sábado, 26 de junio de 2010

Mensaje del 15 de Junio

Audiomensaje mp3:

“Si se han reunido en Mi Nombre Santísimo, háganlo con fe, La Santísima Trinidad con ustedes. Dichosos los que están seguros de nuestro amor, dichosos los que saben que les amamos y aceptan nuestro amor. Dichosos en los que no hay duda, dichosos mis hijos que me abren su corazón y permiten que vacié todo lo que hay en su interior y lo llene de Mi.

Benditos sean mis hijos  que se unifican a toda Mi creación. En verdad les digo, le doy merito a vuestra ofrenda. Vengo a ustedes, los tomo en mis brazos, les contemplo y les beso, son grato perfume para Mi cada uno de ustedes,  les amo. Abandónense a Mi amor y a Mi Misericordia”.

Dichosos los que se humillan delante de su Señor y dichoso el que se arrepiente de su pecado. Dichoso el que con fe sabe que su Redentor esta siempre con el, con cada uno de mis hijos vengo, toco a las puertas de su corazón ¿Te arrepientes de tus pecados?... Acuérdate que vienes lleno de  miseria, lleno de pecado, ¿Quien te podrá purificar?...  ¿Quien te podrá sanar?... Para purificarte necesito que tú te arrepientas de tu pecado, que te reconozcas enferma delante de Mí, que con fe esperes de Mí la salud de tu cuerpo, la salud de tu mente y la salud de tu corazón. Dejen un momento de silencio, arrepiéntete de tu pecado...      Yo soy el Señor de los Sacramentos, he dejado medios, y por medio de ellos término Mi obra salvífica: en Mis amados Sacerdotes. También e enviado profetas, por medio de Mis profetas Yo les hablo de viva voz, en verdad les digo que en todos los tiempos desde el principio de la creación he dado Don de profecía en mis hijos muy amados. Muchos de mis hijos dicen: ¿Señor cómo  es posible que Tú hables  de viva voz? –Y Yo les digo; Mi Palabra es Palabra de Vida  Eterna, aquel que no conoce de las Sagradas Escrituras, que es Mi Palabra, no entenderá que Yo hablo de viva voz por medio de quien Yo quiero. Les amo. Yo soy el Señor del perdón y vengo con cada uno de ustedes, en este momento les levanto, a ni uno dejo caído. Dichosos mis hijos que me hacen presente a sus familias y claman misericordia para cada uno de ellos, Mi misericordia derramo en cada uno”.

Dichosos ustedes que testifican de Mi grandeza, amor y misericordia delante de mi pueblo, cuantos callan por vergüenza, cuantos más ni siquiera toman en cuenta  Mi amor y Misericordia, las obras que Yo hago en ustedes, muchos de mis hijos no testifican, solamente reciben, se quedan callados, otros más se retiran, que pocos son los que testifican. Benditos hijos  reciban nuevas gracias”.   

En adoración a Jesús Sacramentado pidan a  Mi Padre la intercesión de toda Mi corte celestial y en verdad les digo que todos estarán orando e intercediendo por ustedes,  cosas grandes y maravillosas miraran, Mi Madre muy amada Santísima  igualmente están orando e intercediendo por ustedes todos los Santos y Santas y Ángeles,  toda la corte celestial, oran sin cesar por ustedes; las benditas almas  del purgatorio. ¡Si  supieran el merito que le doy a la oración mis hijos muy amados!  Cuanto deseo que todos permanezcan en gracia de Dios, que permanezcan llenos de esta Gracia Divina, el Espíritu Santo. Cuánto deseo  que todos estén revestidos de gala, de esa gracia divina. Ustedes no nacieron para ser esclavos porque Yo ya los he liberado de la esclavitud, son mis hijos, son soberanos, saben, estoy dentro de ustedes, son diferentes cuerpos, pero todos en un solo cuerpo, el cuerpo místico de Cristo Jesús. Son Mi Iglesia. Los amo a todos.

Mientras muchos me ensordecen con sus palabras altisonantes, con maldiciones, mientras muchos usan su lengua para mal, otros de mis hijos me están adorando y están unificados a todos mis hijos que me están adorando. ¡Que dulces son sus palabras, que dulces melodías escuchan mis oídos! Mis niñitos, escucho ese susurro de amor en mis oídos y mitigan mi dolor, mis amigos están conmigo, me aman, muchos de mis amigos están sufriendo conmigo, unifican su dolor, su sufrimiento, mis muy amados en Mi y Yo en ellos estamos trayendo almas del destierro a la vida. Sumérjanse en Mi Preciosísima sangre, sumerjan a sus familias en Mi Preciosísima sangre, sumerjan a toda la humanidad en Mi Preciosísima Sangre, háganlo en Mi Nombre Santísimo y en el Nombre de Mi Madre muy amada María, pidan a Mi Padre Celestial, pidan en Mi Nombre Santísimo. ¡Alégrense! Mi Espíritu Santo es en ustedes, les amo”.

