MENSAJE DEL 14 DE MAYO DEL 2010
Les saludo a todos, mi paz sea en cada uno de ustedes, dichosos ustedes que están recibiendo mi paz, vengo e inclino mi oído a cada uno de ustedes, soy Dios de la vida, aquí son peregrinos, dichosos ustedes que en el peregrinar en este mundo, viven con un santo temor a su Señor y Dios, poniendo en práctica mis Divinos Mandamientos. Muchos no los conocen, pero ustedes van llevan estos Mandamientos Divinos, así trayendo a muchas almas.
Dichosos ustedes que con amor reciben la palabra, Yo mismo Soy la palabra y la Palabra siempre esta tocando a las puertas de su corazón y la palabra se queda en ustedes, más les digo mis hijos muy amados, quiero que haya una comunión siempre de ustedes a Mi, quiero que me acepten como su único Dios y Señor y así la palabra florecerá. quiero docilidad de ustedes, una entrega total, obediencia, humildad, pues Yo soy un Dios humilde, amo la obediencia, Yo fui obediente hasta el último momento con mi Padre, Yo me glorió de una alma humilde, obediente y misericordiosa, pues en verdad les digo que por medio de estos mis hijos muy amados Yo haré cosas grandes y maravillosas en ellos y por medio de ellos en muchos. Para muchos es incomprensible lo que estoy hablando, más les digo mis hijos muy amados, la Palabra es vida, es luz, es fuego dentro de ustedes, si ustedes la reciben con fe es fuente de agua viva, la Palabra es viento, es agua, es Espíritu Santo.
Yo estoy aquí con ustedes, muchos me hacen lejos, pero siempre estoy con ustedes, todo lo veo, todo lo escucho, todo lo se, me lleno de ternura cuando ustedes me hablan con sus palabras llenas de amor, cuando con sinceridad me dicen que me aman, aquí estoy con ustedes, vengo y me poso en cada uno de ustedes, quiero quedarme en cada uno de ustedes y unificarlos a todos en Mi, Soy el Paráclito Divino que los une al Padre y al Hijo, Yo soy la promesa del Padre y del hijo a cada uno de ustedes.
Yo desciendo a todos mis hijos, estoy con ustedes, vengo a cada uno, derramo agua, lavándolos y purificándolos, vengo como fuego y me quedo en sus corazones, así purificando sus almas, cuanto deseo que crean en Mi, Soy el Paráclito Divino con todos ustedes, permanezcan santos mis hijos amados, los quiero inmaculados, no quiero que en ustedes haya pecado, el pecado es muerte mis hijos, el pecado es podredumbre ¡Oh si ustedes olieran su alma cuando esta en pecado mortal! Yo no soporto ese olor, es nauseabundo, más les digo vivan santamente, les conviene dejarlo todo por Mi. Quiero que me den ofrendas, ¿no tendrás una ofrenda para Mi? ¿una palabra de amor? ¿hoy cuantas sonrisas has ofrecido a tus hermanos? ¿Cuántas muestras de afecto? ¿cuantos saludos? ¿a quien has consolado hoy?
Mis niñitos Soy el Paráclito Divino, vengo a quedarme en cada uno de ustedes, en este momento rechacen todo aquello que hay en ustedes, aquello que no viene de Mi y que nos les deja ser felices, quiero la felicidad para ustedes, Yo no los he creado esclavos, quiero que ustedes permitan que Yo purifique sus corazones, les prometo sanidad mis hijos muy amados, según mi Divina voluntad, los tomo en este momento a cada uno de ustedes como medio para hacer mi obra, vengo a ustedes como fuego, no teman Yo estoy con ustedes, el poder Divino es en ustedes, son mis hijos, son mis muy amados, Soy el enviado del Padre y del Hijo, vengo a ustedes como agua, cierren sus ojos y ábranme su corazón, quiero sanar sus heridas, los quiero felices, los unifico, reciban Espíritu Santo ¡alégrense! ¡alégrense! Soplo en cada uno de ustedes, pongo en cada uno de ustedes un anillo, este anillo es Divino, levanten su mano derecha en ese momento de peligro, de persecución espiritual y ordenen con voz potente ¡detente enemigo, porque Dios esta conmigo! Llevarán este anillo con ustedes mis hijos amados y con fe levantarán su mano derecha y dirán: ¡Cristo es mi Señor! El te ha vencido Enemigo, no mencionamos tu nombre, porque nosotros lo detestamos, nosotros adoramos a nuestro amado Dios y Señor que nos dio la vida, que nos redimió, El es nuestro Rey y nosotros somos sus súbditos, a El servimos, a El amamos.
