El fuego viene a ustedes. Quiero que todos ardan en la llama de Mi amor. Más quiero que lo quieran de todo corazón. ¿Quieren arder en Mi, en esta llama de amor?. Quiero encender sus vidas. Sus almas. Quiero encender sus corazones y mentes. Quiero una disposición de ustedes para Mí. soy el Espíritu Santo con ustedes. Reciban inteligencia. Yo soy Dios con ustedes. ¿Saben dónde me encuentran?, en sus mentes. me encuentran en su interior. Me encuentran, en sus corazones misericordiosos. Y se manifiesta el Espíritu Santo, en los que Yo estoy. Amor. Misericordia. Caridad. Bondad. Aquel que quiere todo para él, es egoísta, y ya no está dando testimonio de Mí. Aquel que comparte sus fuerzas, su vida, su tiempo para el bien de sus hermanos, está testificando de que Yo soy amor, y Yo soy en ustedes. En este momento les digo mis hijos, mediten en Mis sagradas palabras. Quiero que testifiquen, que Yo soy el Señor. Quiero hacerme conocer, por medio de cada uno de ustedes. Ustedes son Mi iglesia Santa. y Mi Iglesia es solamente una, porque Yo soy uno. hay otros que se quieren sentir dioses. ¡pobrecitos hijos míos!. en verdad les digo, que una basura podrida es más que aquellos, que se sienten dioses, llenos de orgullo y soberbia. En verdad les digo, que les aventaja mucho, la basura podrida, que el valor que ellos quieren darse. Yo me glorió, y exalto a los humildes. A aquellos que se siente pequeñitos ante su Señor. A los que tienen hambre y sed de Mi. A los que viven en Mi Ley Divina. Yo soy su fuerza, su fortaleza y su paz. Yo soy luz, y ustedes en Mi, brillan más que el sol. Así deslumbrando aquel que es tinieblas, huyendo de la luz, a la cual odia, y no soporta. Sean amor, sean misericordia y tengan compasión de ustedes mismos, amando, cuidando y respetando, lo que es propiedad de Dios; su cuerpo, su mente y todo su ser. Benditos todos, les amo.
Soy vuestro Padre Yahvé, quien les habla en este momento. Les amo. Vengo y los abrazo, a cada uno. Saben, lo que más deseo, es estar con ustedes. ¿Me apartaría de ustedes pequeños míos?. ¿Un padre, se apartaría de su pequeño?... quizás los del mundo lo hiciesen. Mas Yo no. mis pequeñitos. los amo. Este es un gran día. Un día de fiesta. Quiero enterrar todo su pasado. Quiero que empiecen una nueva vida”.
Aquí estoy con ustedes. Siempre con ustedes. Si supieran la alegría que hay en el Reino de los cielos, cada que se reúnen en oración. Cada que se reúnen, ante Jesús Sacramentado. Invitando, implorando en el Nombre del Señor, a toda la corte celestial. En ese momento, todos se alegran, y se voltean, a ver unos a los otros, y empiezan a orar y a rogar por ustedes. Se dirigen al Señor, y el Señor los contempla y les dice. Vayan que Yo estoy con ustedes. Esto que para muchos es una pequeña fiesta, es una fiesta grande. Pues con gran fe, mis hijos se reúnen en Mi Nombre Santísimo, y Yo les amo a todos. Siempre tengo una cita de amor con ustedes. Les amo. Soy vuestro Dios Yahvé. Les amo”.
“Derramo bendiciones, Mi auxilio y Mi socorro, Mi protección y amparo en cada uno de ustedes. En Mi, no teman. Aunque el caminó es difícil, en verdad les digo, que en Mi, conmigo, seguirán adelante. Aun en las adversidades de este mundo. aquel que ama, dejara todo por Mí, y Me seguirá. Mas el que está en el mundo, y quiera seguir en el mundo, en el mundo se quedará. Les amo”.
“Estoy muy contento. Porque por vuestro medio, a algunos de mis hijos, les he quitado las vendas de los ojos. Su fe estaba en un ser demoniaco. En el que se hace llamar, la santa muerte. Es un ser, asqueroso y repugnante. Más muchos de mis hijos, ahora se postran y le adoran. ¡Pobrecitos hijos. Cuanta ceguera! Siento gran tristeza, por todos mis hijos que por su falta de fe, por falta de instrucción religiosa, y porque ellos me desconocen, se están desviando del camino de luz, a la oscuridad.
