Hijos tan queridos y amados, Yo
me he quedado para darles vida, y estoy aquí. Soy vuestro Dios, Jesús
Sacramentado y aquí estoy con cada uno de mis Sagrados Sacramentos, para
ustedes. Para darles vida, en verdad les digo, que mi Iglesia son todos ustedes,
son toda mi Iglesia Sacerdotal. Benditos hijos tan queridos, Yo estoy en cada
templo, estoy esperándoles para darles vida nueva. Para borrar de ustedes esas
manchas, en el perdón de sus pecados. Dichosos los que se arrepienten y dicen. Señor, se que Tú me has redimido, se que Tú
me amas, y se que por amor has tomado a este sacerdote. quien por medio de él,
me vas a dar hoy vida nueva. > Tengan
fe, alégrense y arrepiéntanse de sus
pecados. Arrepiéntanse de todo corazón, el que se arrepiente de su pecado, y el
que dice. > Señor me duele mucho el
haberte ofendido. me duele mucho porque eres infinitamente bueno, y tu misericordia es eterna. Señor, yo
miserable pecador, he pecado, y te he ofendido.
más vengo humillado ante Ti, a decirte que te amo, y que estoy
arrepentido, para que me perdones mis pecados.
> Hijos amados, benditos sean todos los que se arrepienten de su
pecado. Más no olvidéis que mi Iglesia es Sacramental, y que su Señor está con
ustedes. Y que por medio de los Sagrados Sacramentos, Yo les doy vida nueva.
Hoy quiero que me saluden, con
un. Te amo. Señor vengo a verte. Señor,
creo firmemente que estás aquí esperándome, creo firmemente Señor, que Tú
quieres ser en Mí. Creo firmemente
Señor, que Tú me escuchas. Creo firmemente Señor Dios, que estoy aquí, no por
obra de la casualidad, sino porque Tú me has llamado, y me diste el regalo de
escucharte. pues entre todas las voces, escuche una que me decía. > Hijo amado, te estoy esperando. Benditos, a todos les bendigo, y les doy mi
paz.
Sepan que ustedes están en el
mundo, pero os les digo, que aunque están en el mundo, ya saben entre lo que es
bien, y lo que es mal, entre lo que es pecado, y lo que es la gracia.
Yo les digo, que este Grupo de
oración, Yo lo funde con amor, no fue hombre, ni mujer alguna. Yo os quise que
ustedes y Yo, nos diéramos esta cita de amor. Y os les digo, que si vengo y los
encuentro con un corazón dispuesto a su Señor, y me dicen. > Señor aquí estoy, vengo a Ti. gracias
Señor, porque me diste el regalo de escuchar el llamado que me hiciste. Señor
Tú me conoces muy bien, y sabes lo que hay en mi interior. Señor sana mis
heridas. aquí están mis hijos, aquí está mi esposa y venimos a entregarnos, Tu
nos has unido como familia. Oh Dios aquí estamos, venimos a entregarnos, y a
decirte Señor, Tú nos has entregado a nuestra Madre Santísima, permite Oh Señor
Dios, que amemos a vuestra Madre como Tú la amas, y queremos darle la gloria y
la alabanza, a la más Santa, nuestra Madre Santísima, en tu mismo amor, y os en
el amor de María Santísima. Señor, ser siempre fieles a Ti.
> Benditos sean ustedes, que con fe han
venido, y os me dicen. > Señor aquí
estoy y Yo les digo, vengan a Mí, quédense en Mí, y vivan en Mí. Cuanto deseo que en ese
abandono a Mí, me digan, Señor, yo quiero que Tú me envíes. quiero ser tu
enviado, pero quiero que Tú vayas en Mí. Tu sabes que yo solo no puedo nada,
pero en Ti, yo todo lo podré. dame el espíritu de valentía.
Vivan en Cristo y para Cristo, y díganle. > Señor aquí estamos, venimos ante Ti.
esperando de Ti y esperando para nuestra familia. esperando de Ti Señor, para
nuestra casa. esperando de Ti el socorro y el auxilio, pues Tú eres nuestro
Dios, y nosotros somos tus siervos. aquí estoy necesitado. quizá Señor Dios
Todopoderoso, por mi pecado yo sea indigno. lo soy, y lo reconozco delante de
Ti. pero sabes Señor, que es más grande tu amor y tu misericordia, que todo mi
pecado. tu sabes que vengo con un corazón dispuesto a Ti, arrepentido, y también necesitado.
Ámense los unos a los otros. En ese amor, unos
a los otros aliéntense, y digan. > el
Señor está con nosotros. Unos a los
otros, consuélense y díganse siempre. Aquí estoy, quiero en Cristo darte consuelo,
y quiero que tu como mi hermano me digas, en que te puedo ayudar.
