domingo, 30 de septiembre de 2012

Mensaje 17 Agosto 2012








Soy Yahvé vuestro Dios, hijos tan queridos, en verdad les digo, que Yo ya os estaba esperando desde hace un tiempo que me dijeran, Señor. Aquí están y vengan conmigo, a decirme que me aman, y a quedarse para siempre. Ya no quieren regresar al mundo, ya se cansaron de las cosas del mundo. Supieron lo que es el mundo y las cosas que hay en él, las cuales muchas les estorban para llegar al Reino. Pero aquí están para adorarme y decirme.  > Benditos seas porque te acordaste de nosotros. Pensar en nosotros, desde antes de todos los tiempos, y nos diste la vida. Oh Señor, que grande eres y que infinita es tu Misericordia. Señor, contemplo mi cuerpo, pero no se lo que hay en mi interior. Pero como no veo mi interior, solo se que dentro de mí, creaste tantos órganos, que dentro de mí, hay tantas venas donde corre mi sangre, desde mi cabeza hasta mis pies. Oh Señor tu grandeza contemplo al pensar; dentro de mi cabeza hay un cerebro. Cuantas cosas hermosas has hecho en mí Señor; están mis miembros a la vista,  mis órganos que son vistos por muchos médicos. Pero también Señor Dios, mis sentidos y me contemplo todo, y digo, que grande es mi Señor, que hermoso eres Señor. Al contemplar  tu grandeza en mi persona, que grande eres Señor, al contemplarme yo mismo. Me das el agua, has creado el sol para  mi, y me das el viento para respirar. Y todo lo creaste pensando en mi, que grande eres Señor, contemplo tu grandeza,  y señorío, en cada cosa que has creado, bendito seas.   > Me lleno de alegría cuando ustedes contemplan lo que Yo he creado, y se contemplan ustedes como obra hermosa de Dios. Porque son creados a imagen y semejanza de vuestro Dios, y Señor, benditos sean.

Hijos amados, algunos vienen a quedarse conmigo,  Pero otros vienen a decirme,  tengo mucha preocupación, concédeme lo que te pido.  Pero no me dicen Señor te amo, simplemente vienen y me piden. Me piden y me vuelven a pedir, pero muchos hasta con exigencia. Y hasta dudan o condicionan su Fe.  Y Yo te digo, Yo tu Señor Todopoderoso estoy en mi Iglesia, y con mi Iglesia. Y aquel que va fuera de la  Santa Iglesia Católica, ya no está en la verdad.  Está  fuera de la Casa de su Padre, está fuera de la Casa de su Madre, no porque Yo no les  ame, Yo les amo, pero muchos de mis hijos,  se van a otros lugares, donde dicen adorar al Señor, alabarle y bendecirle. Saltan,  brincan y danzan, pero muchos de  ellos  están en pecado mortal, y muchos vociferan contra mi Madre Santísima, y la calumnian. Dañan tanto aquellos mis hijos, al quitarles el amor de mi Madre Santísima, y los dañan tanto al quitarles el amor a la Sagrada Eucaristía.  Es más creo que nunca me han amado,  y que nunca me escucharon.  Creo que nunca amaron a mi Madre Santísima, pues les digo Yo soy el Señor, y solamente tengo una esposa Mi Iglesia Santa, Católica, Apostólica, y Romana. Yo soy Dios el único, no hay fuera de mi otro, pero algunos van y se hacen de algo  o alguien su dios, y eso les  va desviando del camino. Y cada vez van contaminándose más; como  aquel que empezaba a caminar, recuperándose de una gran enfermedad, vuelve a caer, muere y dice,  Oh Señor, acaso un día Tú me has escuchado en la  vida.  Porque hay ignorancia, si les digo esto es porque estoy con ustedes, y porque Yo mismo soy el Señor.  Igual Yo a mi hijo muy amado Abraham, Yo quiero ver cuanta fe, y cuanta esperanza en vuestro Dios y Señor, cuanto creen en Mí, y cuantos creen que estoy, y me quedo en ustedes. Pero muchos de mis hijos solamente van a que les de el alivio que necesitan. Pero van con satanás, van y se meten en esos lugares donde es antesala de satanás, y reina satanás, con aquellos servidores suyos, con aquellos satánicos. Que también os les digo, porque todo aquel que hace, lo que no es de su Señor, está a favor de satanás. Aun muchos que ponen su confianza en el horóscopo por la mañana, eso no viene de Mí, pues ya están poniendo su confianza en alguien, y en algo. Y satanás empieza hacer su obra, porque ya están abriendo puerta. Si les digo esto es para que no salgan de la Casa de su Padre, Yo soy Jesús Sacramentado. Yo solamente estoy aquí con mi querida esposa mi Santa Iglesia Católica, que son todos ustedes. Todos mis hijos, el Papa, y obispos,  mis hijos amados sacerdotes, que son hombres también y muchos de ellos me hacen sufrir mucho.  