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Hijos tengan fe y sigan adelante. Sigamos adelante, el tiempo os se acaba. Y el tiempo no volverá para ti. No Volverá para ninguno de ustedes. Es tiempo de que trabajen, y vivan en unión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en Cristo Jesús. Tengan fe y sigan adelante, Yo el Señor no les desamparo. Os ustedes van a llevar la Sagrada Palabra, muchos la están comiendo, y os les digo, benditos sean. No dejen el camino, en el que ustedes van, Os Yo voy, porque Yo soy camino, verdad, y vida. Sigamos, ustedes en Mi y Yo en ustedes.
Tengan fe, soy Dios con ustedes, Yo nunca les he abandonado. Soy el Padre, soy el Hijo, y soy el Espíritu Santo, somos tres personas distintas, pero un solo Dios verdadero. Tan hermosos les saludo, soy Yahvé vuestro Dios. Dichosos en los que en cada uno de ustedes, veo a Mi amadísimo Hijo Jesucristo, alguno de ustedes dirán. > Señor, Yo no puedo estar en Cristo. no puedo, tu sabes el inconveniente que tengo. > No te entristezcas, eres Mi hijo y en verdad te digo, que Yo siempre estoy esperando por mis hijos, que arreglen sus inconveniencias. Yo los quiero conmigo, y quiero que comulguen todos los días, en esta comunión espiritual. Y que lo hagan con fe porque Yo les amo, y por que Yo vuestro Padre Yahvé, quiero ver a Mi Hijo Jesús, en cada uno de ustedes. Mi Hijo les ama tanto que el mismo os dijo, Padre envíame a Mi, Yo quiero ir a redimir a mis hermanos. Mira, de ser Dios me voy hacer como ellos, os voy hacerme hombre, como ya estaba escrito en las escrituras. Como se profetizó por medio de los Profetas. Iré y me haré hermano de todos. Lo que no sabe la humanidad es que por amor, Yo les voy a dar una madre, una madre tan hermosa, una madre divina. Una madre a la cual, el Padre, nosotros hemos creado, esa niña será purísima, y será santísima. Porque el Santísimo os se va encarnar en ella, el Dios vivo, el Dios verdadero, por amor se engendra en la Virgen pura. Y Yo como todo niño os dure nueve meses en el vientre de Mi Madre Santísima, sin dejar de ser Dios. Muchos dicen. > El niño Jesús ni sabía nada en el vientre, era solo un pequeño que estaba por nacer. > Nací según la carne, pero soy increado, soy Dios. Y por amor, Yo mismo Dios Altísimo, siendo hombre trabajé, quise por amor, venir a enseñarles el camino a seguir para todo hombre. El hombre debe de mantenerse ocupado, el ocio es muy peligroso, en el ocio os llega el mal, y dice. > Aquí esta un flojo, trataré de desviarle del camino. Yo mismo le hablaré al oído, y le diré que hacer. Quizá hasta lo tomaré como un medio, para hacer mi obra mala. Y perder asi por su medio muchas almas. > El ocio es un enemigo del hombre, deben de mantenerse ocupados. No en cosas inútiles, si no en cosas en las cuales, en ustedes quede vida. Yo soy el Señor, Yo doy vida a ustedes, me quedé para darles vida. Y lo que les da vida, es Aquello que lo que ustedes mismos, os buscan en el Querer Divino. Que son aquellas buenas lecturas, los Sagrados Sacramentos, hay un proceso en su vida. Miren hay muchos padres y madres de familia, que están en ese proceso en sus pequeños, en sus muy amados, el buscar cosas buenas de Dios, son los padres que verdaderamente aman en Cristo. Son los padres que verdaderamente están en el Querer Divino. Son aquellos en los cuales está el Espíritu Santo. Yo a mis hijos por amor, los he dotado del mismo amor. Un padre o una madre sin amor, os serían capaz de destruir aquellos que Yo les he confiado, dentro de su vientre. Eso que está pasando, porque están cerrados al amor de Dios, porque están cerrados y os dicen. > Nos amamos. > Esto dicen hombre y mujer, y en sus relaciones como hombre y mujer, concibe ella en el desamor. Quizá en un amor carnal, pero no en el amor de Dios, y en ese que dicen amor. Pero que no es el amor de Dios, sino el pecado, y el pecado os destruye. El pecado es muerte y dan muerte aquellos sus hijos, los cuales sabiendo que tienen vida en su vientre, dicen. > Lo aborto para que no nazca, que no tenga vida. Por amor lo hago para que no sufra. > Yo soy el Señor, por amor envié a Mi Hijo, al único, a Mi primogénito, y al muy amado. Y por amor Yo lo di a todos ustedes, y Yo en el, me doy a ustedes por amor. Somos uno, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, somos tres personas distintas ciertamente, pero somos un solo amor, y un solo Querer. El Padre ama tanto al Hijo, que se entrega completamente al Hijo, y el Hijo ama tanto al Padre, que se unifica completamente al Padre. Y estamos unificados en un solo querer. El Espíritu Santo es el mismo amor del Padre y el Hijo, es la tercera Persona de la Santísima Trinidad. El Espíritu Santo es el que por amor Yo les doy, os doy al Espíritu Santo, que es promesa de amor para todos mis hijos.