Tengan fe, reciban con fe, lo que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo os esta entregando, los quiero unidos mis hijos amados, el tiempo viene, la persecución será grande, muchos por su falta de fe se retiraran, más estos mis hijos muy amados os les digo que llegará el día en que volverán a la casa de su Padre diciendo, el engañador me llamo, más les digo mis hijos amados, arrepiéntanse de todo corazón de su pecado que es muerte dentro de ustedes, que es destrucción y un muerto contamina a muchos, les hablo de todos aquellos que han dejado entrar aquellos espíritus de mal, aquellos espíritus oscuros de muerte, aquellos que desparraman, aquellos que están criticando, aquellos que calumnian, que destruyen grupos, sino se arrepienten de su pecado grande será su castigo, el que no tiene compasión ¿como pedirá compasión?
Mis hijos muy amados Yo funde una sola Iglesia, Yo dije, el mal no prevalecerá en Mi Iglesia y Mi Iglesia me es fiel y Mi Iglesia es mi Santo Cuerpo y en Mi Iglesia esta mi Espíritu Santo y mi Espíritu y mi Padre se gloría en esta Iglesia que esta unificada, como los unifico a todos ustedes en un mismo Espíritu, hay muchas iglesias, pero estas no vienen de Mi, no son mías, hay mucho satanismo mis hijos muy amados, hay muchos que se están dejando llevar por el tentador que siempre les esta prometiendo, más les digo mis hijos muy amados los Sagrados Sacramentos, brotan de mi Santísima Llaga de mi costado Divino, de mi Corazón enamorado de ustedes, son los Sacramentos Divinos y es la vida misma de Mi Iglesia, y les digo que en ninguna otra Iglesia hay Sacramentos, Yo desciendo a los altares por medio de mis hijos muy amados sacerdotes católicos, apostólicos, en verdad les digo que en otros lugares no hay Sacramentos, Yo mismo Soy en estos Sacramentos, Yo mismo vengo a darles vida, Yo mismo vengo a lavarlos con mi Preciosísima sangre, Yo mismo vengo mis hijos muy amados a entregarles mi Santo Espíritu, dichosos mis hijos muy amados que con gran alegría llevan a sus hijos a recibir el Sacramento del Bautismo, pues en verdad les digo que en ese momento, estos pequeñitos forman parte de mi Santísimo Cuerpo, el Cuerpo Místico y Santísimo de Cristo, mi Iglesia, benditos sean hijitos los amo.
Alégrense porque este es un gran día, sean perseverantes en el rezo del Santo Rosario, en el que meditan y viven desde mi Sagrada concepción en el vientre de mi Madre Santísima, Yo fui engendrado por el mismo Espíritu, el mismo Espíritu es encarnado en el vientre de mi Madre Santísima.
Padre, Padre, gloríate de estos mis hijos tan amados, dichosos los que con fe han recibido renovación, más es una vida de santidad a lo que les hago un llamado, mis hijos muy amados, no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, quiero que empiecen una nueva vida, el pasado ha pasado, se que algunos de ustedes dicen Señor, pero mira las preocupaciones que tenemos, las necesidades que tenemos, que poca fe tienen ¿no estoy Yo aquí con ustedes? dichosos mis hijos que se abandonan a mi Divina voluntad, mi Madre Santísima siempre estuvo en la Divina voluntad y por esto el Padre la exalto a un grado tan alto hasta ser Madre de Dios Altísimo, muchos dicen Jesús fue un hombre, ciertamente fui un hombre, pero siempre he sido Dios, al igual que mi Padre y el Espíritu Santo, siempre han existidos desde antes de todos los tiempos, igualmente Yo existo desde antes de todos los tiempos, mas mi Padre me dijo, mira Hijo se están perdiendo muchas almas, cuantas de ellas se han abandonado al mal, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo dialogamos y le dije: “Padre es el tiempo ya, ya se cumplan las profecías que hemos permitido durante todo el tiempo en la humanidad, el Redentor ya se ha encarnado en el vientre de esta Virgen pura, mi Madre Santísima era la doncella más pura e inmaculada y en ella hicimos morada y Yo nací ciertamente de una Virgen pura, Yo no fui creado porque ya era desde antes de todos los tiempos Dios y ciertamente muchos dicen que Soy hombre, Soy Dios y Soy hombre, hombre para hacerme uno como ustedes y Dios para venir a darles vida, pues Yo les he dado vida y vida en abundancia, Yo Dios Todopoderoso, con mi Santísima carne que tome de mi Madre amada les he redimido, he saldado sus cuentas, Yo no niego el perdón a ninguno de mis hijos, antes bien estoy con los brazos abiertos, esperando a mis hijos tan amados que arrepentidos de sus pecados vengan, más mi Divina voluntad es que sus pecados sean perdonados por medio de un Sacerdote, Yo soy en este hijo mío quien da la absolución de sus pecados, Yo soy el Señor que en ese momento estoy lavando sus almas con mi Preciosísima sangre que sigue emanando de mis Preciosísimas Llagas, en pecado mortal no hay Espíritu Santo en ustedes.
