martes, 4 de diciembre de 2012

Mensaje 11 Septiembre 2012




 

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 Yo me fijo en su interior, y en lo que Hay en su interior. Os ustedes lo saben, y ante Mi no pueden esconder nada. Ustedes que buscan la grandeza en este mundo, es tiempo de que se bajen, porque si no, la caída será muy dolorosa. Y os una caida que duele  mucho algunas veces trae muerte. No se sientan grandes, De qué se sienten grandes, a caso de lo que han aprendido. Si es así, pónganlo en práctica y no se sientan grandes, eso viene de Satanás. Miren hijos, ni tan siquiera Yo Dios, vine a buscar la grandeza en este mundo, ni tan siquiera Yo su Señor, vine a buscar mi reinado aquí. Es tiempo que se bajen del orgullo, de la soberbia, y del que busquen el poder, el tener y el hacer.  Acuérdense que el demonio es muy astuto, sus mañas son terribles, y mortales. Benditos hijos, si en verdad me aman, os ábranme la puerta. Para que Yo vacié toda la porquería, y la podredumbre que hay en ustedes, y en algunos esa serpiente. No se enorgullezcan De lo que tienen, pobrecitos hijos.  De que se enorgullecen de tener un cuerpo bonito y arreglado, o De las cosas terrenas. Os pobrecitos, los llamo ignorantes y pobres, cuando su grandeza no está en el tener, en ese orgullo, esa soberbia. Yo les digo, ustedes que me están escuchando, si en ustedes hay esos espíritus, es tiempo de que los echen fuera. Porque les están pudriendo el estomago, los intestinos, y su memoria, su cerebro, les está pudriendo aun su cuerpo, y el espíritu ya está podrido, porque permiten que entre ese virus, y esas bestias en ustedes. Hoy les hablo no con dureza, sino con consejo de amor, para que no se me pierdan, para que no se desvíen del camino. Saben que el pecado trae enfermedad,  y que muchas veces ese pecado, es porque dejan entrar esos espíritus pestilentes, los cuales buscan hacer mal en todo su ser. Si les hablo es para que cierren puerta a lo que no viene de Dios, es para  que estén vigilantes, orando. Y si toca la puerta un espíritu pestilente, y oscuro, cierren la puerta inmediatamente. Os háblenle a María Santísima, Ave María purísima, protégeme que mis enemigos me acechan. Ayúdame Madre mia para cerrar la puerta, no puedo Madre santísima, ayúdame, te necesito.  Clamen, hablen en voz alta, porque esos espíritus están vivos, pero traen muerte. Espíritus pestilentes, podridos, y lo podrido es muerte. Benditos sean todos, si les estoy hablando es para que todos estén despiertos, y vigilantes. Muchos de mis hijos cuidan tanto su cuerpo, con un celo, le tienen tanto amor a su carne. Pero su espíritu lo descuidan, y hacen de su cuerpo un ídolo, y de su misma carne un dios. Ciertamente quiero que cuiden su salud, que cuiden su cuerpo, pero muchos hacen un ídolo, y hacen su dios de su cuerpo, y esto no está bien, no viene de Mi. Oren mucho. Están en tiempo de persecución, en tiempo de batalla. Les he pedido, unifíquense todos. Es tiempo de estar en comunión con vuestro Dios, y Señor. Es tiempo de estar en penitencia, de que estén despiertos, Yo les estoy hablando de viva voz, soy vuestro Dios Cristo Jesús. Aquí estoy con ustedes mis ovejitas tan queridas, os Yo soy el buen pastor, y Yo doy Mi vida por ustedes. Nadie me la quita, y nadie me obliga, Yo doy Mi vida por cada uno de ustedes. Es tiempo de que enderecen el camino, y es tiempo de que vuelvan. Es tiempo de docilidad, y es tiempo de entrega a Dios. Es tiempo de humildad, de obediencia, y de amor, es tiempo de Dios.

Mis pequeños, Yo quiero que todos vivan santamente.  No quiero que se pierdan, acuérdense que hay un lugar de castigo,  y hay también un reino para ustedes. También acuérdense que hay de lugar a lugar, y de grados a grados de santidad.  Yo los quiero a ustedes santos. Es tiempo de que dejen todo por Mí, dejen el pecado, y dejen todo aquel  o aquello que sea muerte para uno, y para otro, que sea muerte para ustedes. Acuérdense, Yo Dios estoy aquí, y he venido a librarles de la muerte, y a darles vida. Dichoso el que Me escucha, el que viene a Mi y os ha dejado todo por Mi amor. Que les dolió mucho dejar aquello que tanto querían, y deseaban, que tanto amaban, y lo han dejado todo por Mí. Y os les digo, que hay una alegría grande entre todos los santos y ángeles. Es una alegría inmensa, una alegría infinita en todo el Reino, porque todos comparten la alegría de Dios. Al ver un pecador que se arrepiente, que vuelve, y que tiene un santo temor de ofender a su Señor.

Hijos arrepiéntanse de su pecado, y pidan perdón a quien hayan ofendido.  Pidan perdón ustedes que han ofendido, pidan disculpas, y reciban el perdón. Perdónense los unos a los otros, os hijo no son hijos del enemigo, son hijos de Dios. Hijos amados, Satanás es odio, Satanás es ira, es celo, y es envidia. Satanás es aquel soberbio, aquel que se quiere sentir grande, y poderoso. Cada uno de ustedes piense, Que es lo que lo está dominando en este momento. Que es lo que les está dominando. Yo quiero un arrepentimiento de todo corazón de sus pecados. Quiero que se arrepientan, Yo Jesús Sacramentado estoy con ustedes iglesia mía, soy Jesús con Mi pueblo. Yo doy vida por medio de mis sagrados sacramentos, por medio de un Sacerdote.  Es el Sacerdote administrador de mis bienes divinos, y Yo Dios Todopoderoso por medio de él siendo testigo, del sacramento. Les digo a los que se han casado, a los que están unidos en el sacramento del matrimonio, han hecho una promesa a Dios, a su Señor. Yo los he unido en una sola carne, y los he unido en Mi, ustedes que os han decidido por su cuenta hacer lo que les place, y no lo que Yo quiero. Están equivocados y están en pecado, arrepiéntanse. En su querer se desvían del camino y desvían a otros. Yo que les hablo de viva voz, he hecho un pueblo en el cual solamente se han volcado en critica, a todos los veo como ovejas sin pastor. Y os muchos dicen que me aman, pero donde está su amor si están pecando. Dónde está el amor que dicen tenerme. No será más bien, que han decidido los unos a los otros, ser anticristos. Han decidido dar mal testimonio. Están decididos a seguir en ese afán de ofenderme, y lastimarme. Son los que me flagelan. Quiero que se pidan perdón los unos a los otros. Quiero que se abracen los unos a los otros, porque Yo Cristo Dios, quiero abrazarlos ahora, si tu estas decidido a perdonar. Están dispuestos a iniciar una vida nueva.  Yo soy el buen pastor, y Yo llevo a mis ovejitas por senderos seguros, y  las ovejitas asoman la cabeza cuando tocan la puerta, y os dicen Quién me hablara.  Sacando la cabeza ven Satanás, con propuestas hermosas para ustedes, y os deciden retirarse mejor, de Jesús, y se van a donde les están prometiendo cosas terrenas.   Y empieza Satanás a poner odio, discordia, y malos entendidos. Oren los unos por los otros, Yo Dios estoy aquí.  Y es tiempo de arrepentimiento.
 María Santísima les cubre con su manto, y os les digo que os en los últimos tiempos, aquí se refugiarán, y aquí estarán. Entonces dirán Qué grande es el Señor.
 En estos momentos estoy herido por vuestro amor. Mis heridas son para ustedes, son su refugio, un refugio seguro. Refúgiense en Mis santísimas llagas,  junto con sus familias, en este tiempo de tanta persecución. Cúbranse con Mi Sangre Preciosa, emanando de cada una de Mis sagradas heridas. Lávense con Mi sangre preciosa, quiero que permanezcan en gracia de su Señor, en gracia Divina. Quiero que permanezcan en gracia de Dios, para que Yo pueda hacer Mi obra por medio de ustedes, para bien de muchos. Os ustedes son llamados como hijos de Dios, y como hijos de Dios, reciben de Dios su Padre. Qué reciben de Dios Todopoderoso, Bienes divino estando en Cristo dan fruto en Cristo, y dan fruto para Dios, en Dios.
Yo Dios Todopoderoso ya pensaba en cada uno de ustedes, desde el principio. Ya pensaba en ustedes, en darles la vida, a muchos de mis hijos  les he dado vida, pero han sido asesinados en el vientre de su madre. Esto me causa mucho dolor, os para muchos el traer dispositivo, y el cuidarse, según ellos dicen para no tener hijos. Ellos sin darse cuenta están abortando, y están matando a sus hijos, y se convierten en asesinos. Muchos de mis hijos, dicen estar con la conciencia limpia, tranquila, y van, se confiesan, y no confiesan ese pecado. Yo les digo en este momento, todos lo que son asesinos de sus hijos, recibirán castigo. Busquen en la santa iglesia lo permitido para el control natal, ahí los instruirán. Muchas de ellas, no están usando nada en su cuerpo, lo cual provoque muerte a sus hijos. Os vayan y pregunten por aquel método en el cual muchos de mis hijas están ahora. Ciertamente muchas por enfermedad evitan el tener hijos, y otras porque os dicen que no pueden mantener tantos hijos.  Yo les digo, pobrecitos hijos míos verdad. Yo puedo darles para mantener a sus hijos, pero muchos por el pecado mismo se minimizan.  Y  os ellos mismos se empobrecen, y tienen solo dos, o tres hijos nada mas, diciendo que no  pueden mantener más hijos. Os los que han tenido muchos hijos, los permitidos por Dios, Yo les he dado para que mantengan a sus hijos, para que les vistan, y les calcen. Yo soy Dios.
Yo Quiero que todos estén en paz, en la paz de Jesús, de su Señor. Ámense los unos a los otros, y vivan santamente. No teman, y busquen tener siempre contento a vuestro Dios, y Señor. Siendo obedientes a Mis mandatos divinos, ámense los unos a los otros como Yo les amo.


Les amo.



Mensaje 4 de Septiembre 2012





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Hijos amados tengo deseos de que todos sean uno en Cristo, y en Dios. Emanuel que esta con ustedes para unificarlos a todos. Os pueblo de Dios, pueblo sacerdotal son todos. Cristo Mi Hijo  amado los ha hecho sacerdotes en él, todos valen mucho.  Os saben, valen tanto que ustedes mismos han recibido de Dios el reinado ya, en Cristo Jesús,  ya son reyes. Cuantos andan fuera de la casa, teniendo un reinado, quieren ser esclavos. Teniendo un palacio, viven en una pocilga, sí son limosneros, todos aquellos que  no aceptan a Mi Hijo muy amado Cristo Jesús. él esta aquí, y él quiere que todo su pueblo le reciba, y le acepte. él es el muy amado del Padre, y el Padre es el muy amado del Hijo, y Yo soy Dios de amor, soy el amor y aquí estoy con ustedes. Nos hemos dado una cita de amor, ustedes conmigo y Yo con ustedes, aquí está María Santísima, ella está intercediendo por ustedes. Os está en todo momento protegiendo a sus hijos, porque Satanás, como león rugiente esta tratando de devorarles. Satanás les tiene odio, un odio infernal, y satánico, porque ustedes son hijos de Dios, y son herederos del reino. Os hijos, benditos sean todos, Yo vengo a cada uno de ustedes, vengo a decirles, te amo, vengo a decirte aquí estoy, vengo a liberarte, vengo a sanar tu interior, y vengo a darte vida nueva.
Yo vengo hasta ustedes porque son mis hijos, y Yo su Padre, y vengo a mis muy amados, y Yo vengo atender su llamado que os hacen a Mi diciéndome Padre aquí estoy, vengo contigo. Pero sabes una cosa, Yo permito la necesidad en ti y en muchos para que os no se pierdan. Para que busquen a su Padre, y a  su Señor, para que reconozcan que Yo soy su Señor, y que de Mi les viene todo bien. Bendito sea todo aquel que recibe de su Señor, den testimonio de lo recibido. Den testimonio de su Señor, de la grandeza del Señor.

