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Hijos amados tengo deseos de que
todos sean uno en Cristo, y en Dios. Emanuel que esta con ustedes para
unificarlos a todos. Os pueblo de Dios, pueblo sacerdotal son todos. Cristo Mi
Hijo amado los ha hecho sacerdotes en
él, todos valen mucho. Os saben, valen
tanto que ustedes mismos han recibido de Dios el reinado ya, en Cristo Jesús, ya son reyes. Cuantos andan fuera de la casa,
teniendo un reinado, quieren ser esclavos. Teniendo un palacio, viven en una
pocilga, sí son limosneros, todos aquellos que
no aceptan a Mi Hijo muy amado Cristo Jesús. él esta aquí, y él quiere
que todo su pueblo le reciba, y le acepte. él es el muy amado del Padre, y el
Padre es el muy amado del Hijo, y Yo soy Dios de amor, soy el amor y aquí estoy
con ustedes. Nos hemos dado una cita de amor, ustedes conmigo y Yo con ustedes,
aquí está María Santísima, ella está intercediendo por ustedes. Os está en todo
momento protegiendo a sus hijos, porque Satanás, como león rugiente esta
tratando de devorarles. Satanás les tiene odio, un odio infernal, y satánico,
porque ustedes son hijos de Dios, y son herederos del reino. Os hijos, benditos
sean todos, Yo vengo a cada uno de ustedes, vengo a decirles, te amo, vengo a
decirte aquí estoy, vengo a liberarte, vengo a sanar tu interior, y vengo a
darte vida nueva.
Yo vengo hasta ustedes porque son
mis hijos, y Yo su Padre, y vengo a mis muy amados, y Yo vengo atender su
llamado que os hacen a Mi diciéndome Padre aquí estoy, vengo contigo. Pero
sabes una cosa, Yo permito la necesidad en ti y en muchos para que os no se
pierdan. Para que busquen a su Padre, y a
su Señor, para que reconozcan que Yo soy su Señor, y que de Mi les viene
todo bien. Bendito sea todo aquel que recibe de su Señor, den testimonio de lo
recibido. Den testimonio de su Señor, de la grandeza del Señor.
Tengan mucha fe y sigan adelante,
es tiempo de combate, de prueba, y de persecución. Os hijos, el gobierno de
este mundo no es el gobierno de Dios,
sino que se dejan llevar por su propio querer, y os muchos de ellos no
están con Dios. Son hijos pródigos, y aunque tienen el poder de este mundo, no
están en obediencia a su Señor, y son limosneros. Mas limosneros, que aquel
que anda por la calle, aquel que os ven
harapiento, y sucio, vale mucho si está en obediencia a su Señor. A todos les
hablo, benditos hijos arrepiéntanse de su pecado, arrepiéntanse y vivan. Porque
Yo Dios Todopoderoso, Cristo Jesús, he
venido a darles vida, y os he venido a librarles de la muerte eterna. No sean
esos limosneros, ni aquel muerto, mal oliente, y pestilente. Aquel que se está
dejando llevar por su querer humano, y hay muchos que se están desviando del
camino. Porque no están en obediencia a su Señor, y solamente se dejan llevar por lo que les
pide su carne. Os la carne puede ser, un
gran enemigo vuestro. En Cristo, puede ser su cuerpo un medio, para que Cristo
haga su obra por medio de ustedes en muchos. Y traer Yo, a muchos por su medio,
pero para esto tienen que trabajar, tienen que salir, y llevar el mensaje, el
Evangelio, la Buena Nueva,
el Kerigma. Yo soy Dios, aquí estoy con ustedes. Os les beso y le amo a cada uno
de ustedes, soy vuestro Dios Cristo Jesús.
Benditos sean todos que os se reúnen en Mi Santo Nombre, sé que algunos
vinieron por curiosidad. Y Yo les digo, la curiosidad en Cristo mismo, Yo la
vuelvo fe. ábranme su corazón, Yo quiero
llenar ese corazoncito. Lo lleno de Mi, quiero
llenarles de Mi, para que en Mi tengan vida. Quiero quedarme en ustedes,
quiero ser suyo. Soy suyo, pero muchos no me han aceptado.
