lunes, 25 de junio de 2012

Mensaje 25 de Mayo 2012













Hijos tan queridos y amados, Yo me he quedado para darles vida, y estoy aquí. Soy vuestro Dios, Jesús Sacramentado y aquí estoy con cada uno de mis Sagrados Sacramentos, para ustedes. Para darles vida, en verdad les digo, que mi Iglesia son todos ustedes, son toda mi Iglesia Sacerdotal. Benditos hijos tan queridos, Yo estoy en cada templo, estoy esperándoles para darles vida nueva. Para borrar de ustedes esas manchas, en el perdón de sus pecados. Dichosos los que se arrepienten y dicen.   Señor, se que Tú me has redimido, se que Tú me amas, y se que por amor has tomado a este sacerdote. quien por medio de él, me vas a dar hoy vida nueva.  > Tengan fe,  alégrense y arrepiéntanse de sus pecados. Arrepiéntanse de todo corazón, el que se arrepiente de su pecado, y el que dice.  > Señor me duele mucho el haberte ofendido. me duele mucho porque eres infinitamente bueno, y  tu misericordia es eterna. Señor, yo miserable pecador, he pecado, y te he ofendido.  más vengo humillado ante Ti, a decirte que te amo, y que estoy arrepentido, para que me perdones mis pecados.  > Hijos amados, benditos sean todos los que se arrepienten de su pecado. Más no olvidéis que mi Iglesia es Sacramental, y que su Señor está con ustedes. Y que por medio de los Sagrados Sacramentos, Yo les doy vida nueva.
Hoy quiero que me saluden, con un.   Te amo. Señor vengo a verte. Señor, creo firmemente que estás aquí esperándome, creo firmemente Señor, que Tú quieres ser en Mí.  Creo firmemente Señor, que Tú me escuchas. Creo firmemente Señor Dios, que estoy aquí, no por obra de la casualidad, sino porque Tú me has llamado, y me diste el regalo de escucharte. pues entre todas las voces, escuche una que me decía.  > Hijo amado, te estoy esperando.  Benditos, a todos les bendigo, y les doy mi paz.
Sepan que ustedes están en el mundo, pero os les digo, que aunque están en el mundo, ya saben entre lo que es bien, y lo que es mal, entre lo que es pecado, y lo que es la gracia.
Yo les digo, que este Grupo de oración, Yo lo funde con amor, no fue hombre, ni mujer alguna. Yo os quise que ustedes y Yo, nos diéramos esta cita de amor. Y os les digo, que si vengo y los encuentro con un corazón dispuesto a su Señor, y me dicen.  > Señor aquí estoy, vengo a Ti. gracias Señor, porque me diste el regalo de escuchar el llamado que me hiciste. Señor Tú me conoces muy bien, y sabes lo que hay en mi interior. Señor sana mis heridas. aquí están mis hijos, aquí está mi esposa y venimos a entregarnos, Tu nos has unido como familia. Oh Dios aquí estamos, venimos a entregarnos, y a decirte Señor, Tú nos has entregado a nuestra Madre Santísima, permite Oh Señor Dios, que amemos a vuestra Madre como Tú la amas, y queremos darle la gloria y la alabanza, a la más Santa, nuestra Madre Santísima, en tu mismo amor, y os en el amor de María Santísima. Señor, ser siempre fieles a Ti.
 > Benditos sean ustedes, que con fe han venido, y os me dicen.  > Señor aquí estoy y Yo les digo, vengan a Mí, quédense en Mí,  y vivan en Mí. Cuanto deseo que en ese abandono a Mí, me digan, Señor, yo quiero que Tú me envíes. quiero ser tu enviado, pero quiero que Tú vayas en Mí. Tu sabes que yo solo no puedo nada, pero en Ti, yo todo lo podré. dame el espíritu de valentía.
  Vivan en Cristo y para Cristo, y díganle.  > Señor aquí estamos, venimos ante Ti. esperando de Ti y esperando para nuestra familia. esperando de Ti Señor, para nuestra casa. esperando de Ti el socorro y el auxilio, pues Tú eres nuestro Dios, y nosotros somos tus siervos. aquí estoy necesitado. quizá Señor Dios Todopoderoso, por mi pecado yo sea indigno. lo soy, y lo reconozco delante de Ti. pero sabes Señor, que es más grande tu amor y tu misericordia, que todo mi pecado. tu sabes que vengo con un corazón dispuesto a Ti, arrepentido, y  también necesitado.
 Ámense los unos a los otros. En ese amor, unos a los otros aliéntense, y digan.  > el Señor está con nosotros.   Unos a los otros, consuélense y díganse siempre. Aquí estoy, quiero en Cristo darte consuelo, y quiero que tu como mi hermano me digas, en que te puedo ayudar.
 Yo no les dejaría. Ustedes viven porque Yo les doy vida.  Comen, porque Yo mismo el Señor, lo he creado todo para ustedes, para su bien, para que coman, para que vistan, y para que calcen. Les doy las fuerzas para trabajar, y estoy  también al pendiente de ustedes. Muchos de mis hijos se desvían y van por el camino que ellos quieren, y no por el camino que el Señor Dios Todopoderoso, os les ha enseñado a seguir, y dicen.  >  Yo soy ahora libre.   > Y en esa libertad que os dicen, lo toman en un libertinaje, en el cual muchos se van al abismo.  Aconsejen a sus hijos, díganles que el Señor les ama. No les impongan, porque muchos ni tan siquiera me conocen. Háganme conocer  poco a poco, y díganles, el Señor te ama. Y os deséenles siempre bien a sus hijos, a sus esposos y a sus padres. A sus vecinos, deseen siempre el bien.