Tengan mucha fe y sigan adelante, es tiempo de combate, de prueba, y de persecución. Os hijos, el gobierno de este mundo no es el gobierno de Dios,  sino que se dejan llevar por su propio querer, y os muchos de ellos no están con Dios. Son hijos pródigos, y aunque tienen el poder de este mundo, no están en obediencia a su Señor, y son limosneros. Mas limosneros, que aquel que  anda por la calle, aquel que os ven harapiento, y sucio, vale mucho si está en obediencia a su Señor. A todos les hablo, benditos hijos arrepiéntanse de su pecado, arrepiéntanse y vivan. Porque Yo Dios Todopoderoso, Cristo  Jesús, he venido a darles vida, y os he venido a librarles de la muerte eterna. No sean esos limosneros, ni aquel muerto, mal oliente, y pestilente. Aquel que se está dejando llevar por su querer humano, y hay muchos que se están desviando del camino. Porque no están en obediencia a su Señor,  y solamente se dejan llevar por lo que les pide su carne. Os la carne puede ser,  un gran enemigo vuestro. En Cristo, puede ser su cuerpo un medio, para que Cristo haga su obra por medio de ustedes en muchos. Y traer Yo, a muchos por su medio, pero para esto tienen que trabajar, tienen que salir, y llevar el mensaje, el Evangelio, la Buena Nueva, el Kerigma. Yo soy Dios, aquí estoy con ustedes. Os les beso y le amo a cada uno de ustedes, soy vuestro Dios Cristo Jesús.  Benditos sean todos que os se reúnen en Mi Santo Nombre, sé que algunos vinieron por curiosidad. Y Yo les digo, la curiosidad en Cristo mismo, Yo la vuelvo fe.  ábranme su corazón, Yo quiero llenar ese corazoncito. Lo lleno de Mi, quiero  llenarles de Mi, para que en Mi tengan vida. Quiero quedarme en ustedes, quiero ser suyo. Soy suyo, pero muchos no me han aceptado.

No tengan temor, soy su Dios, y son mis hijos. Todos los que me están escuchando por este medio, porque Yo así lo quiero para gloriarme. Para  que todos me den gloria, porque Yo soy el Señor. Yo soy la puerta, no hay otra. Vengan, refúgiense, entren, y vivan. Dios con ustedes, Dios en ustedes.

Yo soy el Señor Dios Todopoderoso. Soy Alfa y Omega, no tengo principio ni tengo fin. Aquí estoy,  soy Dios vivo y verdadero que por amor a ustedes, quise encarnarme en Mi Madre santísima. La niña mas pura, la niña mas hermosa, y santísima. Yo estuve en su santísimo vientre por nueve meses. Igual que todos Yo nací, pero Mi Madre Santísima, porque es Mi Divina Voluntad, ella es pura, y santa, y No perdió su virginidad. Yo Dios puedo hacerlo todo, Yo, Dios, puedo salir de Mi Madre amada, aun de sus mismos poros. Puedo salir de Mi Madre como espíritu y también como hombre. Yo soy Dios y ella es Mi Madre. Es Madre de Dios y es Madre de todos ustedes, ámenla, alábenla, bendíganla, y glorifíquenle.  Os díganle en todo momento, Mi reina, mi mamá, y mi hermosa. Haláguenla, alábenla, y os díganle cuanto le aman. Os díganle Yo soy tu hijo. Mamá soy tuyo. Mamita  María te amo. Os quiero que todos le hablen, es vuestra mamá, siempre díganle, Mamita. Mamá. Mamita estoy enfermo. Mamá te necesito. Os llamen a su madre, que os su madre no les abandona. Y saben que, Yo no le niego nada a Mi Madre santísima, a vuestra madre, si ella me pide. Yo le doy lo que os están implorando a vuestra madre, Mi mamá es vuestra mamá, y  Yo vuestro Dios, soy vuestro hermano Jesús.  Benditos sean todos, bendito sea todo el pueblo de Dios. Pero saben que, Yo he puesto una esperanza en ustedes,  que en Mí,  den fruto. En que ustedes en Mi, sean mis testigos, y sean Cristo vivos. En que sean la luz, porque Yo soy la Luz en ustedes. Siéntanse orgullosos, siéntanse muy amados, valen mucho. Yo me siento contento con ustedes, estoy muy contento adoradores míos, os misioneros míos. Yo voy con  cada uno, benditos los que están trabajando arduamente, para hacer conocer a su Señor. Os les digo, Yo hago Mi obra por medio  de ustedes. Y  muchos dicen, Señor Dios que grande eres, mira nos hablas de viva voz. Y Yo les digo, sí, hablo de viva voz. Pero os les digo, dichosos son ustedes que escuchan mi voz, y la ponen en práctica, y la llevan a los que están en  cautiverio. En aquellos que no me conocen, Yo quiero hacerme conocer por medio de ustedes. Yo me doy a ustedes, Yo me entrego a ustedes. Tuyo soy,  conviene que lo dejes todo por Mi, el pecado les lleva a la muerte eterna, y al infierno. Deja todo aquello que sea pecado, pues sabes, Que Yo Dios Todopoderoso hoy no te vengo a juzgar, te vengo a decir que te amo, y te vengo a decir que te perdono. Te vengo a decir que te quiero hombre, y mujer nueva. Si algo es motivo de condenación para ti, o para los tuyos, déjalo. Si algo es motivo de escándalo para otros, compórtate con decencia. Si algo es motivo de que mis hijos os vengan y digan, Señor Dios Todopoderoso venimos a decirte que te amamos. Es un motivo que Yo os les doy, y les estoy motivando a amar, les beso.
Yo no les vengo a recriminar, Yo les doy un tiempo para que os recapaciten. Para que dejen todo por Mi, y para que digan, Señor aquí estoy como ofrenda tuya, y quiero ser tuyo solamente. Todo lo que están haciendo en honor de Mi Madre Santísima, lo están haciendo en honor de la trinidad santa. Y Yo os les digo, benditos hijos, Yo recibo este gran festejo. Este grupo de oración Yo lo forme, y en el cual me siento muy amado por ustedes. Les doy de Mi amor, para que me amen con Mi amor, y os con Mi amor amen a Mi Madre Santísima, y con Mi amor se amen los unos a los otros. Benditos sean soy vuestro Dios Cristo Jesús, con ustedes la Trinidad Santa, con ustedes María Santísima.
Muchos  piensan que no les escucho, porque no les he ha dado lo que me piden. Y Yo te digo hijo, mejor di, Señor yo te pido, pero tú sabes lo que más me conviene. Oh SeñoR, quiero estar en  tu divina voluntad, dame de ti lo que tú quieras para mí.
Moro en ustedes, os levántense con gran alegría, dancen y bailen, que es día de alegría, es tarde de contento. Yo Dios vengo a ustedes, y saben que, Ya preparo para Mí esa morada que son ustedes, y os quiero que todos siempre estén en un inicio de vida nueva. No digan, que ayer ya estuvieron conmigo, y vinieron adorarme, pero hoy ya no tienen ganas. Deben decir,  que me adoran con todo su ser, con su voz, con sus sentidos, con sus miembros,  y cabellos, con toda su alma, y con todas sus fuerzas. Y quieran danzar para Mi.  Soy Dios en ustedes, los quiero a todos en Mi, dejen todo por Mi. Soy Dios Espíritu Santo, soy el amor mismo, soy la promesa de amor para ustedes, soy esa promesa del Padre y del Hijo. Soy Dios Espíritu Santo, la tercera Persona de  la Santísima Trinidad. Alégrense pueblo mío.