Hay algunos que dicen que solamente soy un profeta, más Soy Dios que ha creado a todos los profetas, sin Mi no hubiera profetas mis hijos, Yo Soy el Señor que da el Don de profecía, cuanta alegría mis hijos muy amados, cuando llego el gran día, ya iba a redimir a todos, Yo esperaba tanto ese día, mi sufrimiento fue grande, mi tristeza fue grande, al ver a mis hijos los apóstoles que no oraban, igualmente mi tristeza es tan grande cuando no oran las almas, cuando no oran mis hijos, pues les digo que cuando ustedes están orando, esta orando el Espíritu, esta orando la carne, el alma; muchos de mis hijos simplemente oran con la boca y Yo les digo quiero que siempre haya una concentración, Yo les amo, aquí estoy Soy Jesús de Nazaret que les ha enviado mi Espíritu a cada uno de ustedes, quizás muchos de mis hijos no comprendan; cuanto deseo que mis hijos pidan bienes espirituales, cuanto deseo que mis hijos intercedan por todos los pobres pecadores, en verdad les digo que Yo les doy según mi Divina voluntad lo que necesitan.
Aégrense porque mi Madre Santísima esta con ustedes, ha estado intercediendo en todo momento por ustedes y por su Santa intercesión ella me pide: ** unifícalos Hijo en un mismo amor, enciende la llama del amor en cada uno de ellos y que esa llama de amor permanezca encendida a través del tiempo, que esta llama encendida permanezca hasta el momento en que estén dando cuenta de su vida en el último momento, esa llama permanezca encendida, que es el Divino y Santísimo Espíritu en cada uno de ellos, Yo te pido perdón de sus pecados, perdónales, concédeles don de conversión, el perdón, dales un nuevo corazón, un nuevo pensamiento, que ellos perdonen, Hijo, concédeles aquello que te piden, más todo sea en tu Divina voluntad, tomo la necesidad de cada uno de mis hijos y aquí te la entrego en tu amantísimo Corazón lleno de amor y misericordia, concédeles la perseverancia hasta el fin de su días, concédeles la perseverancia final, siempre almas orantes, caritativas, misericordiosas, que no se dejen llevar por ellos, sino por el Santo Espíritu. Sus rosarios quedan enlazados a mi Santo rosario, así brillaran sus rosarios en mi rosario, cada cuenta de mi Santo rosario, queda en la cuenta de cada uno de vuestros rosarios, la Sagrada imagen de mi Hijo muy amado brillara en su Santo rosario, guarden sus rosarios, pues en tiempo de tempestades, de sismos, en esa persecución espiritual, levantaran este santo rosario y con fe y digan: “Por el Santo rosario de mi Madre tan amada María Santísima, el cual enlazo en este rosario, sea Santo también y unido a mi Madre Santísima ordenamos a toda tempestad que no venga del Señor, sea calmada en este momento, Yo les digo mis hijos muy amados, que el Santo rosario es una arma muy poderosa, la cual no resiste el demonio, pues en cada Ave María, el demonio al escuchar mi Santo nombre a cada momento, huye de aquellos lugares donde se reza el Santo rosario, habrá protección para las familias, la luz brillará en ellos, habrá muchas conversiones y Yo les digo que muchas gracias recibirán ustedes concedidas por Dios Altísimo a los que recen el Santo Rosario, les habla la Santísima Virgen. ***
Aquí estoy con ustedes, Soy un Padre Providentísimo, les llamo del mundo a una vida espiritual, de santidad, a una vida Eucarística, a una vida de oración, de caridad y misericordia, les amo, Soy vuestro Padre Yahvé, vengo con cada uno de ustedes mis muy amados; permanezcan todos unidos en el Espíritu Santo, no sean esas ovejitas curiosas que asoman la cabeza hacia fuera, queriendo descubrir por ustedes mismos lo que hay fuera del redil, en ese momento llega la bestia y con engaños os lleva a la oscuridad, a la muerte que es el pecado.
Permanezco con ustedes, les amo, se lo que hay en ustedes, se lo que están pensando mis muy amados. Me quedo en sus corazones, alégrense, el fuego esta en ustedes. Escuchen la palabra de amor, pongan pues atención al Señor vuestro Dios, que toca las puertas de su corazón diciéndoles “déjame entrar”
Les llamo mis hijos santos, porque en Mi son santos y donde esta el Espíritu Santo, siempre hay un santo, Yo soy el alimento, dichoso aquel mi hijo que recibe este alimento Sagrado que es mi palabra, dichoso aquel que esta bien nutrido, más mis hijos muy amados para que la palabra que es verdad, brote como agua viva de mis hijos muy amados, y la verdad brote por medio de ustedes y llegue a muchos, deben estar en comunión con mi amado Hijo Jesucristo.
Les Amo
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