Yo no les dejaría. Ustedes viven porque Yo les
doy vida. Comen, porque Yo mismo el
Señor, lo he creado todo para ustedes, para su bien, para que coman, para que
vistan, y para que calcen. Les doy las fuerzas para trabajar, y estoy también al pendiente de ustedes. Muchos de
mis hijos se desvían y van por el camino que ellos quieren, y no por el camino
que el Señor Dios Todopoderoso, os les ha enseñado a seguir, y dicen. >
Yo soy ahora libre. > Y en
esa libertad que os dicen, lo toman en un libertinaje, en el cual muchos se van
al abismo. Aconsejen a sus hijos,
díganles que el Señor les ama. No les impongan, porque muchos ni tan siquiera
me conocen. Háganme conocer poco a poco,
y díganles, el Señor te ama. Y os deséenles siempre bien a sus hijos, a sus
esposos y a sus padres. A sus vecinos, deseen siempre el bien.
Ámense, el amor atrae más, que el
que ustedes ofrecieran tantas cosas en este mundo. El amor sobre todo, atrae
más una gota de miel que un barril de hiel. Así les digo que el amor atrae, el
amor unifica, y el amor siempre es servicial, de los unos para
los otros. ámense hijos amados.
Bendito el que se arrepiente de
su pecado, que llora y gime, y dice.
> Señor no sabía lo que hacía, perdóname Señor, ten compasión de mi. mírame,
soy tu redimido Señor, yo se que es más grande tu amor, tu misericordia, y tu
perdón, que todo mi pecado. > Yo
tengo compasión de esos hijos, y no mueren, sino viven.
Ustedes que dicen. > Bendito sea mi Señor, que nos ha dado
una Madre, una Madre amorosa. nosotros estamos protegidos, porque mi Madre intercede, y me alcanza todo
de mi Señor. y yo en mi Madre espero todo, aún la salvación de mi alma. porque
mi Madre siempre está pidiendo, para que yo siempre esté con mi Señor, como su
hijo, en Él. > Mi Madre muy amada es
con ustedes, dichosos los que dan gloria a su Señor, y le dan la alabanza y la
adoración. Por tan hermosa Madre que les
ha dado, benditos sean.
Yo con ustedes estaré hasta el
fin de los tiempos. Pero crean que estoy con ustedes, y crean que estoy en
ustedes. Y si creen que Yo soy en ustedes, su felicidad será muy grande. Porque
Yo el Señor Dios Todopoderoso, en ustedes me siento muy amado, cuando me
dicen. > Señor Bendito y alabado
seas. Que te has dignado bajar del cielo, y te has dignado quedarte en mi. Sabes
Señor, Tú en mi y yo en Ti. Creo firmemente que ya estoy allá, donde Tú estás.
En tu Trono Celestial, en el Reino de los Cielos.
El que anda en el mal, siempre encontrará mal. El que está en el bien,
siempre estará lleno de alegría. Porque
está en el bien, y aunque muchos están enfermos, pero dicen. > Estoy con mi Señor, y mi enfermedad es
en Él. En mi Señor, soy fortalecido. Y
mi Señor que es bueno, por medio de mi enfermedad, el sea pues consolado.
Porque yo se que le da mérito a mi enfermedad, y a mi sufrimiento. Y está
trayendo muchas almas, que quizá estaban perdidas desde hace mucho tiempo. Crean, tengan fe. Yo le doy merito grande a
su ofrenda, sea la que sea, cuando sale del corazón. Aún aquella ofrenda cuando
ustedes dicen. Señor, comí y yo te
ofrezco esta ofrenda. Cuanto deseo que
Tú y yo, comamos siempre el alimento, que Tú ma das. Tú conmigo y yo contigo, y
con mi Madre Santísima.
> Yo soy su Dios y ustedes son mis hijos.
Yo soy el Rey de Reyes, y ustedes todos en Mí reina. Yo el Señor os doy
soberanía a mi pueblo, y son soberanos en Mí.
Aquel en el que Yo llegue y toque, y encuentre un corazón dispuesto a
Mí. En verdad les digo, que reciben y reciben de Mí. No les digo que les
prometo aquí las cosas, de las que
ustedes siempre apegan su corazón. Sino Yo quiero que tengan un desapego, a
todo aquello que les aparte del camino.
Yo soy el Señor, y lo que Yo les doy es paz en su corazón. Una esperanza en
vuestro Dios, y que vayan y lleven de
Mí, a los suyos, a sus vecinos, y a sus hermanos. Sí, Yo soy el Señor Dios, y os quiero que todos
me inviten a ir con ustedes a su casa, y Yo quiero ir con cada uno de
ustedes. Y os mi Madre Santísima está
esperando, que ustedes le digan. Madre
mía, vamos, te necesitamos. Vengan a reinar Oh Jesús, y María. En cada uno de los que me han confiado, si
acaso ellos no saben de ustedes. Si saben de ellos y son suyos, esperamos de
vos. Oh Señor mi Dios Jesús, y os de vos Madre tan amada, vengan pues a reinar, a reinar en nuestro
hogar. A reinar en cada familia, queremos
que nos acompañen a donde quiera que vayamos. Sin ustedes nos
perderíamos y se que nos aman tanto, que no nos van a desamparar. > Me gusta mucho que me hablen con
sinceridad y amor. Y tengan fe que estoy
con ustedes. Muchos de mis hijos dan testimonio de la grandeza de su Señor, de
lo que el Señor ha hecho en sus vidas, del milagro que han recibido de su
Señor. Y os les digo, bendito aquel que testifica delante de su pueblo. Yo les
digo, reciban todos según su fe, pues muchos dicen. > Yo no doy testimonio, me van a juzgar de
loco. > Esto no viene de Mí, y lo que
ustedes callan, lo proclamarán y darán testimonio las piedras. Porque todo lo
que Yo hago, no quedará callado, sino antes bien, se sabrá. Porque la luz no
puede quedar oculta. Cuanto deseo que digan.