Me hacen llorar, muchos de  esos mis hijos,  pobrecitos, se dejan llevar por su querer. Oren mucho por ellos, benditos hijos tan amados. Yo soy Jesús Sacramentado y Yo les doy vida en los Sagrados Sacramentos. Tienen vida en Mí en los Sacramentos, tienen una Mamá, la más hermosa, la más buena, la más Santísima, y la más Purísima, y es la Reina del Cielo y de la tierra. Ella es vuestra Mamá, a ella se le ha confiado todo lo creado, y os les digo Yo mismo los entregué a mi Madre tan querida, como sus hijos.  Si les digo esto es para que ustedes, que vienen y me piden, pidan con confianza, y con fe. Esperando de vuestro dios y Señor, y así como mi hijo muy amado Abraham, así esperen hijos, que Yo no los voy a dejar. Yo no les desamparo y ustedes que esperan en vuestro Dios y Señor, con un corazón abierto, y con una fe firme. Yo digo benditos sean mis hijos, les doy más de lo que ellos me piden, porque creen, confían en Mí, y esperan de Mí. Muchos más de mis hijos vienen solo por curiosidad, a ver si adivino, y les digo lo que piensan.  Saben que, a estos mis pequeños, Yo que lo se todo y conozco su interior, solamente les digo, benditos hijos. A quien quieres engañar, creyendo que Yo no se lo que hay en tu interior, eres ignorante, pobre ignorante, tanto te he hablado. Y todavía no sabes que Yo conozco todo tu interior, conozco tus pensamientos, y deseos, también conozco esas palabras y pensamientos tontos. Al decir, voy a ver si mi Señor me adivina, a ver si es cierto. Esto me desagrada mucho, Yo no soy ningún adivino, soy  Dios. Y les digo si vienen, vengan esperando siempre de Mí, en una espera de un hijo de su padre. Benditos aquellos que me dicen.  > Señor, vengo alabarte, adorarte, y a bendecirte. Vengo a confiarte un secreto, el cual Tú ya lo sabes, pero que si Tu quieres y crees que sea lo mejor para mi, me darás lo que Yo te pido. Más lo que te pido para mis hijos, mi esposo y  mis vecinos.  Señor, yo espero de Ti, lo que más me conviene a mi y a ellos.   > Yo les amo a todos, y quiero que estén siempre en una  espera con fe, en vuestro Dios y Señor, y en mi Madre amada que no deja de interceder por ustedes,  soy vuestro Dios, Cristo Jesús.
Piensa, yo hoy pequé, ofendí a mi Señor, y en esta ofensa a mi Señor, también gané el infierno, mi Señor me ha redimido. Piensen, antes de que Yo viniera a redimirles, ciertamente estaban todos en el amor de Dios. Pero mi Madre Santísima, la Reina del Cielo, aún no estaba aquí en la tierra, y en verdad les digo, el demonio sabía que una mujer iba a venir, y le iba a pisar la cabeza. Que la serpiente iba a ser dominada por una mujer, y el trataría de morder su talón. Tembló el demonio cuando supo que María Santísima, era la que pisaría la cabeza, y mi Hija muy amada, ha recibido todo poder, en el cielo, y en la tierra y también en los abismos. A una orden de María Santísima, satanás como los perros se va aullando de dolor. María Santísima como su Hija predilecta, ha recibido de su Señor todo, y aún el Señorío que le creó. Y os les digo que el mismo infierno se estremece al solo escuchar el nombre de María. María Santísima tiene el poder para hacer todo lo que ella quiera, en la Divina voluntad de su Señor. Pues en ella está Divina voluntad, y os les digo,  antes de que María estuviera aquí en la tierra,  y antes de que ella fuera creada por su Señor. Los enemigos pensaban.  > Quién nos puede hacer a nosotros que retrocedamos. cuando se nos presenta aquel al que os quiere que nosotros le ayudemos.  Es nuestro.   > Aquellos que siempre buscan el mal, os siempre están con un temor grande de que ellos vayan a clamar a María Santísima. Y María Santísima venga y les pise la cabeza, y les haga aullar. Pues no pueden desobedecer a María,  esto dice el demonio.  > No podemos  desobedecerla, porque es ella más grande que nosotros, ella es Hija de Dios. Y a su Hija se le ha concedido todo el poder, y si ella quiere podría destruirnos. Porque el Señor Dios le concede todo lo que ella quiere y por eso temblamos,  nos da terror es a lo único que le tenemos miedo, más que a Dios, a María Santísima.   > El demonio tiene horror a María, le tiene un miedo, porque sabe que María Santísima es la Reina del Cielo y de la tierra. Y tiene todo poder también en ese lugar de castigo, donde el mal está reinando. Porque el dice, yo quiero ser rey, pero sobre todo María Santísima, hace que satanás,  lucifer, se aparte del camino, lo humilla, le pisa, le dice, retírate de aquí satanás. Y os no puede satanás nada contra María Santísima, ni tan siquiera a tener un dialogo. 