Benditos sean los que vienen a darme todo su ser, y su vida. Que vienen a decirme que me necesitan, que quieren estar en Mi Divina Voluntad. Que vienen a rendirse a mis pies, a decirme que han pecado durante toda su vida, y siempre estan en un arrepentimiento. Pero hoy vienen a decirme que se arrepienten y quieren mi ayuda. Para ya no pecar, ni seguir flagelándome. Que ya no quieren seguir, dándome esas bofetadas, las cuales abren mi boca sagrada, con la que les digo que los amo. Todos los que están consientes que ofenden al Señor de Señores, aun  con esas palabras altisonantes, y aun las cuales solamente se escuchan en el infierno, porque en el Reino de los cielos no se escuchan palabras hirientes, ni altisonantes. Os pues, eviten todo aquello lo cual los dañó, una palabra altisonante es dicha por el hombre, y el hombre mismo está dejando entrar, en el aquel que dice esas palabras tan terribles, que aturden los oídos del Dios Altísimo.  No maldigan, no hieran, antes bien, bendigan. Y os siempre deseen santidad, si tu hijo es  perverso, deséale santidad. Si tu hijo anda en el mal camino, deséale santidad de todo corazón. Tu pide.  > Señor Dios Todopoderoso mi hija es santa porque tu la creaste santa, y si anda desviada del camino, yo se que tu la vas a volver a traer al redil. Porque es tuya, y yo te pido Señor, que sea santa, sea santo mi hijo.  > Tu esposo que es hiriente, y que te ofende,  deséale la santidad, deséalo con todo tu corazón, en el mismo corazón de Cristo diciendo. Sé santo. Santo seas esposo y Santo quiero que seas. Señor tu me lo diste, os nos uniste a los dos en un solo cuerpo, somos cuerpo tuyo los dos en el sagrado sacramento del matrimonio, y queremos ser santos. Santo sea mi esposo.  Deséenle la santidad  y os ustedes mismos digan,  > Yo soy santo porque el Señor quiere que sea santo. Y yo quiero ser santa en mi Señor, y entrego mi miseria a mi Señor Dios. Y entrego todo aquello que a través del tiempo he venido recopilando en mi, y que ni yo mismo se lo que hay dentro, pero yo te lo entrego Señor. Yo quiero ser hombre,  nuevo, Quiero ser niño, joven, adulto, y ancianito nuevo.  > Siempre deseen una renovación en ustedes. Mi Madre Santísima esta con ustedes, alégrense.  Están alarmados por lo que esta por venir, y os muchos se preguntan que harán en esa persecución, y esa hambruna. Y  Yo les digo, Yo te basto, Permanece conmigo y en Mí.  Yo, Dios Todopoderoso no dejaría a mis hijos, y a mi familia sin comer.  No Dejaría a mi familia en las manos de sus enemigos. Yo soy Dios, y si un padre de aquí de este mundo, da cosas buenas a sus hijos, cuanto mas Yo daré cosas  buenas a ustedes hijos. Y os les digo, dichoso aquel el cual es perseguido por  causa de su Señor Dios, y por causa del Evangelio.  Dichoso aquel que  derrama su sangre por amor a Dios, y a María Santísima. Dichoso el que da su sangre por su Señor, y os dice, Señor aquí estoy, quiero tu martirio, y quiero ser mártir en ti. Quiero darte mi vida, mi sangre, y mi cuerpo, aquí está Señor.  Dichosos los que  derraman su sangre por amor a Dios, y por amor al Evangelio, por que en ese momento llegan al trono, ante el Padre  Celestial puros, sin mancha, e inmaculados, porque recibieron martirio de sangre.  Todos os los cuales en su enfermedad, en su sufrimiento, y en el afán de su trabajo, están ofreciéndose a Dios, en todo momento. Y  ofreciéndose en su enfermedad, malestares, y os dicen, Señor aquí estoy, quiero estar en ti, y en tu  sagrada Pasión tan dolorosa. Si quieres  toma mi sacrificio yo te lo ofrezco, oh mi Señor Dios no soy digno, pero tu me amas, toma mi sufrimiento en ti. Y Yo Dios tomo su sufrimiento en Mi, los hago corredentores y los hago mártires, son mártires, y son peregrinos.  Yo les llamo mártires blancos, su martirio es blanco e inmaculados son, porque Yo cada día los estoy purificando, sanando, y renovando. Cuidando para que os lleguen al Reino de los cielos, y os muchos no pasan por el purgatorio, antes bien, por sus méritos, Yo doy mérito grande a su ofrenda, y salen almas del purgatorio. Traigo hijos que están perdidos, los llamo, vuelven, y me escuchan.  Y os vuelven al redil.
 Soy Dios, aquí estoy con ustedes, y busco sus corazones. Busco el corazón de cada uno de mis hijos, y quiero quedarme en ustedes, quiero ir esta noche con ustedes, quiero que me lleven en ustedes. Yo Dios les amo. Benditos sean todos ustedes, que vienen preparados, os con vestidura de gala.
Soy Yo Cristo Jesús, soy esa escalera. Yo soy el Señor y soy la puerta, y os los que están dentro de Mi, no morirán.  Tiene vida, pero muchos de mis hijos están fuera, y son todos aquellos los que están aventando las puertas, pero no para entrar, para derribarlas y apoderarse del trono Papal. Os buscan derribar la puerta, y saben que adentro hay un gran tesoro, y os quieren apoderarse de él, sabe que son todas las almas.  La puerta permanece cerrada para los malvados, y os están dentro los hijos, no salgan ya. Permanezcan conmigo, no se acerquen a lugares de peligro, y no se acerquen a lugares donde os les quieren pervertir, y llevar a la muerte. Que son lugares de hechicería, brujería, y donde les leen las cartas, el tarot, lectura de manos, de espejo, de café y de otros. No vayan a esos lugares, ya que no vienen de Mi, y son antesalas del infierno. Todo aquel que os permanezca en obediencia con su Señor, y permanezca en su Señor, y os diga, Señor Jesús, yo soy tuyo, y solamente para ti.
 Eleven su oración al Padre Celestial, oren hijos, es tiempo de persecución. Muchos huyen pero otros de mis hijos, vivirán encerrados en su casa, y otros os  dirán que ya no se puede estar. Y dejaran sus casas y también huirán. Hijos amados, habrá un gran terremoto, os una gran oscuridad, y en esa oscuridad habrá tinieblas, no se verá nada. Mi Madre santísima estará con ustedes protegiéndolos, os María Santísima en la advocación de Nuestra Señora del Carmen, ella es la que porta el escapulario. Y todos los que porten el escapulario están revestidos de la Virgen Santísima, con el escapulario, por pequeño que sea, pues ya es el significado y la vestidura de María, en todos los Cristianos católicos. Vayan e impónganse el escapulario de María, os vayan y llévenlo en ustedes. No dejen de llevar su escapulario, no se avergüencen de llevarlo,  pues están vestidos como María, con su escapulario. Vivan según Mi divina voluntad, estudien, y aprendan para que no caigan en las garras de Satanás.  Ustedes conocen cada vez mas a su Señor, y su Señor Dios Todopoderoso reinará mas en sus corazones. Porque al conocerme en verdad me hacen  su Señor, y su Dios, y ustedes se hacen siervos de Dios muy amados.
Muchos de los productos, están provocando enfermedad en muchas personas. Muchos productos que estamos consumiendo, están provocando cáncer, entre ellas son embutidos, jamones, y salchichas. Que todo eso esta causando mucho daño al hombre, en su organismo.  Yo soy el Señor Dios que les hablo  de viva voz, les he hablado una y otra vez, para que tengan conciencia y cuiden su cuerpo de enfermedades. Las cuales les traerán mucho sufrimiento y Yo no quiero esto. Yo quiero que se cuiden, no se dejen asolear mucho, pues se dañan con el sol, porque el mismo hombre ha dañado todo lo que el Señor ha creado. Y os muchos os reciben daño en su piel, no quiero eso cuídense mucho hijos, y os atiendan a Mi llamado, cuiden su salud, y su cuerpo. Pero os cuiden también su espíritu, su mente, y su corazón, cierren la puerta a todo aquello que no viene de Mi. El mal siempre esta presente, ustedes en Cristo son invisibles al mal, muchos escuchan y se asoman, como quien toca la puerta y se asoma el niño para ver Quien será.  Al salir de su casa os pueden recibir mucho daño, hasta que los asesinen. Si les digo esto, es para que estén despiertos, vigilantes, y no sean curiosos, no quieran descubrir mas allá, de lo que es la santa iglesia Católica. Muchos han caído porque os han sacado la cabeza, y los ha atrapado el mal, les hablo de esos lugares donde os dicen estar en Mi Divina voluntad, mas están equivocados. No caigan en esa equivocación, y en ese engaño. Es tiempo de persecución. Mi santa Iglesia es muy perseguida, y asi todos ustedes. Os es tan perseguida que muy pronto miraran, como los hombres querrán cerrar los templos y formar una sola religión satánica, la cual no viene de Mi. Permanezcan pues orantes, no dejen la cadena de oración, sigan orando todos unidos los unos por los otros. Os digan,  > En Cristo todos unidos estamos, en Cristo nadie nos vence porque él es Dios. Y aquel es una creatura de Dios, el cual quiere hacernos mucho daño, es criatura de Dios. Mas nosotros somos  hijos de Dios, y como hijos de Dios nosotros tenemos el triunfo en Jesucristo, nuestro Dios. Tenemos el triunfo en Dios que nos ha creado, os el Señor Dios Todopoderoso, que nos ha venido a redimir por amor, y nos ha dado su espíritu.  > El Espíritu de Dios está en ustedes, porque temen. Muchos os quieren cuidar su cuerpo aun pensando que los van a matar, que comerán, y que vestirán. Cada uno piensa diferente, piensen en su espíritu, en su interior, y en la vida futura en el Reino de los cielos. De que les serviría tener en abundancia, de que les serviría tener muchas cobijas, de que les serviría tener mucha agua guardada. Si su espíritu estuviera muerto, si estuviera podrido, si no hubiera vida en ustedes, no les serviría cuidar tanto su cuerpo, ni su vida en este mundo. Aquí son peregrinos, y pronto van dejar este mundo. Cuiden pues, su cuerpo de las enfermedades, os cuiden su cuerpo, evitando todo aquello que les hace daño. Os cuiden  también mucho su espíritu, y estén vigilantes. Porque os muchos ladrones están tocando la puerta, y os quieren  entrar y hacer destrozos. Provocar muerte en su interior,  y cierren la puerta al pecado, soy vuestro Cristo Jesús.
 Os digan al enlazar su rosario,  > Señor Jesús aquí esta mi rosario, el que tú me permites tener en mis manos, y con el cual Yo he estado rezando el santo rosario. Pero Señor, hoy te quiero pedir, y te pido en el nombre de Mi Madre María santísima la que yo tanto amo, y la que espero de ella, por su intercesión alcanzar tus gracias  divinas para mi, y para toda mi familia. Quede enlazado mi santo rosario en el de María Santísima, tu dulcísima madre, la que estuvo al pie de la cruz Señor, asistiéndote en tu agonía. Oh Señor Dios Todopoderoso queremos estar con ella, y no separarnos jamás de nuestra Madre tan querida. Para con ella Señor, darte gloria y alabanza, rezando el Santo rosario cada día. Señor, danos el regalo de orar siempre con el Santo rosario de María santísima, enlazado a mi rosario, y el rosario que os tengo esté en la mano de María Santísima. Para que a si unidos oremos siempre con  el rosario enlazado, el de María, y el rosario que tú me permites tener, pues ya no es mi rosario, es el rosario de María, y yo tengo el rosario de María Santísima  en mi. él me asistirá en todo  momento difícil de mi vida, y sé que mi madre santísima enlazado con el santo rosario de ella, nos librará en los peligros, tempestades, y en esos tiempos difíciles de persecución, y de hambruna.  María santísima no me dejará ni a mi, ni a los que tu me has confiado, a tu iglesia, ni a tus hijos. Porque yo te pido  sean enlazados, mi familia y todos tus hijos, que los que queden enlazados en el rosario de María Santísima no se pierdan Señor. Sino que en su agonía y en su enfermedad, siempre te estén diciendo, señor sálvame, perdóname, y asísteme. No quiero morir si no ir contigo a tu Reino. Tú Señor eres bueno, tú nos  redimiste. Señor danos tu santa Madre y en ella no moriremos, porque tu nos has dicho que en María santísima, tu nos das siempre el regalo de pertenecer a María, y a Jesús. Así todos tus hijos quedemos enlazados, en los dulces corazones de Jesús, y de María, el cual yo recibo y entrego a María.
Yo he pagado ya por sus culpas, basta que se arrepientan de todo corazón, y no vuelvan a pecar.  Si su espíritu estuviera podrido, si no hubiera vida en ustedes, no les serviría cuidar tanto su cuerpo, y su vida en este mundo. Aquí son peregrinos, y pronto van dejar este mundo. Cuiden pues su cuerpo de las enfermedades, y os cuiden su cuerpo evitando todo aquello que les hace daño. Os cuiden  también mucho su espíritu, y estén vigilantes. Porque os muchos ladrones están tocando la puerta, y os quieren  entrar y hacer destrozos, a provocar muerte en su interior. Cierren la puerta al pecado, soy vuestro Cristo Jesús.


Les amo.

