos que están en la ignorancia, la mediocridad, y en la tontería. Yo te digo, y es palabra de Dios, NO HAY REENCARNACIÓN. Cada uno de mis hijos, es único e irrepetible.  Igualmente, cada uno va a ser juzgado. Más Yo el Señor Dios Todopoderoso, les he redimido, Jesucristo, y aquí estoy con ustedes, me he quedado con ustedes. Todos son mis hijos, a todos los amo. Más muchos están confundidos. Yo solamente formé una sola Iglesia, y muchos de mis hijos dicen, soy de tal o cual religión.  Yo les digo, en ninguna parte fuera de mi Santa Iglesia Católica, se celebra ninguna misa. La Sagrada Misa, Yo la instituí. La Santa Misa la instituí dentro de la Santa Iglesia Católica. Mi Iglesia es Apostólica, pues os les digo, a mis Apóstoles amados, les confié la palabra. Yo Jesús Sacramentado me quedé,  les confíe mis Sacramentos, y mi Iglesia es Sacramental. Fuera de la Santa Iglesia, no hay Sacramentos. No se confundan. Yo no vine a condenar a mis hijos.  Ustedes que dicen:  > soy católico cristiano, todos los demás se van a condenar. - NO hijos, Yo no vine a condenar, sino a darles vida. Yo soy Dios de vivos, y no de muertos. Más les digo, todo aquel que está en pecado mortal, dentro, o fuera de la Santa Iglesia. Y no se arrepiente de sus pecados, por su pecado morirá. Yo soy Jesucristo, Dios Todopoderoso, muchos de mis hijos que no están en la Santa Iglesia Católica, se arrepienten de sus pecados de todo corazón. Pero no reciben Sacramentos. Os les vuelvo a decir, dentro y fuera de la Santa Iglesia Católica, se practican obras de Misericordia. También algunos practican obras de misericordia, y Yo se las tomo en cuenta, ciertamente porque soy un Padre de amor, pero os les digo, aquel que está en pecado mortal, no puede decir que tiene vida. Yo soy Jesucristo, me quedé con ustedes, y tomé a mis hijos amados, sacerdotes consagrados, dentro de la Santa Iglesia. Yo soy el Señor, quien les da la absolución a sus pecados.  Benditos sean todos ustedes, a través del tiempo, les he estado insistiendo mucho, y les seguiré insistiendo,  para que vivan una vida Sacramental.  En verdad les digo, que no entran al Reino de los Cielos. Con mancha alguna, no entrarán. Yo os purifico, aquel que hay arruga en él, como puede decir yo soy la luz de Cristo.  En Mí,  no hay mancha ni arruga.  Igualmente todos ustedes, quiero que estén en gracia de Dios. Muchos que no reciben los Sacramentos, igualmente, el pecador peca con sus sentidos, con su lengua, ojos, y oídos.  Más si este mi hijo amado, se arrepiente de todo corazón de haber pecado, y hace el firme propósito de enmienda. Yo el Señor, perdono sus pecados, y hago de él o de ella, un hombre o una mujer nueva.
Mis hijos amados, es pecado mortal, el que ustedes vayan a buscar en esos lugares, en los cuales satanás está, en los cuales muchos van a que les hagan limpias. Dicen hacerles limpias, cuando les están contaminando, y reciben muerte, de aquel que dicen, van a que les ayude. Es el que les odia, el que tiene un lugar para ustedes en el infierno. Quieren esto mis hijos amados.  Todos aquellos que hacen daño a sus hermanos, y que van aquellos lugares de brujería. Satán esta presente, y puede hacerles mucho daño. Ay de aquel que hace daño a su hermano, por medio de brujería. Les digo, que si no se arrepienten de todo corazón de su pecado. Satanás mismo, hará de ellos un escarnio. En todo momento estará destruyendo, en el infierno se ven los  más crueles tormentos.  No vayan a esos lugares hijos, no es lugar de Dios,  sino antes bien, es lugar de satanás.  Eviten el ir a buscar aquellos mis hijos, los cuales les están prometiendo, lo que no pueden darles. Pues muchos mencionan mi Santo nombre, pero no están en la verdad. No todo aquel que os diga, Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos. Ni todo aquel que hable en mi Santo nombre, está en la verdad. Pues muchos lucran, y están recibiendo dinero en abundancia. Usan amuletos, y toda clase de sortilegios. Muchos de mis hijos están en el camino equivocado, y llevan a mis hijos por el camino de muerte. Muchos dicen:  >  yo confío en el horóscopo.   - Ya estás confiando en alguien que no es tu Señor. No confíes en lo que os dicen los horóscopos, pues muchos de mis hijos confían plenamente. y Yo te digo, No habrá alguien quien te de un minuto más de vida.  Yo soy Dios de vida, Yo doy vida, e igualmente te digo, estás conmigo, o estás contra Mí.  Permites que alguien te desvié del camino, o que Yo el Señor, que soy camino, verdad y vida, te lleve por el camino de la verdad, de la vida y del amor. Soy tu Señor Jesús. Si les hablo es para que permanezcan despiertos, y vigilantes. No permitan que los vayan a confundir, no permitan que les desvíen del camino, antes bien, lleven mi mensaje.