Ustedes son hijos de María Santísima, son hijos muy amados de María, y vuestra Mamá tiene todo poder. Por eso les digo que no se aparten de María Santísima, ámenla mucho, bendíganla, y díganle Mamá, tenemos hambre, frío, estoy enfermo, e intercede por nosotros.  Benditos ustedes que han aceptado en su corazón a mi Madre Santísima, con ella, y en ella están seguros.  Con ella y en ella no morirán, con María Santísima y en María Santísima, todos los enemigos que les acechan huyen de ustedes. Porque en el  regazo de María están a salvo, de todos sus enemigos. Aquellos enemigos que traten de hacerles daño, aún en ese momento de angustia, desesperación, y depresión, si claman a María Santísima, ella no les dejará en manos de sus enemigos. Muchos dicen Señor, porque muchos están ahorita cayendo en las redes del mal. Porque rechazan a María Santísima, porque ellos quieren hacer en su voluntad, y Yo les he entregado a mi Madre Santísima y no la han aceptado. Es por esto que les decía hace un momento, muchos dicen adorarme, pero están en pecado mortal, porque están vociferando, calumniando, y ofendiendo a mi Madre Santísima, y esto es un pecado mortal. Cuanto deseo que hagan conocer a mi Madre pronto, van a recibir conocimiento de mi Madre Santísima, para que le amen más y más cada día, y no se aparten de ella. Y en ella permanezcan seguros, como hijos de María Santísima, Yo les amo, soy vuestro Dios Jesús. No teman,  en María Santísima, si le  entregan con fe a María, sus hijos. Y dicen, Madre mía, aquí está mi hija, yo te la entrego a Ti. Crean que aunque esos hijos anden en el  camino equivocado, y aunque estuvieran en lo profundo del infierno, si os entregan a sus hijos, y esposo a María Santísima, ellos no morirán, y no se perderán. Porque María Santísima no deja a sus niños, pues hijos amados  sigan confiando en vuestro Dios, y en María Santísima.  Si tu hijo aún no ha recibido del consejo que tu le das,  sigue hablándole, y sigue dándole amor del cual necesita para volver. Muchos de los padres solamente maldicen,  si sus hijos andan en el  mal camino los corre. Sus hijos necesitan amor, están vacíos, y esos vacíos está pronto satanás para llenarlos, y trata de perderlos. Muchos aunque están peregrinando, y están en lo profundo del abismo, del infierno, porque se han abandonado ya, a satanás. Muchos se han consagrado, y entregado, pero si entregan sus hijos a María Santísima, no se perderán.  Porque de lo profundo del abismo, María Santísima los sacará, y nadie se interpondrá. Porque ella es la Reina del Cielo, la Reina de todos ustedes que le aman,  es Reina, y es mi Madre Santísima. Y os una Reina es venerada, y muchos de mis hijos sacerdotes, y obispos. Aún aquellos mis hijitos los laicos que dicen, María Santísima es mi Madre, en ella no temo.  Y lo dicen con fe, el mal huye y dice, con estos yo no puedo nada.  Les vuelvo a decir, en mi Madre Santísima no se perderán.
Ya fueron redimidos, la palabra ya era, la palabra es, y será.  Benditos sean ustedes que piden por mi Sagrada pasión tan dolorosa, y os mi Padre les sonríe y dice. Benditos sean mis hijos que me ofrecen en la ofrenda más grande, y más hermosa que es mi Hijo muy amado. Ofreciéndome su Sagrada pasión tan dolorosa;  me ofrecen su ofrenda en mi Hijo muy amado, benditos sean les digo, es hermosa vuestra ofrenda cuando sale de su corazón, es una ofrenda de amor.