Mensaje 31 Agosto 2012









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Benditos sean todos los que se reúnen en el nombre de su Señor Dios, Cristo. Soy vuestro Padre Yahvé y les digo, todo aquel que en Cristo mi Hijo muy amado se reúne y en su nombre, están en Mí. Benditos sean todos, les doy mi paz,  Yo soy el Señor Dios de los Ejércitos, reciban mi paz. Quiero hacerles un llamado a que sean mejores cada día, a que dejen todo por su Señor y Dios, quien les da todo. Y son de Dios y son hijos de Dios, y ustedes quieren lo peor, buscando fuera de la casa de su Padre Dios. Andan buscando miseria, podredumbre, y andan buscando bagatelas. Cuando tienen un Reino,  cuando tienen un Padre Dios, un Rey de Reyes y Señor de Señores, con ustedes. En verdad les digo, que necios son todos aquellos que no están en mi Divina voluntad. Necios les llamo, testarudos, porque tienen un Padre bueno y dejan todo. Y van con aquel que les odia y le abren el oído.  Satanás está furioso con ustedes, lleno de envidia, y de ira. Porque están con su Señor, pero a veces son como aquellas ovejitas distraídas. Que van con el Buen Pastor y escuchan a otro que les está llamando, y piensan que aquel es el verdadero Pastor, y dejan a su Señor Dios que ha venido a redimirles, y a darles vida, mi Hijo muy amado, Jesucristo.
Hijos tan queridos y tan amados, si de su Señor reciben vida, y reciben todo lo que os tienen. Miren hijos, satanás no les podrá dar luz en sus ojos. No Les ha creado su cerebro, ni Su pensamiento. NO Les ha creado un cuerpo, y órganos, No Les ha creado sus miembros, ni la  voz.  Todo es obra mía, todo es creación mía, y es porque les amo. Y todo lo que les he dado, aún su creación como hombres o mujeres, es para que den gloria su Señor, para que le alaben, adoren, le bendigan, y le glorifiquen  en todo momento.
No se aparten de su Parroquia, permanezcan en oración, tiempos muy difíciles vienen. Está muy próxima la Parusía de mi Hijo, está por llegar, y deben estar vigilantes, y despiertos. De cuales jóvenes se consideran. De las desprevenidas. Es tiempo de que inicien y empiecen una vida nueva, prevenidos.  No saben el día, ni la hora en que Yo les voy hacer el llamado. Por qué quieren alcanzar el último de todos los lugares, cuando pueden estar en el primero. Por qué quieren estar en el lugar medio, cuando pueden estar en el primer lugar. Por qué quieren estar alejados de la plena gloria. Por qué prefieren estar alejados de su Padre, si les quiero junto conmigo.  Yo les  beso,  quiero que trabajen, porque todo trabajador recibe un salario. Y este salario es la vida eterna, este salario es mi Hijo tan querido, Jesucristo. Él mismo se regala, y se da, porque Él es Dios, y en el Padre, y el Hijo es un mismo Dios. Aunque somos tres personas distintas, El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, estamos en un  acuerdo, en un mismo amor,  y en un mismo llamado. Pues Yo soy el Señor Dios Todopoderoso de los Ejércitos, y les hago el llamado a todos, es tiempo.  Para unos es en la tarde, o al anochecer, pero saben, es el mismo salario que Yo les voy a pagar hijos. A todos les pagaré un denario, si Yo veo que inician y empiezan a trabajar, a dar gloria en plenitud a su Señor. Qué les impide.  Si Yo les he dado sus miembros, sus  sentidos, y el querer mismo. Tienen ciertamente una voluntad propia, Yo les he dado un conciente, un subconsciente, un intelecto, una memoria, y una inteligencia. Son perfectos, pero en el Espíritu como  están, perfectos o  imperfectos. Si hay imperfección en ustedes y en su interior, piensen, yo quiero ser perfecto para mi Señor Dios. Para el que me ama, para el que me creó, yo quiero ser en Cristo mi Señor, para darle gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Que Dios me ha dado como herencia, su mismo Espíritu, el Espíritu de Yahvé, y el Espíritu de Dios está en mi.  Acuérdense que hay otro Espíritu malo, pestilente, y ese quiere ocupar el lugar del Espíritu Santo. Y ustedes quieren el espíritu que tanto les odia. Cuando hay un Espíritu Santo que es amor, y misericordia, y que se queda, que está en ustedes para santificarles. Pero no les obliga, solo les hace el llamado siempre.  Qué han hecho con el Espíritu Santo que Yo les  entregue el día de su bautismo. Qué han hecho con su Señor Trinidad Santa que se quedó en ustedes. Sí, hijos amados son ricos, y son hijos de Dios, el que creó todo, les ha creado. Y les ha creado para amarlos, para compartir su Reino, y ahora son peregrinos y muchos dicen pero porque me diste una libertad propia.  Yo te digo, si no te hubiera dado una libertad propia, serías un títere, sin mérito. Pero  el  mérito es porque te he dado una libertad propia, y en tu libertad propia,  quiero que tú me ames, me respetes,  y me respondas al llamado que te hago.  Quiero que todos ustedes digan.  > Jesucristo es mi Señor, me ha redimido,  y soy salvo en Cristo. Mi Señor, mi Dios, al que yo amo y adoro, él es mi todo y yo dejo todo por mi Señor.   > Y mi Hijo los hace a todos hijos, también predilectos del Padre Celestial, y os  hay un infierno, un lugar de castigo. Y no quieren ir a ese lugar. Yo  no he venido a condenarlos, sino a librarlos de la condenación. No son condenados, ustedes son salvos, pues ya han sido redimidos, y un Dios vivo y verdadero,  quiso hacerse hombre como ustedes. Y saben para que, para redimirles, y con mucho dolor y con mucho  amor, se entrego por ustedes, mi Hijo muy querido y amado Jesucristo, estando en el Huerto de los Olivos. Él  contemplo, vivió, toda su Sagrada pasión tan dolorosa, y Él también os tuvo una tentación. Señor Dios ayúdame, Señor  si tu quieres haz que de Mí pase este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya Padre. Porque también era humano,  es Divino, y es  mi Hijo, pero  Él mismo quiso ser humano, para darles vida, y formar un pueblo santo en Él mismo, y en su Cuerpo Sagrado.  Aquí está mi Hijo,  está con ustedes, entre ustedes y está en ustedes, benditos sean todos.  Si Yo Yahvé, les hago un llamado, vengan presurosos. Y saben, siempre está satanás pronto para alejarlos  del camino de la verdad, y quiere hacerlos reos, malvados. Satanás siempre está tratando de que no haya santidad, y de que se alejen, porque Dios les quiere santos. Santos hijos  amados, Yo les quiero santos, conmigo, y en mi Reino. Y muchos dicen, Señor y que hago yo para ser santo.  Sabes, Dios mismo te ha venido a traer la santidad. Basta  que tu aceptes a Jesucristo, como tu único Dios y Señor,  basta que Tú lo aceptes en tu vida, y basta que tu les digas, Señor aquí estoy. Pero te digo también, agárrate de Cristo, porque Cristo no te va a soltar si  te agarras de Él.  Él quiere tu iniciativa, aunque te está haciendo el llamado, Él siempre está contigo y tu que le dices que no, que  no puedes, y no tienes tiempo.  Mira Señor, yo no se hacer nada, ya me voy Señor.  Y te vas,  cobarde, y temeroso eres, pero sabes, Cristo te está siguiendo los pasos, como un vagabundo y dice, a ver si se arrepiente, y a ver si me  escucha.  Padre, déjalo Padre, mira me va a escuchar, hay que darle una oportunidad más. Y así cada día me habla mi Hijo, déjalo, dale otra oportunidad, un día más Padre.  Mira  me van a escuchar y me van aceptar como su Señor, y van hacer lo que Tú y Yo les estamos  mandando,  escúchame Padre, déjalos Padre, ellos van a dar fruto en Mí. Mira voy a mandar a mis hijos, para que ellos hablen  en mi Santo nombre, y Yo voy hacer mi obra por medio de ellos. Padre, déjalos que no se me vayan a perder.  Mira hijo a ellos se les da una oportunidad cada día, y cada momento y sabes que dicen. Que se retiran, porque quieren darle gusto a su carne, y a su lengua. Y quieren que su lengua sea tan malvada de ir a robarle la honra, aquellos los cuales van en el camino.  Ellos  ya están criticando y dicen que cucarachota va allí, y yo les digo, si supieras lo que tu eres en verdad. Nunca critiques ni maldigas, no pongas  apodos, ni te mofes de los que van a la Santa Iglesia. Acuérdate que todo se te es tomado en cuenta, lo bueno y lo malo. Si tu haces un desaire a tu hermano, se te toma en cuenta, pero si eres amoroso con tu hermano, se te toma en cuenta  también. Todo en el último día, un juicio para ustedes, pero que pasa en Cristo mi Hijo.  Saben que pasa,  En ese juicio está Él y se presenta agonizante a Mí, lleno de heridas, sangrando y me  dice. Padre, no te basta esto, no te basta mi sacrificio, mira Yo te lo ofrezco por él, por  ella. Y Yo digo, si me basta Hijo, por Ti, no lo condeno, Hijo Yo te los he dado, son tus hijos y Tú sabrás  lo que haces, del él, de ella. Y el me dice, Padre,  muchas gracias, se que Tú eres un Padre bueno y  que Tú me has dado a los  que son mis hijos ahora.   Yo te traigo un muerto, que Yo le di vida  por mi Sagrada Pasión tan dolorosa, aquí está Padre, Yo le  digo, Hijo, has lo que Tú dispongas,   son tuyos, son tus hijos,  Tu los redimiste.  Mi Hijo no les condenaría.  Yo no les condeno pero quiero que amen mucho, a mi Hijo y en mi Hijo que es amor. Los trae presuroso a su Padre y me los presenta, me dice. Mira Padre  aquí te traigo a tu Iglesia en Mí, forman mi Cuerpo Padre. Mira que hermoso pueblo tienes, alégrate Padre.  Yo le digo, Hijo me alegro, porque en Ti veo a  mi Iglesia,  veo a los que Yo mismo te he confiado en tu redención. Hijo que hermoso eres, mira como todos están adheridos  en Ti, y todos estos ya en Ti.  Están en Mí y Yo me alegro tanto de tener a mi pueblo en Mí,  en Ti Hijo. Te digo de nuevo,  no tengas miedo, te hago el llamado soy Yahvé  tu Padre,  entrégame todo lo que hay en ti, no seas  cobarde. Vacíate, te quiero conmigo,  tengo planes para ti, sabes, mis planes son tantos, que aún tu no lo comprendes. Soy Yahvé tu Padre quien te hago un llamado en Cristo, mi Hijo tan querido, vienen tiempos muy difíciles, pero para aquellos que escucharon mi llamado y dijeron, Padre aquí estoy, vengo hacer lo que Tú me mandas, se que Tú me darás tu armadura, pon esa armadura en mi y envíame.  Te hago un llamado, ven, y sígueme, quiero transformar tu interior, tu mente y tu corazón. Soy tuyo, soy tu Dios, soy tu todo, soy más que todo lo creado,  porque Yo lo crié y todo llegará a dejar de ser. Pero sabes, tu nunca vas a dejar de ser, y Yo te quiero conmigo en mi Reino y que vas a traer  en el último día.  Padre  tuve mucho miedo y sabes, por eso  no hice lo que me mandaste, tuve mucho miedo, y aquí estoy. Y Yo te digo hijo, tenía  tantos planes  para ti pueblo, por medio de ti. Pero tu no quisiste y Yo respeté  tu voluntad,  ahora te digo,  ven porque soy un Padre misericordioso,  entra hijo amado. Pero cuanto quisiera que tu hubieras hecho caso a mi llamado. Mira te voy a dar a ver, todas esas almas que se perdieron,  por medio  de ti. Yo las iba a traer a Mí,  todas esas almas por medio de ti, Yo les iba a dar vida, estaban muertas. Muertas, y te iba a enviar para que soplaras los huesos secos, que hay en las ciudades, en los montes, en los valles, y en todo lugar hay huesos secos. Yo dije, le enviaré, soplaré por medio de él, y haré hombres y mujeres nuevos.
Acaso la enfermedad les quitará la vida en el Espíritu, te digo, no. La enfermedad en Cristo te hace crecer en santidad, y en pureza, porque Yo te purifico, y sano tu interior. Yo hago de ti un hombre, y una mujer nueva, pero no reniegues, ofrece tu dolor a tu Señor.  > Señor, es por Ti, es porque te amo. Ayúdame Señor, yo no quiero renegar, no quiero ofenderte. Señor en Ti, y para Ti, Señor, yo se que Tú vas a hacer tu obra en mi, como Tu quieres. Porque Tú eres mi Señor y yo puedo en Ti, soportar todo y antes bien, dame más. Porque yo te quiero ofrecer más, porque quiero desagraviarte, por tantos que te agravian. Oh Señor dame esa gracia, concédeme desagraviarte, quiero amarte en plenitud con todo mi ser, con todas mis fuerzas, con toda mi mente, con todo mi corazón, y con todo lo que soy. Porque soy tuyo y en Ti, yo quiero estar siempre en tu voluntad Divina.
>Yo quiero que todos que me escuchan inicien una vida nueva, trabajen hijos amados.  Todo trabajador recibe un salario, y ustedes reciben un salario que nunca se acabará. El cual para ustedes es un salario divino, basta que se abandonen con fe, en Cristo mi Hijo muy amado, el mismo hace su obra. El Espíritu Santo en ustedes, les fortalece, y les impulsa hacer obras buenas, para bien de sus hermanos, y para gloria de su Dios y su Señor. Hijos les quiero mucho, estoy enamorado de ustedes, soy un papá bueno, soy un papá que les he creado por amor. Para amarnos y para que me amen en mi amor, y así seamos  todos uno. Porque el amor siempre unifica, pero el odio es división. Si supieran cuanto les amo, soy Yahvé vuestro Padre.
El Espíritu  Santo, en ustedes, se alegra o se entristece. Tiene sentimientos, es Dios,  es amor, y es la Tercera persona de la Santísima Trinidad, quien unifica a toda la Santa Iglesia de Dios, y estoy muy triste. Porque muchos de mis hijos en su mal testimonio están alejando almas del camino, y están dentro de la Santa Iglesia, y dicen que son de Dios.  Pero muchos de mis hijos están alejando almas, y son enviados  de satanás. Que se han metido como humo negro, pestilente, y el  demonio es astuto, malvado, y está haciendo su obra mala.  Si les digo esto, es para que estén vigilantes, y estén despiertos en oración. No vaya a ser que escuchen otra voz, los tome descuidados, y se desvíen del  camino. Yo los quiero conmigo hoy, y siempre.
Una novia  muy enamorada no ofende a su amado, sino que trata de complacerlo siempre, y de darle lo mejor. Y siempre piensa en el muy amado,  igualmente el hombre siempre piensa en su amada,  no tiene otro pensamiento y quiere darle todo lo mejor. Va se cambia, se peina, se perfuma para ir con su amada, y dice, para gustarle, para que ella me ame. Y es porque le  ama y por eso quiere quedar bien, estar siempre reluciente, limpio, y no  pierde detalle.  Igualmente la mujer, así quiero que siempre piensen, quiero ser hermosa, hermoso para mi Señor.  Quiero estar limpio, quiero estar peinadito, pero os  les digo, del espíritu. Quiero que estén limpiecitos, hermosos, pero Quién les va a limpiar, y quien les va a sanar sus heridas. Quién les va a levantar, Quién. Su amigo, su vecino,  ciertamente orará por ustedes, intercede. Y Yo escucho a  mis hijos, pero solamente Cristo el Señor de Señores,  es el único que te puede limpiar, purificar, sanar, y renovar. El Espíritu Santo en ustedes siempre, impulsándolos, y guiándolos. En el Espíritu Santo, ustedes tienen vida, ven que somos tres personas distintas, pero un solo Dios. No pueden estar ustedes sin Espíritu Santo, no pueden estar  sin Cristo, y no pueden estar sin el Padre Celestial.  Aquí  está María, mi Hija tan querida, a quien Yo amo.  Y Quien me da más gloria, alabanza, y adoración que todo lo creado, ella es mi Hija y Yo la amo, Yo la elegí como mi Hija, mi esposa y mi Madre.
Escuchando el mensaje de Dios, mis hijos aún ya son liberados, y sanados. Porque mi palabra es liberación, mi palabra es sanidad, y mi palabra es vida nueva para  mis hijos. Aquel que me está escuchando ya está recibiendo por el poder, y santidad de la palabra. Muchos de mis hijos reciben de su Señor, al solo escuchar la palabra de Dios.
Las almas benditas del Purgatorio oran por ustedes, y ustedes oran por ellas. Y ellas se ponen muy contentas y dicen, Oh Señor que ya empiece la oración. Y cuando empiezan, se llenan de contento y se alegran, porque saben, Yo les concedo refrigerio.
Oren siempre con una disposición para Dios,  dejando todo aquello que les pueda llamar la atención, todo aquello en lo que estén pensando,  no, van a dejar ese tiempo para vuestro Dios y Señor. Quiero que sea exclusivo el tiempo del Santo Rosario, como ofrenda única para Dios, en María Santísima. A quien se le está entregando en cada Ave María, una rosa.  Yo el Señor, en cada Padre nuestro, estoy recibiendo también, una ofrenda de ustedes, al estar adorando y meditando en cada misterio convenido de cada día.
Benditos sean todos,  que buscan siempre la corrección. Pero ustedes que se avergüenzan y dicen, ay Señor Dios,  me da vergüenza contigo, me ves pecando.  Estos hijos, es porque ya van avanzados al Reino de los Cielos, y son aquellos mis hijos que tienen un santo temor a Dios. Pero aquellos que pecan y ni se avergüenzan, ni sienten  temor de Dios, es que andan en  el camino equivocado. Y no se arrepienten y siguen en ese camino, pues estos hijos míos, es conveniente, que enderecen el camino y vuelvan. Porque todo aquel que peca y no se arrepiente, en el solamente hay un espíritu oscuro, y podrido. Su espíritu no tiene vida y para que tenga vida,  necesita de escuchar siempre de su hermano,  el llamado de Dios. Yo los envío para que vayan y Yo hago mi obra en ellos. Benditos sean.