El Espíritu Santo siempre está en ustedes, y siempre está con todos. Nunca deja a sus hijos, por amor vive con ellos, pero quiere vivir en ellos. Y por amor insiste, por bien de todos ustedes y de toda la humanidad, insiste, está con ellos, está llamándoles. Siempre haciéndoles un llamado a que vuelvan del camino equivocado, al camino de la verdad. El Espíritu Santo nunca les deja, ustedes lo recibieron en el Sagrado Sacramento del Bautismo, y muchos por estar en pecado, o por aceptar el pecado mortal, echan fuera al Espíritu Santo. Al gran tesoro, a la gran promesa del Padre, y el Hijo. El por amor está ahí, esta presente, está dolido, y está esperando que le abran la puerta, apenas se arrepienten de su pecado, y el Espíritu Santo se alegra tanto. Y ve con gran alegría y gozo, el que se acercan al sagrado Sacramento de la confesión, ahí está el Espíritu Santo, ahí está el Hijo, está en aquel hombre por amor. Y ha tomado al mismo hombre que el ha creado, el sacerdote. Para hacer su obra salvífica, obra de amor, y el Espíritu Santo entra presuroso, y toma el lugar que le corresponde. Ustedes fueron creados por amor, y son templos vivos de Dios. Y un templo de Dios, os debe de estar siempre lleno de Espíritu Santo, lleno del amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y ustedes mismos son amor, en el que es amor, pero muchas veces, ese amor lo van minimizando. Aman en su querer humano, y no dejan al Espíritu Santo que esté en ustedes. En su Fiat, y en su entrega, lo dejan amar en ustedes mismos. Muchos de mis hijos os dicen. > Yo no tengo Espíritu Santo. Pues no lo he visto. > Eso es falta de fe, y de desamor. El amor siempre está con ustedes, el Espíritu Santo siempre está en ustedes, cuando ustedes lo quieren, en su querer mismo. Yo Dios, lo he creado todo por amor, y ya había pensado en ustedes, en crear a alguien semejante a Mi. Pensaba crear a una familia mía, ya había pensado en crear colaboradores míos, ya había pensado en crear alguien en el que Yo iba a confiar, y el que por el haria Yo mi obra. Y en quien por medio de El, Yo mismo el Señor, iba a ser servidor de otros. Al escuchar el demonio, lo que Yo mismo les estoy diciendo, de pronto se molestó y dijo. > Yo servir a alguien inferior a mí, ni ahora ni nunca. tu vas a ser servidor por amor. va que tontería. Yo, servir, Jamás. Eso no es para Mí porque yo soy grande. Mira que hermoso soy y que poder tengo. > Y en sus palabras, el mismo se estaba destruyendo, y yo os le dije; Yo soy amor, y el amor es servicio, el amor es darse, y Yo me doy por amor, y sirvo por amor. Yo mismo el que críe al hombre voy a servirlo, voy a darme a él, y Yo tomaré medios, almas dóciles, para hacer Mi obra por medio de cada uno de ellos, en Mi mismo amor. Y Yo me hago servidor en ellos mismos de otros, si ellos me lo permiten, y si ellos quieren, Yo los haré uno en Mi, y ellos servirán en Mi y Yo en ellos. Y por amor Yo el Señor Dios Todopoderoso les lavaré con Mi Sangre Preciosa, pues por amor, pronto voy a ser uno como ellos.
Hay un dialogo entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo siempre, y miren, todos los Ángeles y santos, se reúnen en ese dialogo porque son la familia de Dios, y estamos unidos en un mismo amor. Porque ellos ya están en el mismo amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo con María Santísima, que es amor. Y dialogamos entre nosotros, y los Ángeles presurosos dicen. > Envíame a mi Señor. Yo quiero ir. Envíame, Deja ir a servir con aquellos mis hermanos. Quiero servirte en cada uno de ellos en tu mismo amor. Hazme dócil, tan dócil como tu amas. > Y Yo les digo; Yo envió a mis Ángeles, en un acuerdo que tenemos toda la corte Celestial, y ahora que Mi Hijo muy amado ha venido, y está entre ustedes, y está en ustedes, Mi alegría es muy grande.