Se con cuanto amor, preparan una gran fiesta para mi Madre amada, esta fiesta no pasará. Porque en verdad les digo, que en el último día mirarán esta gran fiesta, que con tanto amor prepararon para mi Madre Santísima. Para vuestra Madre, ella se siente muy honrada, muy contenta y dice:
> Jesús mis hijos me aman, que hermosos son, benditos sean nuestros hijos.  Oh Jesús, alégrate con ellos, quiero que te alegres en cada uno de ellos. Mira que preciosos son, fíjate dentro de ellos, fíjate en su corazoncito. Pero no vayas a ver si en ellos hay algo.  Perdónales hijo, quítales ese odio, y ese rencor. Escucha Hijo su clamor, mira cuantos de mis hijos te están pidiendo, concédeles lo que te piden.
> Madre tengo que fijarme, porque mira Madre mía, muchos de ellos traen rencor y hasta odio.  Madre mía, mira que si les doy ellos inmediatamente, se irían a malgastar lo que Yo les doy. Déjalos que sientan un poco de dolor, para que ellos también en su dolor me acompañen en esta pena. Por tantos de mis hijos que se están perdiendo, déjalos Madre mía que sean corredentores, contigo y conmigo. Déjalos para que ellos en su dolor también, tengan esa alegría de los hijos de Dios, en el Reino de los Cielos.  Madre mía,  se que Tu los amas mucho y quisieras que ellos fueran tan felices, Yo también lo quiero, pero mira que es necesario que ellos también lleven su cruz de cada día. Cuanto deseo que ellos lleven esa cruz con su Señor y Dios.  Madre Santísima crees que Yo te voy a negar algo que me pidas, para mis muy amados, cuando Yo mismo los amo, y Tú en mi amor los amas. Madre mía Yo no los voy a dejar y aunque ellos se alejaran, Yo iría tras ellos presuroso. Cuanto deseo que mis hijos sepan que son custodias donde estoy Yo vivo, pero quiero que me reciban todos los días. Acaso se enfadan de Mí. Acaso no me quieren en ustedes.  Oh hijos amados, lo que más deseo es que  con gran alegría me reciban en ustedes, y después de haber recibido el perdón de sus pecados, revestidos con ese traje de fiesta, la gracia Divina en ustedes. Yo quiero que me reciban en gracia de Dios, quiero que me coman, y me beban. O acaso no me quieren.   Yo les amo y les digo, son templos vivos creados por Dios y para Dios, y son de Dios, y como hijos de Dios, siempre en Dios, para que en Dios tengan vida en este peregrinar, y sostenidos son en el mismo Señor.
Quiero que lleven mi mensaje, que sean mis testigos, y que lleven la Buena Nueva. Ustedes me dirán, Señor yo no se evangelizar.  Y Yo les digo, aquí está mi mensaje escrito, dalo a tu hermano, diles que les amo, o acaso te avergüenzas de Mí.  Muchos de mis hijos con mi mensaje están llevando vida a muchos de mis hijos, lejos de aquí. Pero Yo voy con ellos, dejan todo por Mí, y dejan todo en este día, que dicen es mi día de descanso, y están trabajando para su Señor. Y son la alegría para muchos de mis hijos, porque Yo voy en ellos,  todos son llamados a evangelizar, con mi mismo mensaje se está evangelizando. Les digo, lean y relean mi mensaje, antes de leerlo pidan Espíritu Santo, no es lo mismo pedir Espíritu Santo, que pedir al Espíritu Santo. Pedir Espíritu Santo es pedir Espíritu Santo en ustedes, el Espíritu Santo está pronto. Pero pidan también al Espíritu Santo, Él les ama, es el amor, pidan Él no les negará nada de aquello que piden, si es para bien. Acaso ustedes en la perseverancia con que trabajan, el Señor les dejaría.  Antes Yo les podo, vengo y remuevo la tierra, los fortalezco, y les pongo agua, los caliento para que den fruto, y el fruto es bueno porque es en Mí.