Soy Yahvé, Oh mis hijos tan amados, los veo que caminan, van y vienen.  Pasa el día, llega la noche, y duermen. y muy pocos hacen examen de conciencia, muy pocos se arrepienten de sus pecados, simplemente van y duermen. Yo les hago un llamado,  cada día, piensen, Qué fue de mi vida. Qué hice de mi vida. Cuántas cosas hice negativas. Cuánto dañe mi espíritu. Cometí pecado mortal, hay muerte en mí. Os les digo que es más peligroso dormir en pecado mortal, que dormir con una serpiente, la cual es un animal. Pero os les digo que satanás también se manifiesta como la antigua serpiente, y es una serpiente venenosa. Pero esa serpiente mata el espíritu, y dentro de aquel que está en pecado mortal, está satanás. El hombre duerme, pero dentro de él, está el mal.  Ciertamente si ustedes hacen examen de conciencia, y se arrepienten de sus pecados, al arrepentirse y hacer el examen de conciencia. El mismo Señor, les hace conocer su pecado y la necesidad de recibir nueva vida.   Les da vida nueva, Solamente el Señor, que les ha redimido, Jesucristo, quien es el Dios de la vida. Fuera de Cristo, Nadie puede dar vida. Solamente Cristo, pero Cristo ha hecho una alianza con su pueblo, con todos ustedes.  Primero está el Santo Padre, los obispos, sacerdotes, y todo el pueblo. Pues ustedes son pueblo sacerdotal, y por medio de ustedes, Yo Dios Todopoderoso Jesucristo, el Eterno Sacerdote, me quiero hacer conocer por medio de ustedes. Quiero hacerles conocer la verdad, para que en ella, y conociendola, vayan y la lleven. Cristo se ha quedado con ustedes, estoy con ustedes y me he quedado. Les vuelvo a decir, para librarlos de satanás que se queda dentro, cuando ustedes lo aceptan en el pecado. Sí, mis hijos Yo he saldado la cuenta. Les he hablado una, otra, y otra vez y ustedes hacen oídos sordos, y se los vuelvo a decir, para que ustedes entiendan, no quiero que se pierdan. Se los digo cada vez, se los repito y ustedes siguen en su vida diaria, en su vida ordinaria. Simplemente viviendo, y comiendo como lo dije antes. Quiero que empiecen una vida extraordinaria, no se conformen con trabajar, comer, y vivir.  Acuérdense que después de esta vida, hay una vida nueva, en el Cielo, o en el Infierno. Yo les digo esto, para que después no digan:   > Señor no sabíamos.
- Dichoso el pueblo que inclina su cabeza, avergonzado de sus pecados, delante de su Señor.  Crean Yo estoy aquí con ustedes, han escuchado mi voz. Dichosos los que empiezan una vida nueva, y que cierran la puerta, a todo aquello que no viene de Mí, y que es muerte. Dichosos ustedes, que llevan mi mensaje, a quienes no me conocen. Y por no conocerme, van a aquellos lugares de prostitución.   Yo los crié a imagen, y semejanza Mía. Ustedes son mis hijos, los amo, y los beso. Toco a la puerta, ábreme hijo. Arrepiéntete de todo corazón de tus pecados.  Vengan hijos, dejen todo aquello, lo cual les puede hacer mucho daño, en su cuerpo, en su espíritu, en su alma, y en su mente.
En verdad les digo, que el hombre por el mismo, nada puede, y nada hace, sino es en mi Divina voluntad. Ciertamente muchos van por el camino equivocado. Más estos mis hijos, aunque pecadores, y haciendo lo que no es mi Divina voluntad, Yo siempre voy con ellos, esperando que se arrepientan de su pecado. Si,  soy el Dios mendigo, Yo mendigo por ustedes, para que no se pierdan. Siempre voy con ellos, y es una alegría grande, cuando mis hijos vuelven al camino. En verdad les digo, que hay más alegría en el Reino de los Cielos, por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que dicen no tener de que arrepentirse. soy vuestro Cristo Jesús.
Les he hecho un llamado a todos ustedes,  para que inicien una vida extraordinaria.  Se que para ustedes es imposible por ustedes mismos, pero en Cristo todo es posible. Y si Yo se los estoy pidiendo,  es porque en Mí, ustedes lo pueden todo. Porque Yo soy el Señor, que hago mi obra por medio de mis hijos, que se abandonan a Mí.  Dichoso el que ha escuchado, y ha escuchado con los oídos del espíritu.