Ámense, el amor atrae más, que el que ustedes ofrecieran tantas cosas en este mundo. El amor sobre todo, atrae más una gota de miel que un barril de hiel. Así les digo que el amor atrae, el amor unifica,  y el  amor siempre es servicial, de los unos para los otros. ámense hijos amados.
Bendito el que se arrepiente de su pecado, que llora y gime,  y dice. > Señor no sabía lo que hacía, perdóname Señor, ten compasión de mi. mírame, soy tu redimido Señor, yo se que es más grande tu amor, tu misericordia, y tu perdón, que todo mi pecado.   > Yo tengo compasión de esos hijos, y no mueren, sino viven.
Ustedes que dicen.  > Bendito sea mi Señor, que nos ha dado una Madre, una Madre amorosa. nosotros estamos protegidos,  porque mi Madre intercede, y me alcanza todo de mi Señor. y yo en mi Madre espero todo, aún la salvación de mi alma. porque mi Madre siempre está pidiendo, para que yo siempre esté con mi Señor, como su hijo, en Él.  > Mi Madre muy amada es con ustedes, dichosos los que dan gloria a su Señor, y le dan la alabanza y la adoración. Por tan hermosa Madre  que les ha dado,  benditos sean.
Yo con ustedes estaré hasta el fin de los tiempos. Pero crean que estoy con ustedes, y crean que estoy en ustedes. Y si creen que Yo soy en ustedes, su felicidad será muy grande. Porque Yo el Señor Dios Todopoderoso, en ustedes me siento muy amado, cuando me dicen.  > Señor Bendito y alabado seas. Que te has dignado bajar del cielo, y te has dignado quedarte en mi. Sabes Señor, Tú en mi y yo en Ti. Creo firmemente que ya estoy allá, donde Tú estás. En tu Trono Celestial, en el Reino de los Cielos.
  El que anda en el mal, siempre encontrará mal. El que está en el bien, siempre estará  lleno de alegría. Porque está en el bien, y aunque muchos están enfermos, pero dicen.  > Estoy con mi Señor, y mi enfermedad es en Él.  En mi Señor, soy fortalecido. Y mi Señor que es bueno, por medio de mi enfermedad, el sea pues consolado. Porque yo se que le da mérito a mi enfermedad, y a mi sufrimiento. Y está trayendo muchas almas, que quizá estaban perdidas desde hace mucho tiempo.   Crean, tengan fe. Yo le doy merito grande a su ofrenda, sea la que sea, cuando sale del corazón. Aún aquella ofrenda cuando ustedes dicen.   Señor, comí y yo te ofrezco esta ofrenda.  Cuanto deseo que Tú y yo, comamos siempre el alimento, que Tú ma das. Tú conmigo y yo contigo, y con mi Madre Santísima.
 > Yo soy su Dios y ustedes son mis hijos. Yo soy el Rey de Reyes, y ustedes todos en Mí reina. Yo el Señor os doy soberanía a mi pueblo, y son soberanos en Mí.  Aquel en el que Yo llegue y toque, y encuentre un corazón dispuesto a Mí. En verdad les digo, que reciben y reciben de Mí. No les digo que les prometo aquí las cosas,  de las que ustedes siempre apegan su corazón. Sino Yo quiero que tengan un desapego, a todo aquello que les aparte del  camino. Yo soy el Señor, y lo que Yo les doy es paz en su corazón. Una esperanza en vuestro Dios, y que vayan y lleven de  Mí, a los suyos, a sus vecinos, y a sus hermanos. Sí,  Yo soy el Señor Dios, y os quiero que todos me inviten a ir con ustedes a su casa, y Yo quiero ir con cada uno de ustedes.  Y os mi Madre Santísima está esperando, que ustedes le digan.   Madre mía, vamos, te necesitamos. Vengan a reinar Oh Jesús, y María.  En cada uno de los que me han confiado, si acaso ellos no saben de ustedes. Si saben de ellos y son suyos, esperamos de vos. Oh Señor mi Dios Jesús, y os de vos Madre tan amada,  vengan pues a reinar, a reinar en nuestro hogar. A reinar en cada familia, queremos  que nos acompañen a donde quiera que vayamos. Sin ustedes nos perderíamos y se que nos aman tanto, que no nos van a desamparar.  > Me gusta mucho que me hablen con sinceridad y amor.  Y tengan fe que estoy con ustedes. Muchos de mis hijos dan testimonio de la grandeza de su Señor, de lo que el Señor ha hecho en sus vidas, del milagro que han recibido de su Señor. Y os les digo, bendito aquel que testifica delante de su pueblo. Yo les digo, reciban todos según su fe, pues muchos dicen.  > Yo no doy testimonio, me van a juzgar de loco.  > Esto no viene de Mí, y lo que ustedes callan, lo proclamarán y darán testimonio las piedras. Porque todo lo que Yo hago, no quedará callado, sino antes bien, se sabrá. Porque la luz no puede quedar oculta. Cuanto deseo que digan.  > el Señor está conmigo. en mi Señor, nada me faltará.