> el Señor está conmigo. en mi Señor, nada me faltará.
Yo quiero que para recibir mi Espíritu Santo, primero se preparen. Oren
y den una ofrenda de amor. Quiero que
todos estén en gracia de Dios, que estén
arrepentidos de sus pecados, y digan.
el Señor mi Dios,
me ama,
me ha redimido y me hace un
hombre nuevo.
> El tiempo no termina, sigamos en nuestras
obras de Misericordia. Vayamos prontos y presurosos, que mis hijos esperan. Les
hago un llamado a todos, mi Grupo de Oración.
Es un Grupo de Oración, Caridad, y Misericordia. Hay más alegría en el dar, que en el recibir.
Porque Yo recibo en cada uno de mis hijos, lo que ustedes por amor me dan.
Ustedes son mi viña y Yo cuido de
ustedes. Y en verdad les digo, que en esta viña Yo siembro, y os cuido de lo
sembrado. Aquellos que vayan y digan. El
Señor es mi Dios. Aquellos están en la verdad. También les digo, todos aquellos
que inician, y que dicen, vengo a conocerte.
Irán a su encuentro y dirán. >
Refuérzalo Señor, para que este hijo no vuelva sus pasos. > Yo soy el amor y Yo soy la misericordia.
Quizá vendrían y me dirían. > Señor
aquí está lo que hemos ganado para Ti.
> y Yo les digo, ciertamente han ganado mucho para Mí. Pero, Qué han
hecho con lo ganado. Van y lo guardan, lo esconden y dicen. > Señor hoy trabajé mucho. mira te traje
lo que yo conseguí para Ti. > Pero
Yo quiero que ya vayan, pues ya han
ganado mucho, y de lo mucho que han ganado, quiero que lo compartan. Lo han ganado todos aquellos, que han dejado
todo por Mí, su esfuerzo, y su valentía. Ustedes que dejan todo por Mí, les
digo, Yo me doy todo a ustedes. Vayamos, ya es tiempo, todo aquel que dice,
Señor, yo no se que hacer. Yo te digo, Yo te he enseñado el camino a seguir, y Yo te he enseñado a
trabajar. Yo te enseñado a dar, y Yo
mismo el Señor del amor, me he dado a ti.
Os tu dices a tu Madre. > Madre mía, aquí está mi hijo quien se
entrega a Ti. En esa entrega de su rosario, y os quiero Madre mía que tu te quedes
como vuestra Madre que eres, y en el amor mismo de Madre, en cada uno de mis
hijos. Y os que Tú, Madre mía, recibas
sus rosarios, y tu Rosario quede en el de cada uno de mis hijos, y que lo
reciban con fe. Madre mía, Tu les cubrirás con tu manto, como tus hijos que
son. Tú los defenderás, pues mira cuantos asesinos hay. Tú has recibido todo el
poder para que Tù, Madre bendita, en ese poder Divino que se te ha dado, como
Señora y Reina, os como Madre, Esposa e Hija predilecta del Padre. Has recibido
todo poder Madre mía, para que Tú, Madre Santísima a una orden tuya, en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, todo enemigo se aleje de mis
hijos. > Más ustedes permanecerán en
mucha obediencia, siempre pidiendo a vuestra Madre. > Madre mía, Tu nos has
recibido en tu seno, recíbenos ahora y para siempre, no nos dejes Madre
mía. > Y como el niño que permanece
con su Madre, y tiene miedo al extraño, así permanezcan con su Madre. Y tengan
mucho miedo a que el extraño les quiera hacer daño, y os quiera asesinarles.
Les hablo del malvado satanás. Me gusta mucho el que ustedes digan, Jesucristo,
queremos que en Ti, nos reciba nuestra Madre. Benditos hijos, en verdad en Mí,
les recibe mi Madre tan amada, y el rosario de mi Madre, queda en vuestro rosario.
Y su rosario queda en el de mi Madre, así unificados en mi Madre como sus
hijos, y ella como vuestra Madre, soy vuestro Señor Dios, Cristo Jesús.
Yo soy amor, y ustedes en Mí,
amarán con mi amor. Y ustedes en Mí,
vivirán en el amor, con que ustedes os aman. Que es el amor divino. Y en
ese amor vivirán eternamente.
Les amo.
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