Tenemos un acuerdo todos ustedes, Mi Iglesia militante en la Santísima Trinidad, y Yo hago este acuerdo con mis hijos. No Me fijo en que si son hombres y mujeres. No hijos amados. Yo me fijo en que son almas, espíritus, poco me importa el genéro. Yo se, que tanto hombres como mujeres, han sido llamados. Dichoso aquel que en el llamado que Yo le hago, por amor, me da su Fiat. Yo presuroso por amor lo doto de mis gracias Divinas, y de dones divinos. Porque todos los dones y carismas, gracias a Dios, vienen del mismo Dios. Y Yo se los doy por amor a ustedes, y me hago servidor de ustedes, y por medio de ustedes, en muchos. Si ustedes entendieran Mi amor, si supieran cuanto les amo, si entendieran cuanto les amo. Aquí en la tierra muchos quieren ser mejores, mas grandes, alcanzar los primeros lugares. Se da much que entre los servidores hay celo, y ese celo no viene de Mi, viene del demonio, y es destructivo. Tanto en ti como en tus hermanos, y en la comunidad completa. Y Por medio de uno que abre la puerta al demonio, llamado celo o envidia, o toda clase de ira, o critica, el mal entra.
Benditos sean todos ustedes, que han escuchado la voz del Divino Maestro. Yo les he instruido, Yo mismo me he hecho conocer a ustedes por amor. Yo mismo he venido a dar la Buena Nueva en sus corazones. Y Yo mismo he estado formando evangelizadores, y estoy haciendo Mi obra por medio de todos ustedes. Aún de aquellos que hoy no están presentes, estoy haciendo Mi obra salvífica. Pues Mi Palabra está llegando muy lejos, os miren, aquellos que ustedes dicen; Los chinitos, en China, y los africanos. Os a muchos les digo, que ya está llegando a ellos Mi mensaje. Dichosos los que por inspiración del Espíritu santo, están haciendo esta gran obra. Os en el mismo Espíritu Santo benditos sean todos. Esta es una obra evangélica, es una obra de Dios, y es una obra en la que todos ustedes, estamos unificados en un dialogo, de Dios a ustedes, y de ustedes que son mis hijos a Mí. Mi Madre Santísima está con ustedes, y todo es porque les amo, por amor desciendo. Os vengo por medio de un hombre, al altar, y todo Yo estoy allí, viendo, y contemplando, a todo aquel en ese momento en Mi presencia divina. Los veo a todos y veo el corazón de cada uno, veo sus pensamientos, veo a cada uno de mis hijos. Mas veo mucha dormición en muchos, ni tan siquiera se dan cuenta de que Yo estoy ahí, con toda Mi Divinidad, y lo hago por amor. Y por amor les digo, que Yo el Señor Dios Todopoderoso, os hago la transustanciación del pan, y el vino. Os en el pan me quedo todo, y en el vino igual. Soy el Dios vivo que me quedo en ustedes, cuando ustedes me reciben en el mismo amor, y en un dialogo de amor interno. Yo Dios de amor y misericordia les he creado con el amor. Con el mismo amor creo a cada uno de mis hijos, sacerdotes, y laicos. Por amor les doy una vocación a cada uno de mis hijos. Mas muchos están tan distraídos en la calle, y en las cosas del mundo, que en muchas ocasiones he hecho el llamado al sacerdocio, a la vida consagrada, y muchos se quedan en el mundo. Yo pensaba hacer muchas cosas por medio de ellos, para bien de toda la humanidad. Pero escuchan muchas voces, y toman otra vocación. Yo, estoy con ellos siempre presente por amor, haciéndoles un llamado.