En verdad les digo, que muchos piden, pero muy pocos los que quieren dar. Y los que piden, se les da, y enseguida se olvidan de lo que recibieron.  Muchos de mis hijos, en su muy poca preparación espiritual, van y difaman, y Yo me pongo muy triste, porque difaman la misma palabra, pues Yo les hablo de viva voz.
Mi Madre Santísima vuestra Madre, ora por este Grupo de Evangelización. Permanezcan en esa cadena de oración, vienen tiempos muy difíciles, orad hijos.  Dichoso el que es perseverante en la oración, orad mucho por este grupo, que es muy perseguido. Pues muchos sabiendo que es un grupo de oración, en el que Dios habla de viva voz, muchos de mis hijos los cuales no están en la verdad, también ellos han escuchado la palabra. Pero os les digo, muchos de ellos no están de acuerdo en la verdad, y viven en la mentira. Y quieren hacer creer a muchos, según lo que ellos quieren y no lo que Dios quiere. Orad mis hijos amados, se los vuelvo a decir, este Grupo de Oración es muy perseguido. Más dichosos los que están en Jesús, y María. Dichosos los que se abandonan a los Dulces Corazones, que tanto les amamos, Jesús, y maría.   Aún el mismo demonio ve los mensajes, y como bestia enfurecida, busca destruir, y dispersar.  Y en verdad les digo que ha tomado algunos, los cuales han venido,  buscando por medio de aquellos la destrucción de este Grupo, el cual  ha sido formado por Cristo, y para Cristo. El Espíritu Santo está pronto a ustedes, pero quiero vuestra voluntad, quiero que ustedes haciendo una alianza con su Señor, el cual hace una alianza con ustedes. Permanezcamos unidos, en esta gran obra evangélica, y salvífica. Yo los tomo como un medio, soy vuestro Señor Cristo Jesús.
Vivan en meditación y adoración, a mi Sagrada pasión tan dolorosa. Un mérito grande le doy. Es tiempo de batalla, de guerra, pero conmigo y en Mí, ustedes vencerán. Más los que los quieren vencer, serán vencidos.
Este tiempo es de sacrificios, y tiempo de preparación. Ustedes adoradores de mi Sagrada pasión tan dolorosa, son perseverantes en esta oración, en la cual me dan tanta alegría. Les vuelvo a decir, oren y mediten, adoren mi Sagrada pasión tan dolorosa,  tan siquiera un momento.
Para ustedes aún en este momento no soy visible, pero pronto me verán.