No tengan temor, soy su Dios, y
son mis hijos. Todos los que me están escuchando por este medio, porque Yo así
lo quiero para gloriarme. Para que todos
me den gloria, porque Yo soy el Señor. Yo soy la puerta, no hay otra. Vengan,
refúgiense, entren, y vivan. Dios con ustedes, Dios en ustedes.
Yo soy el Señor Dios
Todopoderoso. Soy Alfa y Omega, no tengo principio ni tengo fin. Aquí
estoy, soy Dios vivo y verdadero que por
amor a ustedes, quise encarnarme en Mi Madre santísima. La niña mas pura, la
niña mas hermosa, y santísima. Yo estuve en su santísimo vientre por nueve
meses. Igual que todos Yo nací, pero Mi Madre Santísima, porque es Mi Divina
Voluntad, ella es pura, y santa, y No perdió su virginidad. Yo Dios puedo
hacerlo todo, Yo, Dios, puedo salir de Mi Madre amada, aun de sus mismos poros.
Puedo salir de Mi Madre como espíritu y también como hombre. Yo soy Dios y ella
es Mi Madre. Es Madre de Dios y es Madre de todos ustedes, ámenla, alábenla,
bendíganla, y glorifíquenle. Os díganle
en todo momento, Mi reina, mi mamá, y mi hermosa. Haláguenla, alábenla, y os
díganle cuanto le aman. Os díganle Yo soy tu hijo. Mamá soy tuyo. Mamita María te amo. Os quiero que todos le hablen,
es vuestra mamá, siempre díganle, Mamita. Mamá. Mamita estoy enfermo. Mamá te
necesito. Os llamen a su madre, que os su madre no les abandona. Y saben que,
Yo no le niego nada a Mi Madre santísima, a vuestra madre, si ella me pide. Yo
le doy lo que os están implorando a vuestra madre, Mi mamá es vuestra mamá,
y Yo vuestro Dios, soy vuestro hermano
Jesús. Benditos sean todos, bendito sea
todo el pueblo de Dios. Pero saben que, Yo he puesto una esperanza en
ustedes, que en Mí, den fruto. En que ustedes en Mi, sean mis
testigos, y sean Cristo vivos. En que sean la luz, porque Yo soy la Luz en ustedes. Siéntanse
orgullosos, siéntanse muy amados, valen mucho. Yo me siento contento con
ustedes, estoy muy contento adoradores míos, os misioneros míos. Yo voy
con cada uno, benditos los que están
trabajando arduamente, para hacer conocer a su Señor. Os les digo, Yo hago Mi
obra por medio de ustedes. Y muchos dicen, Señor Dios que grande eres,
mira nos hablas de viva voz. Y Yo les digo, sí, hablo de viva voz. Pero os les
digo, dichosos son ustedes que escuchan mi voz, y la ponen en práctica, y la
llevan a los que están en cautiverio. En
aquellos que no me conocen, Yo quiero hacerme conocer por medio de ustedes. Yo
me doy a ustedes, Yo me entrego a ustedes. Tuyo soy, conviene que lo dejes todo por Mi, el pecado
les lleva a la muerte eterna, y al infierno. Deja todo aquello que sea pecado,
pues sabes, Que Yo Dios Todopoderoso hoy no te vengo a juzgar, te vengo a decir
que te amo, y te vengo a decir que te perdono. Te vengo a decir que te quiero
hombre, y mujer nueva. Si algo es motivo de condenación para ti, o para los
tuyos, déjalo. Si algo es motivo de escándalo para otros, compórtate con
decencia. Si algo es motivo de que mis hijos os vengan y digan, Señor Dios
Todopoderoso venimos a decirte que te amamos. Es un motivo que Yo os les doy, y
les estoy motivando a amar, les beso.