Si supieran cuanto les amo, ustedes adoran Mi Sagrada Pasión tan dolorosa día a día. Os ustedes son adoradores del precio que Yo pagué por el perdón de vuestros pecado, y por vuestra redención. Soy Jesucristo con ustedes, y por amor Yo les digo, cuantas veces he echo una purificación. Cuantas veces he renovado su interior. Cuantas veces he permitido un bautismo nuevo. Porque les amo, porque os amo, y os cada día os digo; Mis hijos muy amados me escuchan y ellos están trabajando. Y Yo en ellos unido en cada uno, hago Mi obra. Si ellos supieran el merito tan grande que le estoy dando a todo su sacrificio. Al dejar por Mí, aquellas cosas que tanto desean hacer, os según su querer humano. Pero no, están en Mi querer Divino, y Yo me alegro mucho. El mal siempre esta presente y ve cuanto están ustedes trabajando, y os también en esa envidia terrible, en la cual el sabe que el Reino es para ustedes, el trata de robar y dice. > Yo no dejaré, que otro ocupe el lugar que deje. Nunca. No los dejare caminar. Enviaré miles y miles de espíritus oscuros. ellos les pondrán trabas, y los haré que se enojen. haré que en ellos entre la ira, y la envidia. voy hacer que ellos tropiecen, y que caigan. les haré ver que hermoso es el mundo, y que están dejando todo lo mas hermoso según la carne. al cabo ellos no saben de su espíritu, ni lo ven. si lo vieran se horrorizarían de él, cuando están en pecado. han oído hablar a su Señor, pero son tan ignorantes, que ellos solamente piensan en lo que ven sus ojos, de la carne. pero que pocos saben del espíritu. que el espíritu sufre tanto, cuando al aceptar el pecado el espíritu se cega. > Les hago saber lo que piensa y hace ese enemigo. Yo les he hecho saber entre el bien y el mal, aquí estoy ahora mismo con ustedes. Estoy en ustedes, no dejen la comunión espiritual. De que ustedes hoy hayan recibido la comunión sacramental, comulguen cuantas veces quieran espiritualmente, que Mi Madre santísima está pronta, y me dice. > Hijo amado quédate en ellos, son tus muy amados. Mira, tu estas haciendo tu obra por medio de ellos. Ellos dicen que son tus servidores. Pero mira Hijo, ellos no saben que tu estas haciendo tu obra en ellos, y por medio de ellos. Ellos nos saben porque pocos saben que tu eres el servidor. Tu quieres Hijo amado de que ellos vengan y os en ti, y tu en ellos, hagan esa obra salvífica. En la cual son llamados todos ustedes, y toda la humanidad. > Mi Madre insistentemente, me pide en todo momento en que Yo les proteja, y me dice. < Son pecadores Hijo, acuérdate que tú les redimiste. Acuérdate Hijo amado que por amor tú te engendraste en Mí. Acuérdate Hijo amado que me diste la alegría de llevarte a ti, que eres Dios en Mi vientre. Y te quisiste hacer hombre por medio Mi, y tomaste de Mi, mi cuerpo mismo. Hijo, por esa alegría tan grande, te pido que estos mis hijos no se dispersen. Hijo, se están yendo. > Y os cuando se van yendo Mi Madre Santísima llora y gime. Y Yo le digo a Mi Madre; Madre mía no les desampararemos. Vamos a donde ellos vayan porque son nuestros hijos. Vamos Madre mía, seguiremos haciéndoles el llamado, van a regresar. Yo les he dado un libre albedrío a ustedes, y les he dado voluntad propia. Cuanto me alegro cuando hacen un esfuerzo por regresar. Porque Yo hago lo que falta, y los traigo, y les digo, son Mi amor, todo Mi amor es vuestro. Cada uno de ustedes es único para Mí. Os muchos se fijan en el exterior, si están flacos, gordos, o morenos. Os si están blancos y tienen el cabello de diferente color, o la nariz. Que poco importa eso. Os les digo, que su cuerpo no es mas, que el espíritu. Yo les digo, que si ustedes están en pecado, su cuerpo también recibe ese daño terrible, de lo que es el pecado. Muchos de mis hijos están enfermos, a consecuencia del mismo pecado. A consecuencia del pecado quizá de otro, del que está dañando la creación de Dios, los vientos, el agua, la tierra, y los alimentos. Miren aquellas semillas que están sembradas, y el hombre pone herbicidas, y pone toda clase de químicos, dañando asi gravemente la tierra. Y si, os debería dar fruto en abundancia la planta por ella misma, ya no da el fruto bueno. Mucho fruto está contaminado por el mismo hombre, el agua, y los vientos, todo lo críe por amor. Escucho a mis hijos que os con la Sangre Preciosa del Cordero, están purificando diario lo que comen, lo que beben, lo que se ponen, lo que respiran, y el entorno donde viven, donde caminan, donde trabajan, y asi para los suyos. Y hacen bien, síganlo haciendo que Yo el Señor, Dios Todopoderoso que por amor derrame Mi Sangre Preciosa, y que por amor, escucho los ruegos de cada uno de ustedes. Purifico con Mi Sangre Preciosa todo aquello que están respirando. Os todo lo que respiran, por el mismo hombre no alcanzará a expulsar los contaminantes. Sigan con fe purificando todo. Sé que tienen un tiempo, deseo seguirles hablando, pero Yo soy orden, y os me gusta que estén en el orden de Dios.
Soy vuestro Señor, Santísima Trinidad.
Les amo.