Les amo.

Mensaje 24 Agosto 2012




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Muchos de mis hijos quieren caminar en el camino de su voluntad, y ese no es el mío. O están en mi Divina voluntad o en su voluntad. Y en su voluntad se desvían y se pierden. Ustedes que han venido, que han dejado todo por Mí, y han dejado todo por mi amor, les saludo y les bendigo. Ustedes que tienen contratiempos, que están sufriendo de persecución, y que luchan por  mi amor, benditos sean. Porque grande es el mérito  que Yo le doy a su sacrificio. Yo les digo que este es un sacrificio  de amor, y también les digo que es un bautismo blanco, un bautismo de sacrificio cada día, por  mi amor, y es una purificación. El bautismo rojo, es el sacrificio de amor, en el derramamiento de sangre por mi amor. Son los que han recibido un bautismo de sangre, y ustedes van en el camino.
Mis hijos muy amados, ustedes se ven su cuerpo, se ven su estómago, y rostro. Su estómago está continuamente moviéndose, respiran y exhalan, siempre está su cuerpo respirando. Ustedes ven,  escuchan, hablan, y piensan, y es obra mía.  Tienen libre albedrío también,  entre querer venir conmigo o no querer. En verdad les digo, que os están en tiempos difíciles, y en tiempos de persecución, satanás sabe que son los últimos tiempos, y siempre está tratando de tomar medios para hacer su obra mala.  Yo les digo les bendigo y les doy mi paz, porque están luchando por Mí, contra una corriente la cual, se los quiere llevar, pero ustedes luchan. Y Yo soy el Señor que les llevo en Mí, en un camino de lucha, y de persecución. Y en el cual ustedes en Mí, vencen y llegaremos a buen puerto, al Reino de los Cielos.
Alégrense ustedes que son perseguidos, odiados, y calumniados. A ustedes que son perseguidos y hasta les  dicen locos, y les llaman aún en esas palabras, que para Mí son tan desagradables. En esos apodos que les ponen por estar en mi voluntad, Yo les digo benditos hijos amados, nada queda sin recompensa.
Mediten, si van por el camino del bien, están haciendo lo que su Señor les pide que hagan. Recapaciten y piensen, voy con mi Jesús, o voy en sentido contrario. El que va en sentido contrario, choca, muere, y causa destrozos.  Y el que va en dirección correcta en el camino de la verdad,  ese hijo va en alegría, cantando, alabando, y bendiciendo.  Porque va en la voluntad divina de nuestro Señor, benditos sean.
Para muchos la fe aunque está con ellos, le cierran la puerta, y por eso es que muchos de mis hijos no dan fruto. Muchos me piden, pero porque Yo les amo, permito sufrimiento en ustedes. Permito la necesidad de Mí, para que no se pierdan. Os muchos de mis hijos,  porque no me conocen,  en sus necesidades van y piden ayuda a su enemigo, al que les odia. Muchos de ellos caen en la trampa, y allí los tiene el demonio. Muchos de ellos dicen, yo vengo a recibir, no a dar, y  eso es egoísmo. Es mejor dar que recibir, porque en el dar ya están recibiendo en abundancia. Les  pido que todo aquel que no esté  en voluntad divina, que no esté en la verdad,  inicie una vida nueva, eso es lo que Yo les pido,  y eso es lo que quiero que me den, por bien de ustedes mismos. Quiero que estén en mi Divina voluntad, en obediencia, amando, y respetando, y estando en obediencia a mis Mandamientos Divinos, esto es lo que les pido. Y si Yo les pido que sean misericordiosos y compasivos, es por su bien, y es porque les amo. Los quiero hombres y mujeres nuevas, no se hagan como los paganos, que solamente están buscando en todo momento, el no sufrir. Y muchos dicen que no nacieron para sufrir, que prefieren robar, y hacer lo que puedan pero no están dispuestos a trabajar, ni a ganarse el dinero con el  sudor de su frente.
Hacen lo que sea, para tener lo que quieren, así tengan que robar, matar, asesinar y difamar, van a todo.  Estos hijos se lanzan al fuego, al infierno, porque ya no están guiados por mi voluntad divina,  sino por su pobre voluntad, inspirada por satanás. Y Yo les digo, ustedes son hijos de Dios, conocen la verdad y la verdad les hace libres. 
Benditos sean todos los que por Mí lloran, los que por Mí vencen, y los que luchan por mi amor. Y en verdad les digo, que el hombre siempre está pidiendo para él y va a querer que se le atienda como al rey, porque dichoso el que diga, vamos con mi Señor, primero está Dios que nosotros mismos. Pero muchos están cerrados sus oídos, su mente, y su corazón. Porque ellos quieren estar escuchando otras voces, y otras voces los hacen sordos, ciegos, mudos, y paralíticos. Ustedes van por el camino, ya les he quitado ataduras, ya son hijos míos.
Los  ángeles y santos, se alegran tanto cuando llega uno más de sus hermanos. Todos se llenan de alegría, brincan de júbilo, y dan gloria a Dios y os abrazan a sus hermanos, y besan a sus hermanos y es un triunfo para ellos el que llegue una hermano, una hermana más al Reino de los Cielos. Ahora ustedes son peregrinos todavía, y en su peregrinar, caminen siempre en Cristo, con María.
El camino no es nada fácil, el camino es difícil. Pero en Cristo todo lo  pueden y si quieren dar fruto, no se aparten de la oración, Sacramentos, y Obras de misericordia, que todo es movido por el Espíritu Santo. Cuando oran con fe enciendan su cirio,  esta es la luz de Cristo, y representa a Cristo, y Cristo está con ustedes. Y satanás es cegado por la luz de ese cirio. Ven que importante es tener Sacramentales, cuando bendicen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en María Santísima. El contorno y el lugar donde están, os les digo que el mal se retira, no puede soportar el agua bendita, porque siente unos ardores infinitos. Con ustedes tengan siempre y en ustedes, el Santo Rosario puesto siempre,  lleven a su Señor Jesucristo en su pecho, llévenlo a la  vista de todos. No se avergüencen de Mí, para que todos  vean que me aman y que llevan a su Señor en ustedes. Que llevan a su cristo en la Santa Cruz, que es el triunfo de Cristo, y el triunfo de todos ustedes en Cristo. Benditos sean todos los que no se avergüenzan de su Señor, ni de María Santísima, y que dicen.  > Somos soldados  de Cristo,  somos soldados de María Santísima, y nosotros en Cristo  mi Señor, y en María Santísima todo lo podemos. Y vamos a ser testigos de Cristo, donde vayamos vamos hablar de Dios.  > Hijos amados, la ama de casa, el obrero, el comerciante,  y el que va por la  calle, todos  son testigos de Dios. Cuando admiran la fruta y dicen que bonita, y las maravillas de Dios.  >  Que hermoso es Dios, como Dios le dio diferente forma, diferente color tan hermoso, y diferente sabor. Como Dios nos nutre con cada una de sus frutas, y verduras y nos las ha dado para alimentarnos, y nutrirnos. Que hermoso es Dios,  miren como nos da la semilla, el frijol, el maíz, y el trigo. Como Dios nos ama, y nos quiere tanto.  >  Se van a quedar sorprendidos, pensarán que no están en sus cinco sentidos. Hasta que se den cuenta que está el espíritu Santo en ella o en él, porque verán que hablan con tanto amor a Dios. Y os les quedarán ganas de también ser ellos testigos de Dios. Pero si callan por vergüenza, en verdad les digo que la Iglesia va a seguir callada.  Mis hijos van a seguir callados, miren cuantos dicen ser cristianos católicos y se avergüenzan. Antes bien, inclinan la cabeza, como la avestruz, meten la cabeza en la tierra y no hablan. Y dicen yo ya recibí a Dios, vengo de misa,  y caminan inclinados, no sonríen, y no tienen alegría.  Son mis testigos, pero quieren hacerme conocer como un Dios triste, apagado, y callado, y Yo no soy así.  Yo soy alegre y estoy contento en ustedes, y quiero por medio de ustedes hablar. Abran su boca,  son testigos de Dios, y miembros del Cuerpo místico de Cristo, son testigos  de Dios vivo, y verdadero.
Tienen que sembrar aquí, antes de ir al Reino. Para que dejen huella, y para que muchos de mis hijos que reciben de Mí, por medio de ustedes, vayan y también lleven la Buena Nueva, y enseñen a sus hijos.  Iglesia son, y Cuerpo Místico de Cristo, son hijos de Dios  vivo.  Pronto van a dejar este mundo, y como van a llegar a su Padre con las manos vacías. Yo les preguntaré,  que me trajeron de ofrenda, que hicieron con todo lo que Yo les dí. Les di sus sentidos, miembros, y sus órganos, les permití  caminar, y tuvieron oído para escucharme, mente, pensamiento, deseos, y anhelos. Todo les di, y lo usaron solamente para su querer, y muchos lo usaron para mal. Si Yo les hablo es para que  inicien, y den fruto, evangelicen con lo mismo que Yo les estoy dando. Yo les estoy haciendo evangelizadores, es un llamado que les estoy haciendo. Y si quieren llevar este llamado que les hago, para que otros también inicien, y entre el deseo de evangelizar, lleven este mensaje a sus parroquias, y a sus comunidades.  No dejen pasar un día sin evangelizar, no dejen pasar un tiempo sin ser misioneros,  saluden, y sonrían a los que se encuentran, háblenles de Mí.  Que importa que les llamen locos, blasfemos, y que les llamen fanáticos, ustedes son mis hijos, no importa que les digan lo que les digan. Saben que, más hermosos son, y a su coronita Yo le voy aumentando adornos. Saben cuales son esos adornitos, y esas virtudes, esos regalos que Yo les estoy dando cada día. Para que tengan mayor grado de santidad, que sean santos entre los santos. Ven que fácil es el que den fruto, y lleven mi mensaje de amor, y que muchos inicien. No se duerman, estén despiertos, y vigilantes. Ustedes dirán que les puedo decir a los enfermos. Tú diles que Vuestro Señor Jesucristo, es tan bueno que ya nos redimió y él sufrió tanto por nosotros,  y recen un misterio.  Háblenles saquen su rosario, y díganles aquí está nuestra Madre Santísima, y miren hay que entregárselo a nuestra Madre, para que ella lo entregue a nuestro Señor Jesucristo, para bien de nosotros y nuestras familias, y para que ella como intercesora que es y Madre nuestra, esté intercediendo por nuestra salud.   