“Madre muy amada. Necesito tanto de tu consuelo. Aquí está tú niño, al que siempre as acariciado. Y en el que tantas veces Yo, siendo Dios y hombre, me recostaba y me dormía en tu regazo. Madre. ahora te busco Madre mía. ¿Quien es Mi madre? ¿Quién es mi hermano? ¿Quién es mi amigo? Es todo aquel que se reúne con fe conmigo, con Mi Madre Santísima en esta gran devoción de consuelo, de reparación. Ahora dirijo Mi mirada a ustedes, y con gran alegría vengo, y reclino Mi cabeza en vuestro hombro. Permanezcan en comunión conmigo. ¡Cuanto deseo que me reciban en su corazón, en su alma! Cada uno de ustedes es único e irrepetible, y en cada uno de ustedes, quiero un abandono de ustedes a Mi. les amo”.
“Hay muchas almas, que ahora están en el lecho sufriendo, y padeciendo. Muchas de ellas van a sanar. Mas muchas más, tomo de este lecho de sufrimiento, las traigo a Mi, y las elevo al Reino de los cielos. Sigan en oración y adoración, a Mi Sagrada Pasión tan dolorosa. Que sea una ofrenda diaria, ofrecida al Padre Celestial, al Hijo, y al Espíritu Santo. Siempre acompañando a Mi madre Santísima, en esta vía dolorosa. Acompañen a Mi Madre Santísima, en todo momento. Oren mucho por mis hijos amados sacerdotes. Oren por ustedes, y por toda la humanidad. Sí caí, con la Santa cruz, es porque a todos los caídos que caen en Mi, Yo los levanto, y los traigo hacia Mi”.
“Muchos de mis hijos, se están dejando llevar por la Nueva Era , que se difunde por todos los medios de comunicación. En escuelas y ahora con gran tristeza, en las mismas familias. Los mismos padres, para sus hijos, ya nada es malo. Ya no corrigen a sus hijos. A sus pequeños los dejan, A si, los varones y las niñas abandonándose al mal. El hombre y la mujer, se están dejando llevar por su voluntad, guiados por aquello que se está extendiendo; el libertinaje. Al dejarse guiar por su propia voluntad, Satanás, pronto os arrebata y dice. Esta oveja, anda perdida. Es presa fácil. La devorare. Mas el buen pastor grita y dice. ¿Ovejita mía, donde te encuentras? ven pronto, acércate, escucha Mi llamado.
Hay muchas ovejitas que se desvían del camino, porque hay muchos que callan la verdad, Mi mensaje de vida. Muchos se avergüenzan de Mi palabra. Pobrecitos hijos míos. No saben, que Yo me avergonzare en el ultimo día, delante de Mis ángeles y mis santos de ellos”.
“Yo les digo, no se preocupen tanto por las cosas de este mundo, pues en verdad les digo, que lo que construyan aquí, polvo y nada será. Muchos ni tan siquiera tienen descanso después de esta vida. Porque aquello que dejaron; los bienes terrenos, han sido y son, causa de discordia, de odio, de ira, y de división. YO a sus pequeños no los dejare sin alimento, sin casa, sin vestido, no les abandonare. Porque en cada uno de sus hijos, han edificado un gran edificio con profundos cimientos. Ese edificio podrá estar a punto de caer, pero con esos cimientos firmes y profundos, permanecerá de pie. Les hablo de sus hijos. Antes bien, preocúpense porque sus hijos me conozcan. Porque me amen. Y sepan que hay un Dios que les ama. Despierten en ellos, en Mi Nombre Santísimo, el hambre y sed de Mí, y de estar en Mi santo servicio. Les amo”.
“Padre. Estos son mis hijos que me aman. Bendigámoslos y derramemos gracias en abundancia, no solo en ellos, si no en sus familias. Y el que espere en nosotros reciba. No pierdan la fe, y esperen. Les amamos; Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Dichosas las familias, que se abandonan a Mi Madre Santísima, esperando todo de Mi, por medio de su intercesión. Les amo a todos. Jesús Sacramentado permanece en ustedes, mas quiero estar en ustedes.
Les amo.
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