 Les amo.



MENSAJE 9 de Marzo del 2012.



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Muchos dicen que  se encerraran en sus casas y no saldran. Ciertamente, el hombre se está dejando llevar por aquel que le odia, por aquel que le hace ver, sentir, y creer, que la venganza le hará libre. más, el hombre en su maldad, busca ser el amo y señor de este mundo, como Satán, quiere serlo. mis hijos amados. en estos tiempos difíciles, es tiempo de que el hombre vuelva del camino equivocado. pues Yo soy el Señor Dios. soy camino, verdad y vida. en Mí, aunque mueran, ustedes tendrán vida. la vida que Yo les prometo en Mí, nunca termina. El hombre en su maldad, busca la destrucción. más les digo, la alegría es para los justos; para los malvados, si no se arrepienten de su pecado, será el rechinar de dientes.

A todos les saludo y les doy mi paz. reciban mi paz hijos amados. busquen siempre la verdad, pues la verdad les hará libres. vivan en la verdad. amen la verdad. el hombre leal, el hombre que está bien con su Señor, respira, y os dice:.  > estoy bien con mi Señor.  - no teme, porque sabe que su Señor, el Dios de la vida, le libera de la muerte, y le da vida nueva. Yo soy el Dios de la vida. en Mí, ustedes no morirán. les hablo de la vida eterna. les hablo de esa vida en plenitud, si ustedes que se preocupan por un futuro aquí en la tierra, Yo les digo, no se preocupen tanto por un futuro aquí en la tierra, antes bien, piensen, y pregúntense. Hasta hoy, de ningún hombre ha sido morada eterna la tierra. vuestra morada es en  el Reino de los Cielos. alégrense hijos amados. mi Reino es vuestro Reino. todo lo mío, es vuestro.

Soy el Señor Jesús con ustedes. ustedes piden ser lavados, ser purificados; ahora Yo les digo a ustedes, permitan que Yo les lave. permitan que Yo les purifique. benditos mis hijos amados que se arrepienten de todo corazón de sus pecados. muchos de mis hijos, no tienen conciencia de lo que es el pecado. simplemente dicen > yo no robo. yo no mato. estoy muy tranquilo.  -  ciertamente no has matado a tu hermano con una arma. no le has quitado la vida según la carne. pero os hijo amado. ¿no le has quitado la vida en el espíritu? ¿a cuantos de mis hijos has envenenados?  Tu lengua es una arma muy poderosa contra el mal, y también contra el bien. reflexiona hijo. cuantas veces has criticado a tu hermano?. cuantas veces has calumniado a tu hermano? ahora te digo a ti hijo. ¿Cuántas veces has comido el pan tu solo? y no te acuerdas de tu vecino, aquel que está enfermo. o de aquel niño, que quizás sus padres no alcanzan para comprarle la leche, y tu estás paladeándote aquellos manjares. quizás aquel ancianito, que necesita que tu lo consueles. quizás aquel sacerdote, que debes orar por él. ¿has dado testimonio que Jesucristo es tu Señor y está en ti? aún en los tuyos. en tu familia. dirás.:  >  Señor, esto no es pecado.  - Y Yo te digo, aquel que come su pan el solo, y no se acuerda del necesitado, yo ya lo estoy llamando un ladrón. aquel que envenena a sus hermanos con la lengua, y aquel que destruye a su hermano con la lengua, robándole la honra, ya es un asesino. ¿a cuantos has asesinado? ¿a cuantos has robado?  Quiero que ustedes mis hijos amados, tengan con ustedes un folleto, de lo que son los pecados, y quiero que aquí mismo se reparta. para que ustedes tomen conciencia, en todo aquello que para ustedes no es pecado, pero que les digo, es un pecado que destruye dentro de ustedes. el pecado es muerte, y os les digo, todos ustedes que consultan brujos, adivinos, y toda clase de ocultismo, ES PECADO. hay de aquellos mis hijos que invitan a sus hermanos, a esos lugares de satanismo. si lo has hecho, arrepiéntete de todo corazón, y trata de enmendar lo que has hecho. Yo soy un Dios de amor y de misericordia, pero también soy un Dios celoso, porque no quiero que se pierda ni uno de mis hijos. arrepiéntanse de sus pecados. Dichoso aquel que prepara su corazón para su Señor.  busquen mis hijos amados,  > ¿Qué quiere mi Señor para Mí? ¿Cuál es el llamado que me hace?  - Se todo lo que hay en ustedes. se todo de ustedes. se todo de sus familias. se todo por lo que están pasando. se todo por lo que pasarán. más Yo estoy con ustedes.