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Hijos tengan fe y sigan adelante. Sigamos adelante, el tiempo os se acaba. Y el tiempo no volverá para ti. No Volverá para ninguno de ustedes. Es tiempo de que trabajen, y vivan en unión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en Cristo Jesús. Tengan fe y sigan adelante, Yo el Señor no les desamparo. Os ustedes van a llevar la Sagrada Palabra, muchos la están comiendo, y os les digo, benditos sean. No dejen el camino, en el que ustedes van, Os Yo voy, porque Yo soy camino, verdad, y vida. Sigamos, ustedes en Mi y Yo en ustedes.
Tengan fe, soy Dios con ustedes, Yo nunca les he abandonado. Soy el Padre, soy el Hijo, y soy el Espíritu Santo, somos tres personas distintas, pero un solo Dios verdadero. Tan hermosos les saludo, soy Yahvé vuestro Dios. Dichosos en los que en cada uno de ustedes, veo a Mi amadísimo Hijo Jesucristo, alguno de ustedes dirán. > Señor, Yo no puedo estar en Cristo. no puedo, tu sabes el inconveniente que tengo. > No te entristezcas, eres Mi hijo y en verdad te digo, que Yo siempre estoy esperando por mis hijos, que arreglen sus inconveniencias. Yo los quiero conmigo, y quiero que comulguen todos los días, en esta comunión espiritual. Y que lo hagan con fe porque Yo les amo, y por que Yo vuestro Padre Yahvé, quiero ver a Mi Hijo Jesús, en cada uno de ustedes. Mi Hijo les ama tanto que el mismo os dijo, Padre envíame a Mi, Yo quiero ir a redimir a mis hermanos. Mira, de ser Dios me voy hacer como ellos, os voy hacerme hombre, como ya estaba escrito en las escrituras. Como se profetizó por medio de los Profetas. Iré y me haré hermano de todos. Lo que no sabe la humanidad es que por amor, Yo les voy a dar una madre, una madre tan hermosa, una madre divina. Una madre a la cual, el Padre, nosotros hemos creado, esa niña será purísima, y será santísima. Porque el Santísimo os se va encarnar en ella, el Dios vivo, el Dios verdadero, por amor se engendra en la Virgen pura. Y Yo como todo niño os dure nueve meses en el vientre de Mi Madre Santísima, sin dejar de ser Dios. Muchos dicen. > El niño Jesús ni sabía nada en el vientre, era solo un pequeño que estaba por nacer. > Nací según la carne, pero soy increado, soy Dios. Y por amor, Yo mismo Dios Altísimo, siendo hombre trabajé, quise por amor, venir a enseñarles el camino a seguir para todo hombre. El hombre debe de mantenerse ocupado, el ocio es muy peligroso, en el ocio os llega el mal, y dice. > Aquí esta un flojo, trataré de desviarle del camino. Yo mismo le hablaré al oído, y le diré que hacer. Quizá hasta lo tomaré como un medio, para hacer mi obra mala. Y perder asi por su medio muchas almas. > El ocio es un enemigo del hombre, deben de mantenerse ocupados. No en cosas inútiles, si no en cosas en las cuales, en ustedes quede vida. Yo soy el Señor, Yo doy vida a ustedes, me quedé para darles vida. Y lo que les da vida, es Aquello que lo que ustedes mismos, os buscan en el Querer Divino. Que son aquellas buenas lecturas, los Sagrados Sacramentos, hay un proceso en su vida. Miren hay muchos padres y madres de familia, que están en ese proceso en sus pequeños, en sus muy amados, el buscar cosas buenas de Dios, son los padres que verdaderamente aman en Cristo. Son los padres que verdaderamente están en el Querer Divino. Son aquellos en los cuales está el Espíritu Santo. Yo a mis hijos por amor, los he dotado del mismo amor. Un padre o una madre sin amor, os serían capaz de destruir aquellos que Yo les he confiado, dentro de su vientre. Eso que está pasando, porque están cerrados al amor de Dios, porque están cerrados y os dicen. > Nos amamos. > Esto dicen hombre y mujer, y en sus relaciones como hombre y mujer, concibe ella en el desamor. Quizá en un amor carnal, pero no en el amor de Dios, y en ese que dicen amor. Pero que no es el amor de Dios, sino el pecado, y el pecado os destruye. El pecado es muerte y dan muerte aquellos sus hijos, los cuales sabiendo que tienen vida en su vientre, dicen. > Lo aborto para que no nazca, que no tenga vida. Por amor lo hago para que no sufra. > Yo soy el Señor, por amor envié a Mi Hijo, al único, a Mi primogénito, y al muy amado. Y por amor Yo lo di a todos ustedes, y Yo en el, me doy a ustedes por amor. Somos uno, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, somos tres personas distintas ciertamente, pero somos un solo amor, y un solo Querer. El Padre ama tanto al Hijo, que se entrega completamente al Hijo, y el Hijo ama tanto al Padre, que se unifica completamente al Padre. Y estamos unificados en un solo querer. El Espíritu Santo es el mismo amor del Padre y el Hijo, es la tercera Persona de la Santísima Trinidad. El Espíritu Santo es el que por amor Yo les doy, os doy al Espíritu Santo, que es promesa de amor para todos mis hijos.