Yo no les vengo a recriminar, Yo
les doy un tiempo para que os recapaciten. Para que dejen todo por Mi, y para
que digan, Señor aquí estoy como ofrenda tuya, y quiero ser tuyo solamente.
Todo lo que están haciendo en honor de Mi Madre Santísima, lo están haciendo en
honor de la trinidad santa. Y Yo os les digo, benditos hijos, Yo recibo este
gran festejo. Este grupo de oración Yo lo forme, y en el cual me siento muy
amado por ustedes. Les doy de Mi amor, para que me amen con Mi amor, y os con
Mi amor amen a Mi Madre Santísima, y con Mi amor se amen los unos a los otros.
Benditos sean soy vuestro Dios Cristo Jesús, con ustedes la Trinidad Santa, con
ustedes María Santísima.
Muchos piensan que no les escucho, porque no les he
ha dado lo que me piden. Y Yo te digo hijo, mejor di, Señor yo te pido, pero tú
sabes lo que más me conviene. Oh SeñoR, quiero estar en tu divina voluntad, dame de ti lo que tú
quieras para mí.
Moro en ustedes, os levántense
con gran alegría, dancen y bailen, que es día de alegría, es tarde de contento.
Yo Dios vengo a ustedes, y saben que, Ya preparo para Mí esa morada que son
ustedes, y os quiero que todos siempre estén en un inicio de vida nueva. No
digan, que ayer ya estuvieron conmigo, y vinieron adorarme, pero hoy ya no
tienen ganas. Deben decir, que me adoran
con todo su ser, con su voz, con sus sentidos, con sus miembros, y cabellos, con toda su alma, y con todas sus
fuerzas. Y quieran danzar para Mi. Soy
Dios en ustedes, los quiero a todos en Mi, dejen todo por Mi. Soy Dios Espíritu
Santo, soy el amor mismo, soy la promesa de amor para ustedes, soy esa promesa
del Padre y del Hijo. Soy Dios Espíritu Santo, la tercera Persona de la Santísima Trinidad.
Alégrense pueblo mío.
Benditos sean los que vienen a
darme todo su ser, y su vida. Que vienen a decirme que me necesitan, que
quieren estar en Mi Divina Voluntad. Que vienen a rendirse a mis pies, a
decirme que han pecado durante toda su vida, y siempre estan en un
arrepentimiento. Pero hoy vienen a decirme que se arrepienten y quieren mi
ayuda. Para ya no pecar, ni seguir flagelándome. Que ya no quieren seguir,
dándome esas bofetadas, las cuales abren mi boca sagrada, con la que les digo
que los amo. Todos los que están consientes que ofenden al Señor de Señores,
aun con esas palabras altisonantes, y
aun las cuales solamente se escuchan en el infierno, porque en el Reino de los
cielos no se escuchan palabras hirientes, ni altisonantes. Os pues, eviten todo
aquello lo cual los dañó, una palabra altisonante es dicha por el hombre, y el
hombre mismo está dejando entrar, en el aquel que dice esas palabras tan
terribles, que aturden los oídos del Dios Altísimo. No maldigan, no hieran, antes bien, bendigan.
Y os siempre deseen santidad, si tu hijo es
perverso, deséale santidad. Si tu hijo anda en el mal camino, deséale
santidad de todo corazón. Tu pide. >
Señor Dios Todopoderoso mi hija es santa porque tu la creaste santa, y si anda
desviada del camino, yo se que tu la vas a volver a traer al redil. Porque es
tuya, y yo te pido Señor, que sea santa, sea santo mi hijo. > Tu esposo que es hiriente, y que te
ofende, deséale la santidad, deséalo con
todo tu corazón, en el mismo corazón de Cristo diciendo. Sé santo. Santo seas
esposo y Santo quiero que seas. Señor tu me lo diste, os nos uniste a los dos
en un solo cuerpo, somos cuerpo tuyo los dos en el sagrado sacramento del
matrimonio, y queremos ser santos. Santo sea mi esposo. Deséenle la santidad y os ustedes mismos digan, > Yo soy santo porque el Señor quiere que
sea santo. Y yo quiero ser santa en mi Señor, y entrego mi miseria a mi Señor
Dios. Y entrego todo aquello que a través del tiempo he venido recopilando en
mi, y que ni yo mismo se lo que hay dentro, pero yo te lo entrego Señor. Yo
quiero ser hombre, nuevo, Quiero ser
niño, joven, adulto, y ancianito nuevo.