  Yo quiero que para recibir mi Espíritu Santo, primero se preparen. Oren y den una ofrenda de amor.  Quiero que todos estén en gracia de Dios,  que estén arrepentidos de sus pecados, y digan.  el Señor mi Dios, me  ama,  me ha  redimido y me hace un hombre nuevo.
 > El tiempo no termina, sigamos en nuestras obras de Misericordia. Vayamos prontos y presurosos, que mis hijos esperan. Les hago un llamado a todos, mi Grupo de Oración.  Es un Grupo de Oración, Caridad, y Misericordia.  Hay más alegría en el dar, que en el recibir. Porque Yo recibo en cada uno de mis hijos, lo que ustedes por amor me dan.
Ustedes son mi viña y Yo cuido de ustedes. Y en verdad les digo, que en esta viña Yo siembro, y os cuido de lo sembrado. Aquellos que vayan y digan.  El Señor es mi Dios. Aquellos están en la verdad. También les digo, todos aquellos que inician, y que dicen, vengo a conocerte.  Irán a su encuentro y dirán.  > Refuérzalo Señor, para que este hijo no vuelva sus pasos.  > Yo soy el amor y Yo soy la misericordia. Quizá vendrían y me dirían.  > Señor aquí está lo que hemos ganado para Ti.  > y Yo les digo, ciertamente han ganado mucho para Mí. Pero, Qué han hecho con lo ganado. Van y lo guardan, lo esconden y dicen.  > Señor hoy trabajé mucho. mira te traje lo que yo conseguí para Ti.   > Pero Yo quiero que ya vayan, pues  ya han ganado mucho, y de lo mucho que han ganado, quiero que lo compartan.  Lo han ganado todos aquellos, que han dejado todo por Mí, su esfuerzo, y su valentía. Ustedes que dejan todo por Mí, les digo, Yo me doy todo a ustedes. Vayamos, ya es tiempo, todo aquel que dice, Señor, yo no se que hacer. Yo te digo, Yo te he enseñado el  camino a seguir, y Yo te he enseñado a trabajar.  Yo te enseñado a dar, y Yo mismo el Señor del amor, me he dado a ti.

Os tu dices a tu Madre.  > Madre mía, aquí está mi hijo quien se entrega a Ti. En esa entrega de su rosario, y os quiero Madre mía que tu te quedes como vuestra Madre que eres, y en el amor mismo de Madre, en cada uno de mis hijos. Y os que Tú, Madre mía,  recibas sus rosarios, y tu Rosario quede en el de cada uno de mis hijos, y que lo reciban con fe. Madre mía, Tu les cubrirás con tu manto, como tus hijos que son. Tú los defenderás, pues mira cuantos asesinos hay. Tú has recibido todo el poder para que Tù, Madre bendita, en ese poder Divino que se te ha dado, como Señora y Reina, os como Madre, Esposa e Hija predilecta del Padre. Has recibido todo poder Madre mía, para que Tú, Madre Santísima a una orden tuya, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, todo enemigo se aleje de mis hijos.  > Más ustedes permanecerán en mucha obediencia, siempre pidiendo a vuestra Madre. > Madre mía, Tu nos has recibido en tu seno, recíbenos ahora y para siempre, no nos dejes Madre mía.  > Y como el niño que permanece con su Madre, y tiene miedo al extraño, así permanezcan con su Madre. Y tengan mucho miedo a que el extraño les quiera hacer daño, y os quiera asesinarles. Les hablo del malvado satanás. Me gusta mucho el que ustedes digan, Jesucristo, queremos que en Ti, nos reciba nuestra Madre. Benditos hijos, en verdad en Mí, les recibe mi Madre tan amada, y el rosario de mi Madre, queda en vuestro rosario. Y su rosario queda en el de mi Madre, así unificados en mi Madre como sus hijos, y ella como vuestra Madre, soy vuestro Señor Dios, Cristo Jesús.
Yo soy amor, y ustedes en Mí, amarán con mi amor. Y ustedes en Mí,  vivirán en el amor, con que ustedes os aman. Que es el amor divino. Y en ese amor vivirán eternamente.

 Les amo.

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