Yo soy el Señor Dios Todopoderoso. he formado una sola Iglesia. Yo la instituí. esta Iglesia, es mi esposa, y Yo no tengo más esposas. solamente una. y ustedes son mi Iglesia, y ustedes son mi esposa, y Yo soy el esposo enamorado de ustedes. dichosos ustedes mis hijos amados, que alaban, y adoran en espíritu y en verdad, a su Señor. dichosos ustedes, que por amor a su Señor, cierran la puerta a todo lo que satanás, os les puede hacer creer que es bueno. benditos hijos amados. ustedes me conocen, porque Yo mismo el Señor, me he dado a conocer a ustedes. ustedes son hijos del fuego. el Espíritu Santo es con ustedes. ustedes me dicen que soy el Fuego que os ardí en la zarza, y que os hable a mi hijo muy amado Moisés, pues os les digo, soy el mismo que les estoy hablando. soy vuestro Dios con ustedes.

Yo soy el soplo de vida. soy la vida para ustedes, y quiero ser en ustedes. Yo santifico al pueblo de Dios. soy el Señor Dios, el Paráclito, quien  descendí en los apóstoles. estoy ahora con ustedes. benditos aquellos mis hijos que piden bienes espirituales. os Yo los materiales, los doy en mi Divina voluntad, según la necesidad de ustedes, y con el mismo esfuerzo de ustedes. en verdad les digo, aquel que ha sido engendrado, aquel que ha recibido vida, ya es un hijo mío. les digo, muchos de mis niños abortados, ya son mártires. muchos de ellos son devorados sus cuerpecitos, por el mismo hombre. sí, hijos amados. muchos de éstos mis niñitos, son arrojados a los basureros, donde muchas veces han sido devorados por los animales. aún estos pequeñitos, en el último día, en la resurrección de la carne, todos aquellos mis niños, su espíritu os recibirá su cuerpo. cuantos de mis hijos dicen que estos aún no son un niño, y solamente es nada. Y Yo les digo, es un hijo mío, y Yo lo amo, igualmente que a todos ustedes. gran matanza es el gran crimen el aborto.

Les pido que recen el Santo rosario del Espíritu Santo, y os pidan al Paráclito Divino, por la Sagrada pasión de Jesucristo, vuestro Dios, deseos santos. os pidan siempre los frutos del Espíritu Santo. os pidan dones al Espíritu Santo, como Iglesia Santa, y como Cuerpo Místico de Cristo. ustedes hijos amados, reciben del Señor Dios que les ha dado la vida, gracias divinas, las cuales, muchos de mis hijos ni tan siquiera se dan cuenta, porque su mente, y su corazón, están en las cosas terrenas. Yo permanezco con ustedes. pero quiero ser en ustedes. benditos hijos amados que con fe, piden al Espíritu Santo. más Yo les digo, no puedo estar en un lugar donde hay lepra, y donde hay muerte. Yo Dios Todopoderoso, me he quedado con ustedes, y estoy entre mi pueblo. pero quiero estar en mi pueblo. quiero que mi pueblo esté unificado en Mí. alégrense, redimidos por Cristo el Señor. alégrense y estén contentos, pues ustedes saben que Dios vivo, Dios verdadero, está aquí, y quiere que ustedes vivan santamente. ¿Cómo vivirán santamente? Viviendo en la Divina voluntad. viviendo amando, y poniendo en práctica los diez Mandamientos, los cuales,  el Señor Dios, vuestro Dios Jesús, les he dicho. les eh traído un Mandamiento Nuevo. el que se amen los unos a los otros. Yo les amo mucho. soy vuestro Dios Cristo Jesús.