> Siempre deseen una renovación en ustedes. Mi Madre Santísima esta
con ustedes, alégrense. Están alarmados
por lo que esta por venir, y os muchos se preguntan que harán en esa
persecución, y esa hambruna. Y Yo les
digo, Yo te basto, Permanece conmigo y en Mí.
Yo, Dios Todopoderoso no dejaría a mis hijos, y a mi familia sin
comer. No Dejaría a mi familia en las
manos de sus enemigos. Yo soy Dios, y si un padre de aquí de este mundo, da
cosas buenas a sus hijos, cuanto mas Yo daré cosas buenas a ustedes hijos. Y os les digo,
dichoso aquel el cual es perseguido por
causa de su Señor Dios, y por causa del Evangelio. Dichoso aquel que derrama su sangre por amor a Dios, y a María
Santísima. Dichoso el que da su sangre por su Señor, y os dice, Señor aquí
estoy, quiero tu martirio, y quiero ser mártir en ti. Quiero darte mi vida, mi
sangre, y mi cuerpo, aquí está Señor.
Dichosos los que derraman su
sangre por amor a Dios, y por amor al Evangelio, por que en ese momento llegan
al trono, ante el Padre Celestial puros,
sin mancha, e inmaculados, porque recibieron martirio de sangre. Todos os los cuales en su enfermedad, en su
sufrimiento, y en el afán de su trabajo, están ofreciéndose a Dios, en todo
momento. Y ofreciéndose en su
enfermedad, malestares, y os dicen, Señor aquí estoy, quiero estar en ti, y en
tu sagrada Pasión tan dolorosa. Si
quieres toma mi sacrificio yo te lo
ofrezco, oh mi Señor Dios no soy digno, pero tu me amas, toma mi sufrimiento en
ti. Y Yo Dios tomo su sufrimiento en Mi, los hago corredentores y los hago
mártires, son mártires, y son peregrinos.
Yo les llamo mártires blancos, su martirio es blanco e inmaculados son,
porque Yo cada día los estoy purificando, sanando, y renovando. Cuidando para
que os lleguen al Reino de los cielos, y os muchos no pasan por el purgatorio,
antes bien, por sus méritos, Yo doy mérito grande a su ofrenda, y salen almas
del purgatorio. Traigo hijos que están perdidos, los llamo, vuelven, y me
escuchan. Y os vuelven al redil.
Soy Dios, aquí estoy con ustedes, y busco sus
corazones. Busco el corazón de cada uno de mis hijos, y quiero quedarme en
ustedes, quiero ir esta noche con ustedes, quiero que me lleven en ustedes. Yo
Dios les amo. Benditos sean todos ustedes, que vienen preparados, os con
vestidura de gala.
Soy Yo Cristo Jesús, soy esa
escalera. Yo soy el Señor y soy la puerta, y os los que están dentro de Mi, no
morirán. Tiene vida, pero muchos de mis
hijos están fuera, y son todos aquellos los que están aventando las puertas,
pero no para entrar, para derribarlas y apoderarse del trono Papal. Os buscan
derribar la puerta, y saben que adentro hay un gran tesoro, y os quieren
apoderarse de él, sabe que son todas las almas.
La puerta permanece cerrada para los malvados, y os están dentro los
hijos, no salgan ya. Permanezcan conmigo, no se acerquen a lugares de peligro,
y no se acerquen a lugares donde os les quieren pervertir, y llevar a la
muerte. Que son lugares de hechicería, brujería, y donde les leen las cartas,
el tarot, lectura de manos, de espejo, de café y de otros. No vayan a esos
lugares, ya que no vienen de Mi, y son antesalas del infierno. Todo aquel que
os permanezca en obediencia con su Señor, y permanezca en su Señor, y os diga,
Señor Jesús, yo soy tuyo, y solamente para ti.