El Espíritu Santo siempre está en ustedes, y siempre está con todos. Nunca deja a sus hijos, por amor vive con ellos, pero quiere vivir en ellos. Y por amor insiste, por bien de todos ustedes y de toda la humanidad, insiste, está con ellos, está llamándoles. Siempre haciéndoles un llamado a que vuelvan del camino equivocado, al camino de la verdad. El Espíritu Santo nunca les deja, ustedes lo recibieron en el Sagrado Sacramento del Bautismo, y muchos por estar en pecado, o por aceptar el pecado mortal, echan fuera al Espíritu Santo. Al gran tesoro, a la gran promesa del Padre, y el Hijo. El por amor está ahí, esta presente, está dolido, y está esperando que le abran la puerta, apenas se arrepienten de su pecado, y el Espíritu Santo se alegra tanto. Y ve con gran alegría y gozo, el que se acercan al sagrado Sacramento de la confesión, ahí está el Espíritu Santo, ahí está el Hijo, está en aquel hombre por amor. Y ha tomado al mismo hombre que el ha creado, el sacerdote. Para hacer su obra salvífica, obra de amor, y el Espíritu Santo entra presuroso, y toma el lugar que le corresponde. Ustedes fueron creados por amor, y son templos vivos de Dios. Y un templo de Dios, os debe de estar siempre lleno de Espíritu Santo, lleno del amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y ustedes mismos son amor, en el que es amor, pero muchas veces, ese amor lo van minimizando. Aman en su querer humano, y no dejan al Espíritu Santo que esté en ustedes. En su Fiat, y en su entrega, lo dejan amar en ustedes mismos. Muchos de mis hijos os dicen. > Yo no tengo Espíritu Santo. Pues no lo he visto. > Eso es falta de fe, y de desamor. El amor siempre está con ustedes, el Espíritu Santo siempre está en ustedes, cuando ustedes lo quieren, en su querer mismo. Yo Dios, lo he creado todo por amor, y ya había pensado en ustedes, en crear a alguien semejante a Mi. Pensaba crear a una familia mía, ya había pensado en crear colaboradores míos, ya había pensado en crear alguien en el que Yo iba a confiar, y el que por el haria Yo mi obra. Y en quien por medio de El, Yo mismo el Señor, iba a ser servidor de otros. Al escuchar el demonio, lo que Yo mismo les estoy diciendo, de pronto se molestó y dijo. > Yo servir a alguien inferior a mí, ni ahora ni nunca. tu vas a ser servidor por amor. va que tontería. Yo, servir, Jamás. Eso no es para Mí porque yo soy grande. Mira que hermoso soy y que poder tengo. > Y en sus palabras, el mismo se estaba destruyendo, y yo os le dije; Yo soy amor, y el amor es servicio, el amor es darse, y Yo me doy por amor, y sirvo por amor. Yo mismo el que críe al hombre voy a servirlo, voy a darme a él, y Yo tomaré medios, almas dóciles, para hacer Mi obra por medio de cada uno de ellos, en Mi mismo amor. Y Yo me hago servidor en ellos mismos de otros, si ellos me lo permiten, y si ellos quieren, Yo los haré uno en Mi, y ellos servirán en Mi y Yo en ellos. Y por amor Yo el Señor Dios Todopoderoso les lavaré con Mi Sangre Preciosa, pues por amor, pronto voy a ser uno como ellos.
Hay un dialogo entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo siempre, y miren, todos los Ángeles y santos, se reúnen en ese dialogo porque son la familia de Dios, y estamos unidos en un mismo amor. Porque ellos ya están en el mismo amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo con María Santísima, que es amor. Y dialogamos entre nosotros, y los Ángeles presurosos dicen. > Envíame a mi Señor. Yo quiero ir. Envíame, Deja ir a servir con aquellos mis hermanos. Quiero servirte en cada uno de ellos en tu mismo amor. Hazme dócil, tan dócil como tu amas. > Y Yo les digo; Yo envió a mis Ángeles, en un acuerdo que tenemos toda la corte Celestial, y ahora que Mi Hijo muy amado ha venido, y está entre ustedes, y está en ustedes, Mi alegría es muy grande.