Me contraigo de dolor aun, ay muchas almas que se están perdiendo, mas Aquellos que están orando por toda la humanidad pecadora, me consuelan con un santo temor a Mi, tratan de darme gloria y vigilantes están en todo momento, siempre tienen su pensamiento y su corazón en el Espíritu Santo, siempre pidiendo Espíritu Santo y la luz brilla en ellos.

Mis hijos amados no tengan miedo, muchos temerosos piensan que Yo les abandone, mas les digo que Yo nunca les abandono, antes bien muchos me dan la espalda y voltean a la oscuridad, voltean donde esta aquel enemigo vuestro, aquel enemigo mío. Permanezcan de frente conmigo, Yo soy el Señor vuestro Dios nunca me alejo de ustedes, aunque me den la espalda y dirijan sus pasos hacia la oscuridad, hacia la muerte, Yo voy siempre con ustedes, en todo momento les hablo al oído,  en todo momento toco a las puertas de su corazón pidiéndoles; regresen, ábranme la puerta, muchos van de prisa en una carrera que les lleva al abismo, hacia la muerte, Yo estoy con los mas pecadores y aunque mucho me lastiman, aunque mucho me ofenden, aunque lloro y gimo por ellos ahí permanezco con ellos esperando a que se arrepientan de sus pecados, esperando a que vuelvan mis muy amados, ¡Benditos sean los que oran e interceden  por la conversión de todos los pobres pecadores! Benditos sean todos mis hijos, les amo”.

“Consuelen a Mi Madre Santísima que está bastante afligida, bastante dolida, su dulcísimo corazón está traspasado, quiero que la consuelen por Mi, quiero consolarla por medio de ustedes. Llevo la Santa Cruz, entre una gran gritería, entre golpes y salivazos, alguien me toma de los cabellos y me levanta, muchos me dicen: ¡Porque lo has permitido Señor!  -Y Yo les digo, lo he permitido por ti, aunque no me agradezcan muchos, mas les digo me glorió de haberles redimido, les amo. Inclinen su cabeza en señal de humildad, en señal de obediencia y de entrega al Señor vuestro Dios quien tanto les ama, Jesucristo.

Yo no les he venido a prometer en este mundo la gloria, antes bien les digo tomen la cruz de cada día, vengan y síganme,  les fortalezco y les doy paz, habrá tiempo de bonanza, mas también tiempo de tristeza, tiempo de alegría y tiempo de lagrimas, habrá tiempo de abundancia y de escasees, en verdad les digo que habrá un tiempo para cada cosa. Mis hijos amados el tentador siempre les estará prometiendo y muchos de mis hijos por su debilidad  caerán en la tentación así siguiendo a Satanás que os les dice; ven y adórame y ustedes van presurosos. Hay muchos de mis hijos agentes de Satanás que igualmente les estarán prometiendo, a si desviándolos del camino. También muchos de mis hijos  con falsas promesas se están acercando  a Satanás, al que se hace llamar <> viene y les ofrece todo aquello que no les podrá dar, porque no lo tiene, el amor no lo conoce, solamente el odio, la maldad, igualmente en esa secta demoníaca donde muchos se están pervirtiendo y cayendo al abismo, muchos enviados por Satán los cuales les llamara a esos lugares profanos donde se practica el satanismo, tengan mucho cuidado, permanezcan en oración, rezo del santo rosario y meditación a mis Santísimas Llagas, les amo”.          
              
Mi corazón enamorado les encierra en sí mismo así unificándolos en Mi y siendo un amor, el vuestro en Mi y el Mío en el vuestro, por eso mis muy amados aman, ¿O creen que el amor llegaría  ustedes por ustedes mismos?... Yo soy el amor y vengo a ustedes, son mis muy amados, vengo a visitar a mis muy amados y me quedo extasiado de amor, me quedo en todas aquellas almas, en todas aquellos que están esperándome, y Mi Espíritu se unifica a vuestro espíritu, les espero en Mi aposento, las bodas del Rey con sus muy amados, mis soberanos, dichosos los que esperan ese gran día, benditos hijos les amo. Son grato perfume,  flores perfumadas, cuanto deseo que le abran las puertas al amor, estamos con ustedes los dulces corazones que tanto os amamos siempre buscando vuestro amor, vuestra entrega y que nos reciban; que reciban de quien tanto os amamos, Jesús y María”.

¿Quieren estar en Mi divina voluntad? entonces sean misericordiosos, sean compasivos, ámense los unos a los otros, vayan y hagan el bien, y Yo les digo no guarden rencor en sus corazones, sean como niños, sean sencillos, humildes y obedientes, no se exalten, ustedes que se sienten grandes, que se sienten superiores a los demás, humíllense, y sean servidores de los demás, eviten todo mal, eviten todo pecado. Como hijos predilectos de Mi Muy amada María Santísima, Mi Madre muy amada. Permanezcan en oración, con Mi muy amada Madre, no tengan temor, ustedes son sus muy amados, les amo”.

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