Ven hijos amados que fácil es llevar el mensaje de vida, que fácil  es evangelizar. Hagan lo que Yo les estoy pidiendo, son mis testigos, son mis niños, y Yo mismo Dios, les estoy enseñando el camino, a trabajar. Les estoy enseñando para que den fruto en Mí,  no se duerman.  Cuando quieran corregir a alguien, en una corrección fraterna de amor,  háblenle estás hermosa, Dios te ha hecho tan bonita. Pero sabes eres más hermosa para Dios, cuando le ofreces una ofrenda y le dices, Dios mío te amo. Yo no me quiero poner ya esta blusa, porque no te quiero ofender. Evangelicen siempre con amor y si les contestan, digan, el Señor te ama mucho y te bendiga.  Y van a ver que ellos van a sentir algo y dirán me lo dijo por mi bien.  Ven como Yo Dios, enseño y guío a mis hijos, Yo deseo que todos den fruto. Ahora este mensaje llévenlo a su comunidad, llévenlo al sacerdote y díganle, el Señor nos dio este mensaje.  Pregunten si quiere que lo den a la comunidad.  Cuantos son los llamados, a cuantos invito, pero solamente muchos quieren recibir pero no dar.  Muchos piden, pero no ofrecen nada a su Señor. Si supieran que en el ofrecer están recibiendo ya más, de lo que se imaginan, porque Yo tomo su ofrenda y les multiplico. No nada más en ustedes, sino en sus hijos, sus esposo y sus familiares, y hasta en sus vecinos.  Soy vuestro Dios, estoy enamorado de ustedes, y Yo no vine a condenarles, al contrario he venido a decirles que les amo y me quede para perdonarles sus pecados, por más abominables que sean. Yo se los perdono y les doy vida nueva, Yo vine a traerles vida, y a retirar de ustedes la muerte, para que haya vida, y vida en abundancia.
Mi Madre amada con lágrimas en sus ojos, y con mucho dolor por cada uno de sus hijos que peca, ella llora. Caen sus lágrimas, sufre tanto, y les digo amen a mi Madre,  consuélenla, oren con ella y díganle. Madre mía,  aquí estamos orando contigo, queremos consolarte, y consolar a Jesucristo nuestro Señor. Pero queremos consolarte a ti Padre Yahvé, mi Señor, que estás tan dolido y sufriendo tanto por tu pueblo, que con tanto amor le  diste vida.   El Espíritu Santo se entristece tanto, y dice aquí estoy, no me retiro. Ojalá se arrepienta pronto de su pecado y vaya al Sacramento de la Santa confesión, para que reciba de nuevo la gracia divina, para que él, que  es templo vivo de Dios, Yo vuelva a quedarme y tengan vida nueva. Yo soy Dios de amor, de Misericordia.
Quiero que sean compasivos y misericordiosos, y no guarden en ustedes rencor. Porque No puede entrar alguien con rencor, odio, coraje, deseos malos, y venganza.  Arrepiéntanse de todo corazón, para que en el momento que Yo les llame, estén con sus lámparas encendidas, y aceite de reserva. Quién es el más rico,  El que perdona, el que no guarda rencor, el que ama, el que va con su vecino a ver que se le ofrece, y el que lleva un pan cuando su hermano tiene hambre.
Ustedes que inician con lo que Yo les pido, no tengan temor. Porque Yo los sostengo, porque están haciendo lo que Yo les he mandado hacer, no tengan temor. Antes bien, Yo les fortalezco y les doy mi paz, no se angustien, y no tengan temor. Yo soy el Señor, y fuera de Mí no hay otro, no hay nadie, porque Yo soy el Señor Dios Todopoderoso.  El mal siempre les está pidiendo para su carne,  todos los placeres.  Pero saben que el mal se aplaca y se retira, cuando ustedes dicen, carne mía, eres de Cristo y Yo te entrego a Cristo.  Carne mía, tu has sido creada por Dios y para Dios solamente. Carne mía, huesos míos, y cuerpo mío, eres de Dios, y sabes Yo en la voluntad que Dios me ha dado, te entrego a Dios.  Su creador es el Señor de los Ejércitos, el Señor Jesucristo vuestro Redentor, el Espíritu Santo santificador, y María Santísima en su  vida como su Madre. Ella les sostiene, y en ella no tengan temor, ella misma les ofrece como una ofrenda al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. María Santísima les sostiene como hijos suyos;  como hijos de María refúgiense en ella como su Madre, y abandónense a Dios. Y en verdad les digo, que serán fuertes en el espíritu Santo, fuertes en María Santísima como su Madre. Y una Madre no deja a sus hijos en manos de sus enemigos.
Vengan a Mí, quédense en Mí, y sean en Mí. Porque Yo vengo a darme a ustedes, Yo quiero ser tuyo, solo tuyo. Pero quiero que dejes todo aquello que no viene de Mí, yo te he creado y todos tus órganos están trabajando porque Yo quiero, porque Yo lo permito. Tu tienes luz en tus ojos, porque Yo quiero dártela  como un regalo, porque en verdad Yo no te cobro nada, y si te pido que trabajes, es para tu bien. Para que seas santo, y des fruto. Ahora te digo, si tu voz sale de ti, es porque Yo quiero. Si tienes una mente, y piensas, hay en ti un registro de todo lo que escuchas, y es porque Yo quiero. Pero no lo llenes de cosas malvadas, llénalo de cosas positivas, de ese registro va salir por tu boca  todo,  pero multiplicado. Yo estoy  aquí contigo y quiero darte esa luz, te he pedido que vengas en gracia de Dios. Yo quiero venir en ti a esta fiesta, quiero que vengas tu conmigo y en Mí. Quiero que mi Madre Santísima, venga  también en ti, porque ella es mi Mamá, y ella está conmigo y donde está el hijo, está su Madre. Y como ustedes son sus hijos, mi Madre siempre está con ustedes, Yo les digo si algo tienen contra su hermano, es mejor que lo perdonen. Y así habrá libertad en ustedes, no sean reos,  no quieran ser reos, y no busquen ser esclavos, al guardar en ustedes un rencor, y un odio. Eso no viene de Mí, viene de satanás, quien quiere tener ese odio,  ese rencor, ese resentimiento, y esa ira en ti. Sabes para que, Para ir maliandote cada vez más, y sabes porque, Porque van resultando nuevos pecados, en el que ya está. Porque el  mal está siempre tratando de que tu caigas en su trampa, ciertamente hacen junta esos enemigos, y dicen.   > Acaso este, me va a ganar almas.  Eso no va ser posible, porque nosotros hacemos una junta en el infierno, y nos pondremos todos de acuerdo para que no nos quiten ni una sola alma. Y nosotros nos vamos a encargar de eso, porque vamos a ir todos. Pero que hacemos,  no podemos ver a Cristo, y si Cristo está en ellos.    > Esos demonios no les van a poder ver, son invisibles al demonio. El demonio sabe de que andan, oye por allí pasos, les va hablar, y va a tratar de tomar medios para alejarles del camino. Pero seguirán fuertes,  decididos y valientes, en Cristo no van a ser vencidos. Y en María Santísima, son fuertes, protegidos por María, nadie contra ustedes. Porque María Santísima es implacable y terrible para sus enemigos. Recen el Santo Rosario, oren,  y no dejen la cadena de oración que tanto me gusta, y que les he pedido. Encadenen allí a sus familias,  sí, en una cadena de amor, de libertad, de paz, y de gozo. Permanezcan en oración y saben, esos demonios, aún hagan esas juntas y todos los demonios pudieran venir, en Mí, nada les hacen. En Mí son libres y en Mí, Yo, tomándolos como un medio, humillo a satanás, y vamos a traer muchas almas hijos. Y saben como,  hablándoles a sus hermanos, pidiendo Espíritu Santo para ellos, y para ustedes, y Diciendo.  > Yo Señor, no soy el de la obra, pero me vengo a entregar a ti. Para que Tú, me tomes en Ti, y hagas de Mí lo que Tú quieras. Señor,  vamos a traer almas, por medio de Mí. Señor llevo tu mensaje, el cual es palabra de Dios. Y Yo lo  voy a dar a mis hermanos,  Señor Dios, que todo tu pueblo te traigamos almas, en Ti y en María Santísima.  >  Saben quien está contra ustedes,  Todos los enemigos, y todo el infierno. Porque saben que son mis herederos, y los que fueron expulsados por su soberbia, saben que ustedes van a ocupar el lugar que ellos dejaron. Y tienen un odio que quisieran destruirles, pero van a trabajar, y van a ser misericordiosos, fuertes, y poderosos en Cristo y en María Santísima. Están en el regazo de su Madre, no tengan temor,  benditos hijos. Te quiero libre, sin ataduras, y sin mordaza. Te quiero sin ese lienzo en tus ojos,  sin esa ceguera, quiero quitarte esos tapones de tus oídos. Quiero quitar los grilletes de tus pies, si tu quieres Yo te los quito. Porque Yo te quiero libre, soberano en tu Señor Dios, Cristo Jesús.  Piensen en Mí, que el pensar en Mí, le impide  al demonio entrar en su pensamiento.


Les amo.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Mensaje 17 Agosto 2012








Soy Yahvé vuestro Dios, hijos tan queridos, en verdad les digo, que Yo ya os estaba esperando desde hace un tiempo que me dijeran, Señor. Aquí están y vengan conmigo, a decirme que me aman, y a quedarse para siempre. Ya no quieren regresar al mundo, ya se cansaron de las cosas del mundo. Supieron lo que es el mundo y las cosas que hay en él, las cuales muchas les estorban para llegar al Reino. Pero aquí están para adorarme y decirme.  > Benditos seas porque te acordaste de nosotros. Pensar en nosotros, desde antes de todos los tiempos, y nos diste la vida. Oh Señor, que grande eres y que infinita es tu Misericordia. Señor, contemplo mi cuerpo, pero no se lo que hay en mi interior. Pero como no veo mi interior, solo se que dentro de mí, creaste tantos órganos, que dentro de mí, hay tantas venas donde corre mi sangre, desde mi cabeza hasta mis pies. Oh Señor tu grandeza contemplo al pensar; dentro de mi cabeza hay un cerebro. Cuantas cosas hermosas has hecho en mí Señor; están mis miembros a la vista,  mis órganos que son vistos por muchos médicos. Pero también Señor Dios, mis sentidos y me contemplo todo, y digo, que grande es mi Señor, que hermoso eres Señor. Al contemplar  tu grandeza en mi persona, que grande eres Señor, al contemplarme yo mismo. Me das el agua, has creado el sol para  mi, y me das el viento para respirar. Y todo lo creaste pensando en mi, que grande eres Señor, contemplo tu grandeza,  y señorío, en cada cosa que has creado, bendito seas.   > Me lleno de alegría cuando ustedes contemplan lo que Yo he creado, y se contemplan ustedes como obra hermosa de Dios. Porque son creados a imagen y semejanza de vuestro Dios, y Señor, benditos sean.