Quiero que estén limpios, que estén habitados por el Espíritu Santo. Quiero que reinen ya aquí, y que sean reyes, porque Yo les he traído mi Reinado. Yo soy el Rey de Reyes, Por qué no quieren ser reyes, y prefieren ser limosneros. Prefieren traer vestiduras sucias.  Les hago un llamado, quiero que vivan en gracia  de Dios, Yo les doy mi gracia.  Sufro mucho cuando ustedes quieren perderse, cuando Yo estoy pronto para ustedes,  es tan peligroso que duerman en pecado, con un espíritu sucio, podrido, y maloliente. Este espíritu no entra al Reino de los Cielos, Yo les lavo con mi  sangre preciosa, les doy mi vida,  mi Divinidad, y mi Cuerpo. Me doy todo a ustedes para que tengan vida y la tengan en abundancia. Pero que han hecho de ustedes hijos amados. Son aquel hijo pródigo, les estoy esperando, Yo tengo en mi mano un anillo para cada uno de ustedes. Pero les digo que algunos traen ese anillo en su dedo, un anillo real, un anillo que los identifica como reyes. Muchos de ustedes traen sus vestiduras limpias, si no traen su vestidura limpia,  es mejor que dejen todo para que tengan vida, y la tengan en abundancia.  Saben Yo no he venido a condenarles, sino que he venido a librarlos de la condenación eterna. He venido a librarlos de la muerte eterna, y he venido a darles mi vida. Para que ustedes en Mí, tengan vida, y si no están en Mí, no tienen vida.

> Soy vuestra Madre María Santísima, les saludo a cada uno, benditos hijos amados.  Quiero que vivan santamente, mi Hijo les ha hablado, no permitan que el mal venga, y les haga daño en su interior, el ladrón está pronto. Estoy llorando por ustedes, intercediendo por sus necesidades. Y estoy postrada en oración, para que todos ustedes en mi Hijo muy amado, tengan vida. No quiero que se pierda ni uno solo. Se preocupan mucho por lo que vendrá en el último tiempo, ciertamente, la parusía está muy próxima hijos amados, pero quien de ustedes dice, que vivirá mejor cada día, y será más santo cada día en su Jesús.  No se alarmen por lo que venga, sino antes alármense, por a donde van a ir, después de esta vida. A dónde van a ir, o a dónde quieren ir.  Cuando está aquí la salvación, y el perdón de sus pecados, la vida nueva.  Queridos hijos,  Yo estoy con ustedes como vuestra Madre, tengo mucho dolor en mi corazón. Porque muchas jovencitas están matando a sus hijos, y los están enterrando. Y dicen nadie se dio cuenta, muchas más de mis jovencitas, hasta adultas, están usando métodos artificiales, satánicos. Les llamo satánicos porque eso viene de él, y no viene de Dios.  Están usando esos medios en los cuales muchas dicen, yo no estoy embarazada.  Saben que hijos, hay fecundación y muchos de estos mis niños, están muriendo y muchas dicen al cabo no se me logró. Mataste a un niño, mataste a una niña, y eres una asesina.  Si les digo esto, es para que lleven mi mensaje, es un pecado grave, y muchos no están confesando estos pecados. Simplemente siguen asesinando a sus hijos, y estoy muy triste, y llena de dolor. Porque muchas almas se están yendo al infierno, muchos jóvenes y jovencitas se drogan, pobrecitos hijos míos. Muchos de ellos se pierden, y siento un dolor infinito. Muchas espadas traspasan mi corazón,  si les digo esto, es para que lleven mi mensaje, para que no se sigan perdiendo almas. Cuanto deseo que vayan a esos lugares, donde hay esos antros, pero nadie se anima a ir, tienen temor de llevar mi mensaje. O poner a la vista de todos un mensaje para que lo vean, y lo lean.  Muchos se burlarán, pero también les quedará algo dentro de su corazón. Hagan lo que les pido, hay muchos asesinos que dicen, he prometido dar vida y cuidar la vida del ser humano. Los médicos, y no están cumpliendo. Muchos de ellos se han convertido en asesinos, practican la eutanasia, y el aborto. Acaso estos hijos amados, podrán entrar al Reino de los Cielos, si no se arrepienten. Si no hacen un gran sacrificio, y si no cambian su vida.
Acompáñenme en mi dolor, y en mi sufrimiento. Recen muchos rosarios y oren mucho.