Tenemos un acuerdo todos ustedes, Mi Iglesia militante en la Santísima Trinidad, y Yo hago este acuerdo con mis hijos. No Me fijo en que si son hombres y mujeres. No hijos amados. Yo me fijo en que son almas, espíritus, poco me importa el genéro. Yo se, que tanto hombres como mujeres, han sido llamados. Dichoso aquel que en el llamado que Yo le hago, por amor, me da su Fiat. Yo presuroso por amor lo doto de mis gracias Divinas, y de dones divinos. Porque todos los dones y carismas, gracias a Dios, vienen del mismo Dios. Y Yo se los doy por amor a ustedes, y me hago servidor de ustedes, y por medio de ustedes, en muchos. Si ustedes entendieran Mi amor, si supieran cuanto les amo, si entendieran cuanto les amo. Aquí en la tierra muchos quieren ser mejores, mas grandes, alcanzar los primeros lugares. Se da much que entre los servidores hay celo, y ese celo no viene de Mi, viene del demonio, y es destructivo. Tanto en ti como en tus hermanos, y en la comunidad completa. Y Por medio de uno que abre la puerta al demonio, llamado celo o envidia, o toda clase de ira, o critica, el mal entra.
Benditos sean todos ustedes, que han escuchado la voz del Divino Maestro. Yo les he instruido, Yo mismo me he hecho conocer a ustedes por amor. Yo mismo he venido a dar la Buena Nueva en sus corazones. Y Yo mismo he estado formando evangelizadores, y estoy haciendo Mi obra por medio de todos ustedes. Aún de aquellos que hoy no están presentes, estoy haciendo Mi obra salvífica. Pues Mi Palabra está llegando muy lejos, os miren, aquellos que ustedes dicen; Los chinitos, en China, y los africanos. Os a muchos les digo, que ya está llegando a ellos Mi mensaje. Dichosos los que por inspiración del Espíritu santo, están haciendo esta gran obra. Os en el mismo Espíritu Santo benditos sean todos. Esta es una obra evangélica, es una obra de Dios, y es una obra en la que todos ustedes, estamos unificados en un dialogo, de Dios a ustedes, y de ustedes que son mis hijos a Mí. Mi Madre Santísima está con ustedes, y todo es porque les amo, por amor desciendo. Os vengo por medio de un hombre, al altar, y todo Yo estoy allí, viendo, y contemplando, a todo aquel en ese momento en Mi presencia divina. Los veo a todos y veo el corazón de cada uno, veo sus pensamientos, veo a cada uno de mis hijos. Mas veo mucha dormición en muchos, ni tan siquiera se dan cuenta de que Yo estoy ahí, con toda Mi Divinidad, y lo hago por amor. Y por amor les digo, que Yo el Señor Dios Todopoderoso, os hago la transustanciación del pan, y el vino. Os en el pan me quedo todo, y en el vino igual. Soy el Dios vivo que me quedo en ustedes, cuando ustedes me reciben en el mismo amor, y en un dialogo de amor interno. Yo Dios de amor y misericordia les he creado con el amor. Con el mismo amor creo a cada uno de mis hijos, sacerdotes, y laicos. Por amor les doy una vocación a cada uno de mis hijos. Mas muchos están tan distraídos en la calle, y en las cosas del mundo, que en muchas ocasiones he hecho el llamado al sacerdocio, a la vida consagrada, y muchos se quedan en el mundo. Yo pensaba hacer muchas cosas por medio de ellos, para bien de toda la humanidad. Pero escuchan muchas voces, y toman otra vocación. Yo, estoy con ellos siempre presente por amor, haciéndoles un llamado.