Hijos amados, algunos vienen a quedarse conmigo,  Pero otros vienen a decirme,  tengo mucha preocupación, concédeme lo que te pido.  Pero no me dicen Señor te amo, simplemente vienen y me piden. Me piden y me vuelven a pedir, pero muchos hasta con exigencia. Y hasta dudan o condicionan su Fe.  Y Yo te digo, Yo tu Señor Todopoderoso estoy en mi Iglesia, y con mi Iglesia. Y aquel que va fuera de la  Santa Iglesia Católica, ya no está en la verdad.  Está  fuera de la Casa de su Padre, está fuera de la Casa de su Madre, no porque Yo no les  ame, Yo les amo, pero muchos de mis hijos,  se van a otros lugares, donde dicen adorar al Señor, alabarle y bendecirle. Saltan,  brincan y danzan, pero muchos de  ellos  están en pecado mortal, y muchos vociferan contra mi Madre Santísima, y la calumnian. Dañan tanto aquellos mis hijos, al quitarles el amor de mi Madre Santísima, y los dañan tanto al quitarles el amor a la Sagrada Eucaristía.  Es más creo que nunca me han amado,  y que nunca me escucharon.  Creo que nunca amaron a mi Madre Santísima, pues les digo Yo soy el Señor, y solamente tengo una esposa Mi Iglesia Santa, Católica, Apostólica, y Romana. Yo soy Dios el único, no hay fuera de mi otro, pero algunos van y se hacen de algo  o alguien su dios, y eso les  va desviando del camino. Y cada vez van contaminándose más; como  aquel que empezaba a caminar, recuperándose de una gran enfermedad, vuelve a caer, muere y dice,  Oh Señor, acaso un día Tú me has escuchado en la  vida.  Porque hay ignorancia, si les digo esto es porque estoy con ustedes, y porque Yo mismo soy el Señor.  Igual Yo a mi hijo muy amado Abraham, Yo quiero ver cuanta fe, y cuanta esperanza en vuestro Dios y Señor, cuanto creen en Mí, y cuantos creen que estoy, y me quedo en ustedes. Pero muchos de mis hijos solamente van a que les de el alivio que necesitan. Pero van con satanás, van y se meten en esos lugares donde es antesala de satanás, y reina satanás, con aquellos servidores suyos, con aquellos satánicos. Que también os les digo, porque todo aquel que hace, lo que no es de su Señor, está a favor de satanás. Aun muchos que ponen su confianza en el horóscopo por la mañana, eso no viene de Mí, pues ya están poniendo su confianza en alguien, y en algo. Y satanás empieza hacer su obra, porque ya están abriendo puerta. Si les digo esto es para que no salgan de la Casa de su Padre, Yo soy Jesús Sacramentado. Yo solamente estoy aquí con mi querida esposa mi Santa Iglesia Católica, que son todos ustedes. Todos mis hijos, el Papa, y obispos,  mis hijos amados sacerdotes, que son hombres también y muchos de ellos me hacen sufrir mucho.  Me hacen llorar, muchos de  esos mis hijos,  pobrecitos, se dejan llevar por su querer. Oren mucho por ellos, benditos hijos tan amados. Yo soy Jesús Sacramentado y Yo les doy vida en los Sagrados Sacramentos. Tienen vida en Mí en los Sacramentos, tienen una Mamá, la más hermosa, la más buena, la más Santísima, y la más Purísima, y es la Reina del Cielo y de la tierra. Ella es vuestra Mamá, a ella se le ha confiado todo lo creado, y os les digo Yo mismo los entregué a mi Madre tan querida, como sus hijos.  Si les digo esto es para que ustedes, que vienen y me piden, pidan con confianza, y con fe. Esperando de vuestro dios y Señor, y así como mi hijo muy amado Abraham, así esperen hijos, que Yo no los voy a dejar. Yo no les desamparo y ustedes que esperan en vuestro Dios y Señor, con un corazón abierto, y con una fe firme. Yo digo benditos sean mis hijos, les doy más de lo que ellos me piden, porque creen, confían en Mí, y esperan de Mí. Muchos más de mis hijos vienen solo por curiosidad, a ver si adivino, y les digo lo que piensan.  Saben que, a estos mis pequeños, Yo que lo se todo y conozco su interior, solamente les digo, benditos hijos. A quien quieres engañar, creyendo que Yo no se lo que hay en tu interior, eres ignorante, pobre ignorante, tanto te he hablado. Y todavía no sabes que Yo conozco todo tu interior, conozco tus pensamientos, y deseos, también conozco esas palabras y pensamientos tontos. Al decir, voy a ver si mi Señor me adivina, a ver si es cierto. Esto me desagrada mucho, Yo no soy ningún adivino, soy  Dios. Y les digo si vienen, vengan esperando siempre de Mí, en una espera de un hijo de su padre. Benditos aquellos que me dicen.  > Señor, vengo alabarte, adorarte, y a bendecirte. Vengo a confiarte un secreto, el cual Tú ya lo sabes, pero que si Tu quieres y crees que sea lo mejor para mi, me darás lo que Yo te pido. Más lo que te pido para mis hijos, mi esposo y  mis vecinos.  Señor, yo espero de Ti, lo que más me conviene a mi y a ellos.   > Yo les amo a todos, y quiero que estén siempre en una  espera con fe, en vuestro Dios y Señor, y en mi Madre amada que no deja de interceder por ustedes,  soy vuestro Dios, Cristo Jesús.
Piensa, yo hoy pequé, ofendí a mi Señor, y en esta ofensa a mi Señor, también gané el infierno, mi Señor me ha redimido. Piensen, antes de que Yo viniera a redimirles, ciertamente estaban todos en el amor de Dios. Pero mi Madre Santísima, la Reina del Cielo, aún no estaba aquí en la tierra, y en verdad les digo, el demonio sabía que una mujer iba a venir, y le iba a pisar la cabeza. Que la serpiente iba a ser dominada por una mujer, y el trataría de morder su talón. Tembló el demonio cuando supo que María Santísima, era la que pisaría la cabeza, y mi Hija muy amada, ha recibido todo poder, en el cielo, y en la tierra y también en los abismos. A una orden de María Santísima, satanás como los perros se va aullando de dolor. María Santísima como su Hija predilecta, ha recibido de su Señor todo, y aún el Señorío que le creó. Y os les digo que el mismo infierno se estremece al solo escuchar el nombre de María. María Santísima tiene el poder para hacer todo lo que ella quiera, en la Divina voluntad de su Señor. Pues en ella está Divina voluntad, y os les digo,  antes de que María estuviera aquí en la tierra,  y antes de que ella fuera creada por su Señor. Los enemigos pensaban.  > Quién nos puede hacer a nosotros que retrocedamos. cuando se nos presenta aquel al que os quiere que nosotros le ayudemos.  Es nuestro.   > Aquellos que siempre buscan el mal, os siempre están con un temor grande de que ellos vayan a clamar a María Santísima. Y María Santísima venga y les pise la cabeza, y les haga aullar. Pues no pueden desobedecer a María,  esto dice el demonio.  > No podemos  desobedecerla, porque es ella más grande que nosotros, ella es Hija de Dios. Y a su Hija se le ha concedido todo el poder, y si ella quiere podría destruirnos. Porque el Señor Dios le concede todo lo que ella quiere y por eso temblamos,  nos da terror es a lo único que le tenemos miedo, más que a Dios, a María Santísima.   > El demonio tiene horror a María, le tiene un miedo, porque sabe que María Santísima es la Reina del Cielo y de la tierra. Y tiene todo poder también en ese lugar de castigo, donde el mal está reinando. Porque el dice, yo quiero ser rey, pero sobre todo María Santísima, hace que satanás,  lucifer, se aparte del camino, lo humilla, le pisa, le dice, retírate de aquí satanás. Y os no puede satanás nada contra María Santísima, ni tan siquiera a tener un dialogo. 
Ustedes son hijos de María Santísima, son hijos muy amados de María, y vuestra Mamá tiene todo poder. Por eso les digo que no se aparten de María Santísima, ámenla mucho, bendíganla, y díganle Mamá, tenemos hambre, frío, estoy enfermo, e intercede por nosotros.  Benditos ustedes que han aceptado en su corazón a mi Madre Santísima, con ella, y en ella están seguros.  Con ella y en ella no morirán, con María Santísima y en María Santísima, todos los enemigos que les acechan huyen de ustedes. Porque en el  regazo de María están a salvo, de todos sus enemigos. Aquellos enemigos que traten de hacerles daño, aún en ese momento de angustia, desesperación, y depresión, si claman a María Santísima, ella no les dejará en manos de sus enemigos. Muchos dicen Señor, porque muchos están ahorita cayendo en las redes del mal. Porque rechazan a María Santísima, porque ellos quieren hacer en su voluntad, y Yo les he entregado a mi Madre Santísima y no la han aceptado. Es por esto que les decía hace un momento, muchos dicen adorarme, pero están en pecado mortal, porque están vociferando, calumniando, y ofendiendo a mi Madre Santísima, y esto es un pecado mortal. Cuanto deseo que hagan conocer a mi Madre pronto, van a recibir conocimiento de mi Madre Santísima, para que le amen más y más cada día, y no se aparten de ella. Y en ella permanezcan seguros, como hijos de María Santísima, Yo les amo, soy vuestro Dios Jesús. No teman,  en María Santísima, si le  entregan con fe a María, sus hijos. Y dicen, Madre mía, aquí está mi hija, yo te la entrego a Ti. Crean que aunque esos hijos anden en el  camino equivocado, y aunque estuvieran en lo profundo del infierno, si os entregan a sus hijos, y esposo a María Santísima, ellos no morirán, y no se perderán. Porque María Santísima no deja a sus niños, pues hijos amados  sigan confiando en vuestro Dios, y en María Santísima.  Si tu hijo aún no ha recibido del consejo que tu le das,  sigue hablándole, y sigue dándole amor del cual necesita para volver. Muchos de los padres solamente maldicen,  si sus hijos andan en el  mal camino los corre. Sus hijos necesitan amor, están vacíos, y esos vacíos está pronto satanás para llenarlos, y trata de perderlos. Muchos aunque están peregrinando, y están en lo profundo del abismo, del infierno, porque se han abandonado ya, a satanás. Muchos se han consagrado, y entregado, pero si entregan sus hijos a María Santísima, no se perderán.  Porque de lo profundo del abismo, María Santísima los sacará, y nadie se interpondrá. Porque ella es la Reina del Cielo, la Reina de todos ustedes que le aman,  es Reina, y es mi Madre Santísima. Y os una Reina es venerada, y muchos de mis hijos sacerdotes, y obispos. Aún aquellos mis hijitos los laicos que dicen, María Santísima es mi Madre, en ella no temo.  Y lo dicen con fe, el mal huye y dice, con estos yo no puedo nada.  Les vuelvo a decir, en mi Madre Santísima no se perderán.
Ya fueron redimidos, la palabra ya era, la palabra es, y será.  Benditos sean ustedes que piden por mi Sagrada pasión tan dolorosa, y os mi Padre les sonríe y dice. Benditos sean mis hijos que me ofrecen en la ofrenda más grande, y más hermosa que es mi Hijo muy amado. Ofreciéndome su Sagrada pasión tan dolorosa;  me ofrecen su ofrenda en mi Hijo muy amado, benditos sean les digo, es hermosa vuestra ofrenda cuando sale de su corazón, es una ofrenda de amor.
Se con cuanto amor, preparan una gran fiesta para mi Madre amada, esta fiesta no pasará. Porque en verdad les digo, que en el último día mirarán esta gran fiesta, que con tanto amor prepararon para mi Madre Santísima. Para vuestra Madre, ella se siente muy honrada, muy contenta y dice:
> Jesús mis hijos me aman, que hermosos son, benditos sean nuestros hijos.  Oh Jesús, alégrate con ellos, quiero que te alegres en cada uno de ellos. Mira que preciosos son, fíjate dentro de ellos, fíjate en su corazoncito. Pero no vayas a ver si en ellos hay algo.  Perdónales hijo, quítales ese odio, y ese rencor. Escucha Hijo su clamor, mira cuantos de mis hijos te están pidiendo, concédeles lo que te piden.
> Madre tengo que fijarme, porque mira Madre mía, muchos de ellos traen rencor y hasta odio.  Madre mía, mira que si les doy ellos inmediatamente, se irían a malgastar lo que Yo les doy. Déjalos que sientan un poco de dolor, para que ellos también en su dolor me acompañen en esta pena. Por tantos de mis hijos que se están perdiendo, déjalos Madre mía que sean corredentores, contigo y conmigo. Déjalos para que ellos en su dolor también, tengan esa alegría de los hijos de Dios, en el Reino de los Cielos.  Madre mía,  se que Tu los amas mucho y quisieras que ellos fueran tan felices, Yo también lo quiero, pero mira que es necesario que ellos también lleven su cruz de cada día. Cuanto deseo que ellos lleven esa cruz con su Señor y Dios.  Madre Santísima crees que Yo te voy a negar algo que me pidas, para mis muy amados, cuando Yo mismo los amo, y Tú en mi amor los amas. Madre mía Yo no los voy a dejar y aunque ellos se alejaran, Yo iría tras ellos presuroso. Cuanto deseo que mis hijos sepan que son custodias donde estoy Yo vivo, pero quiero que me reciban todos los días. Acaso se enfadan de Mí. Acaso no me quieren en ustedes.  Oh hijos amados, lo que más deseo es que  con gran alegría me reciban en ustedes, y después de haber recibido el perdón de sus pecados, revestidos con ese traje de fiesta, la gracia Divina en ustedes. Yo quiero que me reciban en gracia de Dios, quiero que me coman, y me beban. O acaso no me quieren.   Yo les amo y les digo, son templos vivos creados por Dios y para Dios, y son de Dios, y como hijos de Dios, siempre en Dios, para que en Dios tengan vida en este peregrinar, y sostenidos son en el mismo Señor.
Quiero que lleven mi mensaje, que sean mis testigos, y que lleven la Buena Nueva. Ustedes me dirán, Señor yo no se evangelizar.  Y Yo les digo, aquí está mi mensaje escrito, dalo a tu hermano, diles que les amo, o acaso te avergüenzas de Mí.  Muchos de mis hijos con mi mensaje están llevando vida a muchos de mis hijos, lejos de aquí. Pero Yo voy con ellos, dejan todo por Mí, y dejan todo en este día, que dicen es mi día de descanso, y están trabajando para su Señor. Y son la alegría para muchos de mis hijos, porque Yo voy en ellos,  todos son llamados a evangelizar, con mi mismo mensaje se está evangelizando. Les digo, lean y relean mi mensaje, antes de leerlo pidan Espíritu Santo, no es lo mismo pedir Espíritu Santo, que pedir al Espíritu Santo. Pedir Espíritu Santo es pedir Espíritu Santo en ustedes, el Espíritu Santo está pronto. Pero pidan también al Espíritu Santo, Él les ama, es el amor, pidan Él no les negará nada de aquello que piden, si es para bien. Acaso ustedes en la perseverancia con que trabajan, el Señor les dejaría.  Antes Yo les podo, vengo y remuevo la tierra, los fortalezco, y les pongo agua, los caliento para que den fruto, y el fruto es bueno porque es en Mí.
Quiero que estén limpios, que estén habitados por el Espíritu Santo. Quiero que reinen ya aquí, y que sean reyes, porque Yo les he traído mi Reinado. Yo soy el Rey de Reyes, Por qué no quieren ser reyes, y prefieren ser limosneros. Prefieren traer vestiduras sucias.  Les hago un llamado, quiero que vivan en gracia  de Dios, Yo les doy mi gracia.  Sufro mucho cuando ustedes quieren perderse, cuando Yo estoy pronto para ustedes,  es tan peligroso que duerman en pecado, con un espíritu sucio, podrido, y maloliente. Este espíritu no entra al Reino de los Cielos, Yo les lavo con mi  sangre preciosa, les doy mi vida,  mi Divinidad, y mi Cuerpo. Me doy todo a ustedes para que tengan vida y la tengan en abundancia. Pero que han hecho de ustedes hijos amados. Son aquel hijo pródigo, les estoy esperando, Yo tengo en mi mano un anillo para cada uno de ustedes. Pero les digo que algunos traen ese anillo en su dedo, un anillo real, un anillo que los identifica como reyes. Muchos de ustedes traen sus vestiduras limpias, si no traen su vestidura limpia,  es mejor que dejen todo para que tengan vida, y la tengan en abundancia.  Saben Yo no he venido a condenarles, sino que he venido a librarlos de la condenación eterna. He venido a librarlos de la muerte eterna, y he venido a darles mi vida. Para que ustedes en Mí, tengan vida, y si no están en Mí, no tienen vida.