 Soy María Santísima., pidan a Jesucristo, el Señor Dios, el Señor de Señores, por intercesión de María Santísima, lo que ustedes están pidiendo. pues el Señor Jesús, el que les ha salvado, está aquí. benditos sean todos. alégrate pueblo de Dios, el Señor está contigo.

Soy Dios vivo con ustedes. Cuanto deseo que me den su Fiat. Vienen tiempos muy difíciles. muchos vendrán a desviarles del camino. sí hijos amados. el ladrón está aquí, y camina entre las ciudades, y entre los pueblos. y con él, muchos que se han hecho servidores de este malvado ser. les hablo de Maitreya. muchos hablan de la Nueva Era. haciéndoles creer que ustedes vienen de la constelación, y de los astros. y haciéndoles creer, que ustedes vienen de los extraterrestres. Yo no he creado ningunos extraterrestres. muchos pensaran que los extraterrestres vienen. así les intentaran hacer creer, que Yo ya estoy aquí con ustedes, y que soy un extraterrestre. mis hijos amados. Yo les he hablado con la verdad. soy la verdad. soy Dios. los he creado a imagen, y semejanza mía. soy Dios Todopoderoso, quien os he creado un Reino, y este Reino, es para mis muy amados. Yo les he hecho conocer quienes son ustedes. ustedes son mis hijos. mis hijos tan queridos. les he hecho saber, que Yo el Señor los formé, desde el primer hombre, Adán, y Eva, fueron formados. Adán de polvo. le di el soplo de la vida. más mi hija muy amada, fue creada de una costilla, que Yo tomé de mi hijo Adán; Yo soy Dios, y les digo la verdad. En Cristo, ustedes son estirpe Santa. estirpe de Dios. es tiempo de persecución. la Santa Iglesia que Cristo, Dios Todopoderoso instituyó, es mi muy amada. Yo soy Dios de verdad, no de mentira, y muchos proclaman, según el hombre, y os les digo, el hombre por si solo no está en la verdad, porque no estoy Yo en ellos. les amo hijos amados. ciertamente, estoy al cuidado de todos mis hijos. hasta de los animales, y de las plantas. cuido de todos ellos, y a todos les amo. hasta el más pecador, y Yo os doy salud a mis hijos, según la carne, y también, según el espíritu, cuando se arrepienten de todo corazón de sus pecados, y vuelven.  

como en antiguo, muchos de mis hijos, sufrirán en una batalla, tanto espiritual, como física. pues es tiempo de mártires. dichoso aquel que por su Señor derrama su sangre. os les digo, benditos hijos. ustedes reciben bautismo de sangre, purificación, y en Cristo, una entrada gloriosa en el Reino.  Pues os les digo, éste de quien Yo les hablo, ya anda en el mundo. está, y se hace pasar, como el Señor Redentor. busca el que ustedes le llamen Señor. el que le sigan, y que hagan su voluntad malvada, que les lleva a la muerte eterna. 