Quiero pedirles que todos tengan en su casa, Sacramentales, agua bendita. Siempre tengan agua bendita, si es posible aceite bendito y  exorcizando.  Tengan siempre rosarios benditos y exorcizados, tengan siempre con ustedes cirios benditos, y exorcizados, en sus casas. Debe haber lo que Dios quiere, esas armas contra el mal,  y el Cirio encendido representa a mi Hijo tan querido. La luz con ustedes, y el agua bendita exorcizada,  si ustedes rocían con fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  También mencionando con amor y fe, el nombre de María Santísima. En verdad les digo, que los  enemigos salen aullando, para ellos el agua bendita es un dolor infinito. Es para ellos un terror, mucho miedo le tienen a lo que es consagrado, y sacramentado. Bendecido, y exorcizado,  pues saben que viene de su Señor. Aunque ellos no lo quieren reconocer  como su Dios. Tengan de preferencia también con ustedes, un chal, una sevillana, o una pañoleta bendecida por un sacerdote. Lleven con ustedes siempre su rosario, y un escapulario, lleven siempre a vuestro Cristo Jesús, en su imagen de cruz, crucificado. Lleven siempre aquello que representa a Dios, y a vuestra Madre en sus imágenes. Benditos hijos amados, Yo los cubro con mi manto. Les amo, en Mí no teman, soy vuestra Madre María Santísima.

 > Soy Yahvé vuestro Dios, les abrazo soy Dios vivo, Dios verdadero. Creador de todo lo visible y lo invisible, creador de  todos ustedes, que invocan  mi Santísimo nombre. Yo estoy con ustedes, les he dado vida y la vida en Mí, no se acaba.  Mi Reino es vuestro.  Te he dado a mi Hijo, y te he dado  vida. La salvación está contigo, en mi Hijo muy amado Jesús.
Benditos hijos amados, alégrense de que sus nombres estén escritos en el Libro de la Vida. Alégrense de que sean reconocidos en el Reino de los Cielos. Alégrense cuando los injurien, cuando los maltraten, y cuando los ofenda. Porque van en el camino, y los del mundo no quieren a los que han dejado el mundo, porque ya no son como ellos. A mi Hijo muy amado Pedro, lo cubría con mi sombra, y a ustedes les he dado a mi Hijo, y en mi Hijo me doy a ustedes. Les hablo pueblo mío, mis muy amados, todos ustedes son bautizados, y en el Sagrado Sacramento del Bautismo, miembros del Cuerpo de Cristo. Mi Hijo muy amado son, y mi Hijo  está conmigo, y está  a mi derecha.  Y ustedes en mi Hijo muy amado, si permanecen en Él y Él en ustedes. Yo permanezco en ustedes, soy vuestro Dios Yahvé. Les he dado esta promesa de amor,  y les he  dado mi Espíritu. Es conveniente que dejen todo por su Señor y su Dios,  dejarían hijos amados a su Señor, Dejarían el Reino prometido y ganado por Cristo para ustedes,  y Por alguien, o por algo.  Yo les estoy hablando de viva voz, soy Yahvé vuestro Dios. Les doy más de lo que tienen, para que lleven en mi Santo nombre, y para que en la humildad, la obediencia, y en la castidad. Y también pido su pobreza, quiero que estén en obediencia, no quiero que se proclamen ustedes, proclamen a Dios. No quiero que busquen el ser reconocidos, sino hagan conocer a vuestro Dios. No quiero que se exalten, porque solamente a Dios se le exalta. No quiero que se hagan llamar maestros, porque solamente hay uno solo Cristo, mi Hijo muy amado, es el Maestro. No se hagan llamar pastores, porque solamente hay un Pastor, que es Cristo. Ciertamente Él, por medio de sus hijos, los cuales le he dado, y los cuales me los da Él a Mí, Él hace su obra.

Ciertamente les digo, María Santísima tiene todo poder. Se le ha dado como la Hija muy amada, como la Madre muy amada, y como la Esposa predilectísima. Ella ocupa un lugar en la Trinidad Santa, y la Trinidad Santa en ella. Pues os María Santísima, tiene todo poder para hacer lo que mi Hija quiera. Si ella me pide, Yo le concedo porque es la muy amada.
 > Yo les entrego mi rosario enlazado al de ustedes. Ustedes en Cristo son hijos predilectos del Padre Celestial, y todos llevan con ustedes y en ustedes, este sello de la Santísima Trinidad.  Han sido crismados, y son en Cristo mi Hijo muy amado, y como Cuerpo Místico de Cristo. Son Cuerpo de Cristo mi Hijo muy amado, como mi Hijo, tomó mi cuerpo, y mi carne. Ustedes en Cristo son mis hijos, también según mi cuerpo. Benditos hijos, soy vuestra Madre María Santísima, ustedes en Cristo reciben dignidad de hijos de Dios. Porque Cristo los hace hijos, al Padre Celestial, y en el Hijo reciben la herencia de hijos de Dios. Reciben la herencia del Reino, y son herederos.



 Les amo.




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