> Soy vuestra Madre María Santísima, les saludo a cada uno, benditos hijos amados.  Quiero que vivan santamente, mi Hijo les ha hablado, no permitan que el mal venga, y les haga daño en su interior, el ladrón está pronto. Estoy llorando por ustedes, intercediendo por sus necesidades. Y estoy postrada en oración, para que todos ustedes en mi Hijo muy amado, tengan vida. No quiero que se pierda ni uno solo. Se preocupan mucho por lo que vendrá en el último tiempo, ciertamente, la parusía está muy próxima hijos amados, pero quien de ustedes dice, que vivirá mejor cada día, y será más santo cada día en su Jesús.  No se alarmen por lo que venga, sino antes alármense, por a donde van a ir, después de esta vida. A dónde van a ir, o a dónde quieren ir.  Cuando está aquí la salvación, y el perdón de sus pecados, la vida nueva.  Queridos hijos,  Yo estoy con ustedes como vuestra Madre, tengo mucho dolor en mi corazón. Porque muchas jovencitas están matando a sus hijos, y los están enterrando. Y dicen nadie se dio cuenta, muchas más de mis jovencitas, hasta adultas, están usando métodos artificiales, satánicos. Les llamo satánicos porque eso viene de él, y no viene de Dios.  Están usando esos medios en los cuales muchas dicen, yo no estoy embarazada.  Saben que hijos, hay fecundación y muchos de estos mis niños, están muriendo y muchas dicen al cabo no se me logró. Mataste a un niño, mataste a una niña, y eres una asesina.  Si les digo esto, es para que lleven mi mensaje, es un pecado grave, y muchos no están confesando estos pecados. Simplemente siguen asesinando a sus hijos, y estoy muy triste, y llena de dolor. Porque muchas almas se están yendo al infierno, muchos jóvenes y jovencitas se drogan, pobrecitos hijos míos. Muchos de ellos se pierden, y siento un dolor infinito. Muchas espadas traspasan mi corazón,  si les digo esto, es para que lleven mi mensaje, para que no se sigan perdiendo almas. Cuanto deseo que vayan a esos lugares, donde hay esos antros, pero nadie se anima a ir, tienen temor de llevar mi mensaje. O poner a la vista de todos un mensaje para que lo vean, y lo lean.  Muchos se burlarán, pero también les quedará algo dentro de su corazón. Hagan lo que les pido, hay muchos asesinos que dicen, he prometido dar vida y cuidar la vida del ser humano. Los médicos, y no están cumpliendo. Muchos de ellos se han convertido en asesinos, practican la eutanasia, y el aborto. Acaso estos hijos amados, podrán entrar al Reino de los Cielos, si no se arrepienten. Si no hacen un gran sacrificio, y si no cambian su vida.
Acompáñenme en mi dolor, y en mi sufrimiento. Recen muchos rosarios y oren mucho.
Quiero pedirles que todos tengan en su casa, Sacramentales, agua bendita. Siempre tengan agua bendita, si es posible aceite bendito y  exorcizando.  Tengan siempre rosarios benditos y exorcizados, tengan siempre con ustedes cirios benditos, y exorcizados, en sus casas. Debe haber lo que Dios quiere, esas armas contra el mal,  y el Cirio encendido representa a mi Hijo tan querido. La luz con ustedes, y el agua bendita exorcizada,  si ustedes rocían con fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  También mencionando con amor y fe, el nombre de María Santísima. En verdad les digo, que los  enemigos salen aullando, para ellos el agua bendita es un dolor infinito. Es para ellos un terror, mucho miedo le tienen a lo que es consagrado, y sacramentado. Bendecido, y exorcizado,  pues saben que viene de su Señor. Aunque ellos no lo quieren reconocer  como su Dios. Tengan de preferencia también con ustedes, un chal, una sevillana, o una pañoleta bendecida por un sacerdote. Lleven con ustedes siempre su rosario, y un escapulario, lleven siempre a vuestro Cristo Jesús, en su imagen de cruz, crucificado. Lleven siempre aquello que representa a Dios, y a vuestra Madre en sus imágenes. Benditos hijos amados, Yo los cubro con mi manto. Les amo, en Mí no teman, soy vuestra Madre María Santísima.

 > Soy Yahvé vuestro Dios, les abrazo soy Dios vivo, Dios verdadero. Creador de todo lo visible y lo invisible, creador de  todos ustedes, que invocan  mi Santísimo nombre. Yo estoy con ustedes, les he dado vida y la vida en Mí, no se acaba.  Mi Reino es vuestro.  Te he dado a mi Hijo, y te he dado  vida. La salvación está contigo, en mi Hijo muy amado Jesús.
Benditos hijos amados, alégrense de que sus nombres estén escritos en el Libro de la Vida. Alégrense de que sean reconocidos en el Reino de los Cielos. Alégrense cuando los injurien, cuando los maltraten, y cuando los ofenda. Porque van en el camino, y los del mundo no quieren a los que han dejado el mundo, porque ya no son como ellos. A mi Hijo muy amado Pedro, lo cubría con mi sombra, y a ustedes les he dado a mi Hijo, y en mi Hijo me doy a ustedes. Les hablo pueblo mío, mis muy amados, todos ustedes son bautizados, y en el Sagrado Sacramento del Bautismo, miembros del Cuerpo de Cristo. Mi Hijo muy amado son, y mi Hijo  está conmigo, y está  a mi derecha.  Y ustedes en mi Hijo muy amado, si permanecen en Él y Él en ustedes. Yo permanezco en ustedes, soy vuestro Dios Yahvé. Les he dado esta promesa de amor,  y les he  dado mi Espíritu. Es conveniente que dejen todo por su Señor y su Dios,  dejarían hijos amados a su Señor, Dejarían el Reino prometido y ganado por Cristo para ustedes,  y Por alguien, o por algo.  Yo les estoy hablando de viva voz, soy Yahvé vuestro Dios. Les doy más de lo que tienen, para que lleven en mi Santo nombre, y para que en la humildad, la obediencia, y en la castidad. Y también pido su pobreza, quiero que estén en obediencia, no quiero que se proclamen ustedes, proclamen a Dios. No quiero que busquen el ser reconocidos, sino hagan conocer a vuestro Dios. No quiero que se exalten, porque solamente a Dios se le exalta. No quiero que se hagan llamar maestros, porque solamente hay uno solo Cristo, mi Hijo muy amado, es el Maestro. No se hagan llamar pastores, porque solamente hay un Pastor, que es Cristo. Ciertamente Él, por medio de sus hijos, los cuales le he dado, y los cuales me los da Él a Mí, Él hace su obra.

Ciertamente les digo, María Santísima tiene todo poder. Se le ha dado como la Hija muy amada, como la Madre muy amada, y como la Esposa predilectísima. Ella ocupa un lugar en la Trinidad Santa, y la Trinidad Santa en ella. Pues os María Santísima, tiene todo poder para hacer lo que mi Hija quiera. Si ella me pide, Yo le concedo porque es la muy amada.
 > Yo les entrego mi rosario enlazado al de ustedes. Ustedes en Cristo son hijos predilectos del Padre Celestial, y todos llevan con ustedes y en ustedes, este sello de la Santísima Trinidad.  Han sido crismados, y son en Cristo mi Hijo muy amado, y como Cuerpo Místico de Cristo. Son Cuerpo de Cristo mi Hijo muy amado, como mi Hijo, tomó mi cuerpo, y mi carne. Ustedes en Cristo son mis hijos, también según mi cuerpo. Benditos hijos, soy vuestra Madre María Santísima, ustedes en Cristo reciben dignidad de hijos de Dios. Porque Cristo los hace hijos, al Padre Celestial, y en el Hijo reciben la herencia de hijos de Dios. Reciben la herencia del Reino, y son herederos.



 Les amo.