Hijitos. No busquen para ustedes la gloria aquí. no busquen el señorío. no busquen el ser exaltados. sean siervos humildes. no permitan que les llamen señores, porque Señor, solamente hay uno. su Señor Dios. ni se sientan más, de aquellos mis hijos con los que ustedes van. sean uno más de ellos. muchos de mis hijos se fijan en el exterior. pero Yo me fijo en el interior. no por más elegantes, ni por aquellas regias vestiduras, zapatos, o por aquellos bellos aretes, y collares, con lo cual piensan que ese señor, o esa señora valen. No hijos amados. quiero que se hagan hasta los últimos. quiero que se hagan servidores de su hermano. del que tu crees el último. a ese sírvele. dile que le amas, y así me darás alegría. En muchos de mis hijos ha habido conversión, porque ven la humildad de sus hermanos, y dicen.:  > en verdad es el Señor quien viene en él, en ella.   - Mis hijos amados. quiero que con ustedes tengan la Sagrada imagen de Jesús, María, y de José, mi Padre muy amado José, es Patriarca de las familias, porque Yo el Señor, así lo quiero. pedir  el Patrocinio a este mi Hijo muy amado, que me tomo en sus brazos. sentí su amor, como niño, siendo Dios, él me cuido. sentí su amor, y me enseño a caminar en mis primeros pasos. mi Madre muy amada sonreía. Yo los contemplaba. Yo soy Dios, y soy hombre. aún siendo niño era Dios, y he sido Dios, y seré Dios por siempre. 

Yo soy Dios de vivos, y aquellos que dicen.:  > hoy no voy con Jesús. eso es cosa de los sacerdotes. yo aquí en mi casa, tengo mucho quehacer. -  Hijo. hija amada. Yo te pido un tiempo para Mí. que sea exclusivo para Mí. porque quiero que tú dialogues conmigo, y Yo, dialogar contigo. quizás de pronto no me escuches, más, sabe que Yo estoy contigo, y te tengo abrazado. y que Yo inclino mi oído, te escucho, y te beso. Yo soy tu Dios Jesús. te amo. estaré contigo siempre, hasta el fin de los tiempos, y después de este tiempo que Yo te doy en este mundo, una eternidad en el Reino con tu Señor. Cuanto les amo. si ustedes supieran cuanto. ya deseo el que estén acá. más, mucho se aferran a las cosas de este mundo. y Yo les digo ¿donde esta tu corazón hijo,?  Donde está el tesoro el que tu dices querer. las cosas terrenas, o las cosas de tu Señor.

Hijos Benditos todos ustedes. que en mi Madre Santísima, vuestra Madre, ustedes me están ofreciendo vuestra ofrenda, y Yo tomo de mi Madre Santísima, la ofrenda que ustedes con amor me están ofreciendo. benditos hijos que adoran y meditan, mi Sagrada pasión tan dolorosa, en el rezo del Santo Rosario de María. Mi sangre preciosísima derramo con amor. es el precio de vuestra salvación. el precio que Yo pago, por el perdón de sus pecados. Yo soy el Señor del perdón. les amo. Oren con mi Madre amada. mi Madre Santísima, está con ustedes, y ella llora, y gime. consoladla mis hijos amados. benditos hijos que se sienten muy amados en mi Madre muy amada, vuestra Madre tan querida. pues Yo se que ustedes la aman. que como hijos de María y en María Santísima, ustedes se refugian en su regazo. Permanezcan en oración. vigilantes.

 -ofrezcan cada día con amor, en agradecimiento al Señor Dios Todopoderoso. adoración a la Sagrada pasión de mi amadísimo Hijo. soy vuestra Madre, María Santísima. en Mí no teman. en Mí no morirán. porque Dios Todopoderoso, me ha concedido todo poder, para vencer, y humillar, aquellos enemigos que tanto les acechan, y que quieren la muerte en el espíritu, de cada uno de mis hijos. les amo.

 -Hijos amados. en Mí, ustedes no mueren, sino antes bien, en vuestro Dios, y Señor, su alegría es y será grande.  Les amo.  Les doy de mi amor, para que ustedes me amen con mi amor. Recen el Santo Rosario en familia. el Rosario de María Santísima. les amo a todos. soy vuestro Jesús.

 Les Amo.