MENSAJE 21 DE MAYO DEL 2010
Mis hijos muy amados, vengo con cada uno de ustedes, les saludo, les beso, les bendigo, benditos sean todos ustedes mis muy amados, que se reúnen en mi nombre Santísimo, les abrazo y les estrecho en Mi, más los quiero a todos dispuestos a Mi, quiero romper ataduras en ustedes, esas cadenas que traen, y que son tan pesadas para ustedes, las han arrastrado durante años, estas cadenas que no les deja ser libres, quiero que renuncies ti mismo a toda maldición, a toda palabra altisonante, que me desagrada tanto, renuncien mis hijos muy amados, a todos estos espíritus que les están acechando, a cada momento, renuncien a esos espíritus que los quieren hacer sentir mejores, y más grandes que los demás, así entrando la soberbia en ustedes. YO SOY JESÚS, EL SEÑOR TODOPODEROSO. Aquel que no quiera aceptar, seguirá con esas cargas, con esas ataduras que no les dejarán ser felices, SOY JESÚS EL SEÑOR. JESUS DE NAZARET aquí con ustedes, mi Madre muy amada, vuestra Madre, esta intercediendo por todos ustedes. Mis hijos amados quiero que cada uno de ustedes en silencio, hagan examen de su vida, hagan examen de conciencia, quiero sanar esas heridas que traes en tu corazón, cada uno haga examen de conciencia.
Acuérdense en este momento, de todos aquellos que les han ofendido. Muchos de ellos ya no están aquí, termino su peregrinar en este mundo, muchos de ellos están en el Purgatorio, muchos de ellos están esperando su perdón para salir del Purgatorio. Benditos sean mis hijos muy amados, que os están perdonando de todo corazón. Muchas de estas almas benditas, están saliendo del Purgatorio y están entrando a la luz, mas, muchos de ellos están en la tierra, son peregrinos aún, perdónenle de todo corazón. Pues retener el perdón a sus hermanos, les atrae enfermedades físicas, no guardes odio en ti, no guardes rencor ni sentimiento alguno, que te traiga intranquilidad, en verdad les digo que esto no viene de Mi, es una serpiente, y os provocan enfermedad de cáncer, enferman sus nervios, les traen depresión, mis hijos amados, perdonen de todo corazón. Escuchen y reciban con fe.
Perdonen a todos aquellos que les han ofendido, perdónenles de todo corazón, hijos míos muy amados, Yo les pido una sonrisa en cada uno de ellos, y así será confundido satanás, quizás ellos les vayan a negar el saludo, pero ustedes saluden mis hijos muy amados y en verdad les digo, que así la luz brillará y será vencida la oscuridad, mis hijos amados seguirán teniendo tentaciones, más permanezcan en oración, practiquen obras de misericordia, sean amor aún con aquellos que no les aman, permanezcan con mi Madre Santísima. Recen el Santo Rosario, permanezcan en comunión conmigo, pues Yo quiero permanecer en ustedes, más Yo necesito de vuestra voluntad. Pues Yo respeto la libertad, de cada uno de mis hijos, con ustedes los Dulces corazones, que tanto os amamos. Jesús y María. Les amo, benditos hijitos, intercedan por todos aquellos vuestros hermanos. Les amo.
Recen el Santo Rosario con gran alegría, ofreciéndolo al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo, y a mi Madre muy amada María. Mira Madre mía, aquí están todos los que nos aman, hermosa Madre mía, gloríate de cada uno de tus hijos, los que Yo te entregue, estando en agonía. Y tú estando al pie de la cruz, con esa espada de dolor en tu Santísimo corazón. Aquí están nuestros muy amados. Nosotros cuidamos de ellos Madre mía. Si ellos supieran ¡cuanto les amamos! Benditos sean mis hijitos muy amados. Venimos los Dulces corazones de Jesús y de María, buscando vuestro corazón. Queremos quedarnos en ustedes. Benditos hijos míos. Sabemos que con fe se han consagrado a nuestros dulcísimos corazones. Pero os les decímos pequeñitos míos muy amados, queremos que sea la consagración de cada familia cada día. Consagren a sus hijos, esposos, esposas, padres, hermanos, que cada día sea una consagración.
Mis hijos muy amados Yo soy la palabra. La luz ha venido a ustedes, dichoso el que ha dejado entrar la luz. He venido a cada uno de ustedes. Necesito de vuestra voluntad, para preparar la tierra. Pues si la semilla no cae en tierra buena, entonces será como esa semilla, que cayo en ese camino pedregoso. La semilla no se logrará en ustedes, no germinará y así la semilla se ahogará, y no dará fruto. Mis hijitos muy amados, que mi Sagrada palabra, se proclame una y otra vez. No la guarden solamente para ustedes, sino vayan, y llévenla a los demás, a aquellos que no me conocen, benditos sean.
El consolador esta con ustedes mis hijos muy amados. He venido, a hacer morada en ustedes. En verdad les digo, que por ustedes mismos, por sus propias fuerzas, por su voluntad nada podrán, nada harán, y serán insípidos. La salvación ha llegado con ustedes, está con ustedes, mi amantísimo Corazón esta abierto para todos ustedes. En verdad les digo, que Yo no les negaré aquello que ustedes me piden, si esto que me piden, es coherente, si no les va apartar del camino de la verdad.
La palabra Soy Yo, Soy agua viva, abre tu boca en mi nombre Santísimo, y de tu boca brotará agua viva y esta agua viva llegará a muchos, el agua es vida, de tu boca brota la vida, pues Yo soy el Señor en ti.
En verdad les digo que es tiempo de mártires, habrá mucha persecución y muchos de mis hijos en ese martirio me darán gloria, pues en ese martirio, Yo estoy en ellos, con ellos y muchos de ellos en Mi, ascenderán al Reino de los cielos.
Benditos hijos míos. Les hablo a todos, les he dado un tiempo para cada cosa más les digo, en estas 24 horas de cada día que les doy, quiero ser prioridad para ustedes. Quiero que hablen conmigo cuando trabajan, las amas de casa cuando cocinan, cuanto deseo, que volteen, y me digan: “te amo”.
Así mis hijos muy amados, quiero estar las 24 horas en su pensamiento, en su corazón, les amo.
Mis hijos muy amados, en este momento dejen un momento de silencio, y cada uno en ese silencio, quiero que con fe, por medio de mi Madre María Santísima, se abandonen en éstas mis Dulcísimas Llagas, mi Dulcísimo Corazón esta abierto para todos ustedes, vengan refúgiense en mi amor y misericordia infinita, traigan a sus hijos, sus esposos, esposas, padres, amigos, a mis hijos muy amados sacerdotes. Oren por mi Hijo muy amado el Papa, por intercesión de mi Madre amada, intercedan junto con ella, y refúgienlo en este momento, en
Les Amo