Si supieran cuanto les amo, ustedes adoran Mi Sagrada Pasión tan dolorosa día a día. Os ustedes son adoradores del precio que Yo pagué por el perdón de vuestros pecado, y por vuestra redención. Soy Jesucristo con ustedes, y por amor Yo les digo, cuantas veces he echo una purificación. Cuantas veces he renovado su interior. Cuantas veces he permitido un bautismo nuevo. Porque les amo, porque os amo, y os cada día os digo; Mis hijos muy amados me escuchan y ellos están trabajando. Y Yo en ellos unido en cada uno, hago Mi obra. Si ellos supieran el merito tan grande que le estoy dando a todo su sacrificio. Al dejar por Mí, aquellas cosas que tanto desean hacer, os según su querer humano. Pero no, están en Mi querer Divino, y Yo me alegro mucho. El mal siempre esta presente y ve cuanto están ustedes trabajando, y os también en esa envidia terrible, en la cual el sabe que el Reino es para ustedes, el trata de robar y dice. > Yo no dejaré, que otro ocupe el lugar que deje. Nunca. No los dejare caminar. Enviaré miles y miles de espíritus oscuros. ellos les pondrán trabas, y los haré que se enojen. haré que en ellos entre la ira, y la envidia. voy hacer que ellos tropiecen, y que caigan. les haré ver que hermoso es el mundo, y que están dejando todo lo mas hermoso según la carne. al cabo ellos no saben de su espíritu, ni lo ven. si lo vieran se horrorizarían de él, cuando están en pecado. han oído hablar a su Señor, pero son tan ignorantes, que ellos solamente piensan en lo que ven sus ojos, de la carne. pero que pocos saben del espíritu. que el espíritu sufre tanto, cuando al aceptar el pecado el espíritu se cega. > Les hago saber lo que piensa y hace ese enemigo. Yo les he hecho saber entre el bien y el mal, aquí estoy ahora mismo con ustedes. Estoy en ustedes, no dejen la comunión espiritual. De que ustedes hoy hayan recibido la comunión sacramental, comulguen cuantas veces quieran espiritualmente, que Mi Madre santísima está pronta, y me dice. > Hijo amado quédate en ellos, son tus muy amados. Mira, tu estas haciendo tu obra por medio de ellos. Ellos dicen que son tus servidores. Pero mira Hijo, ellos no saben que tu estas haciendo tu obra en ellos, y por medio de ellos. Ellos nos saben porque pocos saben que tu eres el servidor. Tu quieres Hijo amado de que ellos vengan y os en ti, y tu en ellos, hagan esa obra salvífica. En la cual son llamados todos ustedes, y toda la humanidad. > Mi Madre insistentemente, me pide en todo momento en que Yo les proteja, y me dice. < Son pecadores Hijo, acuérdate que tú les redimiste. Acuérdate Hijo amado que por amor tú te engendraste en Mí. Acuérdate Hijo amado que me diste la alegría de llevarte a ti, que eres Dios en Mi vientre. Y te quisiste hacer hombre por medio Mi, y tomaste de Mi, mi cuerpo mismo. Hijo, por esa alegría tan grande, te pido que estos mis hijos no se dispersen. Hijo, se están yendo. > Y os cuando se van yendo Mi Madre Santísima llora y gime. Y Yo le digo a Mi Madre; Madre mía no les desampararemos. Vamos a donde ellos vayan porque son nuestros hijos. Vamos Madre mía, seguiremos haciéndoles el llamado, van a regresar. Yo les he dado un libre albedrío a ustedes, y les he dado voluntad propia. Cuanto me alegro cuando hacen un esfuerzo por regresar. Porque Yo hago lo que falta, y los traigo, y les digo, son Mi amor, todo Mi amor es vuestro. Cada uno de ustedes es único para Mí. Os muchos se fijan en el exterior, si están flacos, gordos, o morenos. Os si están blancos y tienen el cabello de diferente color, o la nariz. Que poco importa eso. Os les digo, que su cuerpo no es mas, que el espíritu. Yo les digo, que si ustedes están en pecado, su cuerpo también recibe ese daño terrible, de lo que es el pecado. Muchos de mis hijos están enfermos, a consecuencia del mismo pecado. A consecuencia del pecado quizá de otro, del que está dañando la creación de Dios, los vientos, el agua, la tierra, y los alimentos. Miren aquellas semillas que están sembradas, y el hombre pone herbicidas, y pone toda clase de químicos, dañando asi gravemente la tierra. Y si, os debería dar fruto en abundancia la planta por ella misma, ya no da el fruto bueno. Mucho fruto está contaminado por el mismo hombre, el agua, y los vientos, todo lo críe por amor. Escucho a mis hijos que os con la Sangre Preciosa del Cordero, están purificando diario lo que comen, lo que beben, lo que se ponen, lo que respiran, y el entorno donde viven, donde caminan, donde trabajan, y asi para los suyos. Y hacen bien, síganlo haciendo que Yo el Señor, Dios Todopoderoso que por amor derrame Mi Sangre Preciosa, y que por amor, escucho los ruegos de cada uno de ustedes. Purifico con Mi Sangre Preciosa todo aquello que están respirando. Os todo lo que respiran, por el mismo hombre no alcanzará a expulsar los contaminantes. Sigan con fe purificando todo. Sé que tienen un tiempo, deseo seguirles hablando, pero Yo soy orden, y os me gusta que estén en el orden de Dios.
Soy vuestro Señor, Santísima Trinidad.
Les amo.
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