Eleven su oración al Padre Celestial, oren
hijos, es tiempo de persecución. Muchos huyen pero otros de mis hijos, vivirán
encerrados en su casa, y otros os dirán
que ya no se puede estar. Y dejaran sus casas y también huirán. Hijos amados,
habrá un gran terremoto, os una gran oscuridad, y en esa oscuridad habrá
tinieblas, no se verá nada. Mi Madre santísima estará con ustedes
protegiéndolos, os María Santísima en la advocación de Nuestra Señora del
Carmen, ella es la que porta el escapulario. Y todos los que porten el
escapulario están revestidos de la Virgen Santísima, con el escapulario, por pequeño
que sea, pues ya es el significado y la vestidura de María, en todos los
Cristianos católicos. Vayan e impónganse el escapulario de María, os vayan y
llévenlo en ustedes. No dejen de llevar su escapulario, no se avergüencen de
llevarlo, pues están vestidos como
María, con su escapulario. Vivan según Mi divina voluntad, estudien, y aprendan
para que no caigan en las garras de Satanás.
Ustedes conocen cada vez mas a su Señor, y su Señor Dios Todopoderoso
reinará mas en sus corazones. Porque al conocerme en verdad me hacen su Señor, y su Dios, y ustedes se hacen
siervos de Dios muy amados.
Muchos de los productos, están
provocando enfermedad en muchas personas. Muchos productos que estamos
consumiendo, están provocando cáncer, entre ellas son embutidos, jamones, y
salchichas. Que todo eso esta causando mucho daño al hombre, en su
organismo. Yo soy el Señor Dios que les
hablo de viva voz, les he hablado una y
otra vez, para que tengan conciencia y cuiden su cuerpo de enfermedades. Las
cuales les traerán mucho sufrimiento y Yo no quiero esto. Yo quiero que se
cuiden, no se dejen asolear mucho, pues se dañan con el sol, porque el mismo
hombre ha dañado todo lo que el Señor ha creado. Y os muchos os reciben daño en
su piel, no quiero eso cuídense mucho hijos, y os atiendan a Mi llamado, cuiden
su salud, y su cuerpo. Pero os cuiden también su espíritu, su mente, y su
corazón, cierren la puerta a todo aquello que no viene de Mi. El mal siempre
esta presente, ustedes en Cristo son invisibles al mal, muchos escuchan y se
asoman, como quien toca la puerta y se asoma el niño para ver Quien será. Al salir de su casa os pueden recibir mucho
daño, hasta que los asesinen. Si les digo esto, es para que estén despiertos,
vigilantes, y no sean curiosos, no quieran descubrir mas allá, de lo que es la
santa iglesia Católica. Muchos han caído porque os han sacado la cabeza, y los
ha atrapado el mal, les hablo de esos lugares donde os dicen estar en Mi Divina
voluntad, mas están equivocados. No caigan en esa equivocación, y en ese
engaño. Es tiempo de persecución. Mi santa Iglesia es muy perseguida, y asi
todos ustedes. Os es tan perseguida que muy pronto miraran, como los hombres
querrán cerrar los templos y formar una sola religión satánica, la cual no
viene de Mi. Permanezcan pues orantes, no dejen la cadena de oración, sigan
orando todos unidos los unos por los otros. Os digan, > En Cristo todos unidos estamos, en
Cristo nadie nos vence porque él es Dios. Y aquel es una creatura de Dios, el
cual quiere hacernos mucho daño, es criatura de Dios. Mas nosotros somos hijos de Dios, y como hijos de Dios nosotros
tenemos el triunfo en Jesucristo, nuestro Dios. Tenemos el triunfo en Dios que
nos ha creado, os el Señor Dios Todopoderoso, que nos ha venido a redimir por
amor, y nos ha dado su espíritu. > El
Espíritu de Dios está en ustedes, porque temen. Muchos os quieren cuidar su
cuerpo aun pensando que los van a matar, que comerán, y que vestirán. Cada uno
piensa diferente, piensen en su espíritu, en su interior, y en la vida futura
en el Reino de los cielos. De que les serviría tener en abundancia, de que les
serviría tener muchas cobijas, de que les serviría tener mucha agua guardada.
Si su espíritu estuviera muerto, si estuviera podrido, si no hubiera vida en
ustedes, no les serviría cuidar tanto su cuerpo, ni su vida en este mundo. Aquí
son peregrinos, y pronto van dejar este mundo. Cuiden pues, su cuerpo de las
enfermedades, os cuiden su cuerpo, evitando todo aquello que les hace daño. Os
cuiden también mucho su espíritu, y
estén vigilantes. Porque os muchos ladrones están tocando la puerta, y os
quieren entrar y hacer destrozos. Provocar
muerte en su interior, y cierren la
puerta al pecado, soy vuestro Cristo Jesús.
Os digan al enlazar su rosario, > Señor Jesús aquí esta mi rosario, el que
tú me permites tener en mis manos, y con el cual Yo he estado rezando el santo
rosario. Pero Señor, hoy te quiero pedir, y te pido en el nombre de Mi Madre
María santísima la que yo tanto amo, y la que espero de ella, por su
intercesión alcanzar tus gracias divinas
para mi, y para toda mi familia. Quede enlazado mi santo rosario en el de María
Santísima, tu dulcísima madre, la que estuvo al pie de la cruz Señor, asistiéndote
en tu agonía. Oh Señor Dios Todopoderoso queremos estar con ella, y no
separarnos jamás de nuestra Madre tan querida. Para con ella Señor, darte
gloria y alabanza, rezando el Santo rosario cada día. Señor, danos el regalo de
orar siempre con el Santo rosario de María santísima, enlazado a mi rosario, y
el rosario que os tengo esté en la mano de María Santísima. Para que a si
unidos oremos siempre con el rosario
enlazado, el de María, y el rosario que tú me permites tener, pues ya no es mi
rosario, es el rosario de María, y yo tengo el rosario de María Santísima en mi. él me asistirá en todo momento difícil de mi vida, y sé que mi madre
santísima enlazado con el santo rosario de ella, nos librará en los peligros,
tempestades, y en esos tiempos difíciles de persecución, y de hambruna. María santísima no me dejará ni a mi, ni a
los que tu me has confiado, a tu iglesia, ni a tus hijos. Porque yo te
pido sean enlazados, mi familia y todos
tus hijos, que los que queden enlazados en el rosario de María Santísima no se
pierdan Señor. Sino que en su agonía y en su enfermedad, siempre te estén
diciendo, señor sálvame, perdóname, y asísteme. No quiero morir si no ir
contigo a tu Reino. Tú Señor eres bueno, tú nos
redimiste. Señor danos tu santa Madre y en ella no moriremos, porque tu
nos has dicho que en María santísima, tu nos das siempre el regalo de
pertenecer a María, y a Jesús. Así todos tus hijos quedemos enlazados, en los
dulces corazones de Jesús, y de María, el cual yo recibo y entrego a María.
Yo he pagado ya por sus culpas,
basta que se arrepientan de todo corazón, y no vuelvan a pecar. Si su espíritu estuviera podrido, si no
hubiera vida en ustedes, no les serviría cuidar tanto su cuerpo, y su vida en
este mundo. Aquí son peregrinos, y pronto van dejar este mundo. Cuiden pues su
cuerpo de las enfermedades, y os cuiden su cuerpo evitando todo aquello que les
hace daño. Os cuiden también mucho su
espíritu, y estén vigilantes. Porque os muchos ladrones están tocando la
puerta, y os quieren entrar y hacer
destrozos, a provocar muerte en su interior. Cierren la puerta al pecado, soy
vuestro Cristo Jesús.
Les amo.
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