viernes, 9 de julio de 2010

MENSAJE 25 DE JUNIO DEL 2010


Audio-Mensaje MP3:


Reciban bendiciones por intercesión de mi Madre muy amada, María Santísima. Aunque sus penas sean grandes, abandónense a Mi. esperen en Mi. en su fe Yo no les abandonaré.  Como vuestro Padre, no les dejaré en su dolor. Les amo.

Que pocos son, los que me consuelan. Que pocos son, los que dejan todo y vienen a Mi. el hombre siempre me pide;  muchos de mis hijos, me piden cosas que si les daría se perderían. Unos me piden dinero en abundancia. Un buen negocio. Ganarse la lotería. Algunos, vienen y me piden el que les conceda vivir con otras mujeres, u otros hombres que no son suyos. y muchos me insultan y me dicen. Señor Jesús. No que eres Dios. Porqué no me concedes lo que Yo te pido. Como lastiman mis oídos. Como lastiman mi corazón, cuando escucho aquellos que tanto amo, y me piden que les conceda algo que les alejaría de Mi. que les alejaría de la vida. Les pregunto ahora.  ¿Creen que les concedería algo a mis muy amados, para que ellos se pierdan? En verdad les digo, que no les concederé aquello que los aleje de Mi. les amo a todos. Más escucho los ruegos que me piden por sus necesidades. En verdad les digo, que escucho sus súplicas;  mas déjenme ser Dios. Pues les digo, siempre están buscando, el que Yo este a sus órdenes. que sea su servidor. Más les digo, soy vuestro Dios y Padre. Dichoso el que espera con docilidad en Mi. me glorío de aquellos que confían en Mi. aunque para ellos sea imposible, para Mi es posible todo. Les amo. Soy Jesús con ustedes.
Vengo, y les acaricio a cada uno de ustedes. Les refugio en mi amantísimo Corazón. Vengan a Mi y con fe, abandónense siempre a mi amor, y mi misericordia. Les amo.

Muchos son los llamados, y pocos los escogidos. Con amor vengo, y busco a mis muy amados. Les hago un llamado. Pero para ellos siempre hay una ocupación. Siempre hay un que hacer. Así, abandonándose al mundo. A las cosas del mundo. a lo ordinario de su vida. Siempre están buscando darle gusto a su carne. Comer. Dormir. Trabajar para ganar sus alimentos. Así pasa cada día, llega la noche. la familia va y se sienta toda frente al televisor. Todos están atentos, viendo, escuchando. Cada cual, las modas, los comerciales, programas pecaminosos. Las mujeres, dedicando tanto tiempo a las novelas. Dejándose llevar por una pornografía, tanto hombres, como mujeres y niños.  ¿Qué voy hacer con mi pueblo?  Mi pueblo no quiere entender. Han tomado como pastor, a ese aparato. Por medio del cual, están llenando su mente, su corazón de oscuridad, de podredumbre. Al final del día,  me dirigen una oración de prisa. Nisiquiera meditan en lo que están hablando. y muchos mas, apenas se santiguan de prisa. Van y duermen, porque mañana empezaran lo ordinario de su vida. Más Yo les digo: ¿Qué están ofreciendo al Señor vuestro Dios?  ¿Qué están haciendo de lo que Yo les confié?  ¿Qué hacen con los talentos que Yo les he dado?  Con mucha tristeza escucho que critican, que calumnian, que maldicen, que están tramando el mal en todo momento. les he hecho un llamado. Les hablo una y otra vez. Escucho algunos que dicen. Que repetitivo es lo que habla el Señor. Y Yo les digo mis hijos muy amados. ¿Acaso han escuchado mi voz? ¿Han hecho lo que les he pedido?  Que pocos son los que han escuchado mi voz. Que pocos los que han acudido, y atentos a mis mandatos los han puesto en práctica. Que pocos son mis hijos muy amados. Pues en verdad les digo, que los puedo contar con mis dedos. Otros más de mis hijos, hasta llegan a venir por la novedad. Mas Yo les digo, en la novedad están cayendo, porque satanás, los esta tomando y por medio de ellos mismos, están  desviando almas, y ellos caminando van a lo profundo del abismo. Pues Yo les digo mis hijos muy amados, soy un Padre de amor y misericordia, que corrijo a mis hijos porque les amo. Y en verdad les digo, dichosos los que escuchan mi corrección y enderezan su camino. ¿Dónde están los otros a los que les he hecho un llamado?  Pues muchos de ellos, dedican su tiempo para ellos mismos. Más espero en ellos, que escuchen mi voz, acudan a mi llamado, y que dejen esa vida de pecado. Esa vida ordinaria para ellos. Que para Mí, es bastante desagradable. Pues les digo, es poco el fruto y abundante el pecado. y muchos, hasta ese fruto que me ofrecen es podrido, y es desagradable. Les amo benditos hijos míos

Soy Jesús de Nazaret aquí con ustedes. y he venido a darles sanidad. Les pregunto. ¿Dónde encuentran la sanidad de sus almas.?  En los Sacramentos, en mi misma palabra. En verdad les digo, que solamente Yo les doy sanidad. Yo soy la paz en ustedes. Esa fortaleza en el Espíritu. Mi paz reinará en ustedes, y la sanidad será en ustedes. Vivan contentos. Alaben, adoren. Sean motivo de alegría para el Espíritu Santo. Les amo.

Os les digo, volvería a pasar por mi Sagrada pasión tan dolorosa, aún por aquel que me dijera;  Señor quiero volver a Ti. mas quiero tu sufrimiento por mi. Yo les amo mis hijos. Más les digo, que he padecido una vez y para siempre, y ha sido por cada uno de ustedes. Ya les he redimido. Ya les he salvado. He pagado su deuda. Son libres. En Mi, son libres mis hijos muy amados. En Mi, tienen vida. En Mi, son herederos de mi Reino, y les digo que en Mi, su alegría será grande. Soy vuestro Cristo, al que ustedes aman. Vengo a derramar mi Preciosísima sangre. Está brotando de mi cabeza traspasada. de mis ojos. de mi boca. de mi nariz. así de todo mi ser. Soy una sola llaga. Se pueden contar mis Santísimos huesos. Soy el Varón de dolores, enamorado de ustedes. Benditos hijitos. Mis manos están temblando. Tiemblo de dolor, por cada uno de mis hijos que se deja guiar, según su voluntad, y no en mi Divina voluntad. mi Divina voluntad es la vida misma. Les amo a todos.

Aquellos que se sienten mendigos delante de Mi, Yo los tomo en Mi. les refugio en Mi. y en Mi, tienen un valor infinito, herederos de mi Reino son.

Tomen su cruz de cada día. Vengan y síganme. Yo soy el Señor, Yo les consuelo, Yo les sostengo, Yo les doy mi paz. Quiero que ustedes caminen en Mí, y Yo quiero caminar en ustedes. En verdad les digo, que habrá tiempos de llanto, y tiempos de risa. Tiempos de alegría, y tiempos de tristeza. Tiempos de escasez, y tiempos de abundancia. Habrá tiempos de cansancio, y habrá tiempos de descanso. Habrá tiempos para cada cosa, porque así es esta vida. Más en todo tiempo, quiero estar en ustedes. Quiero que ustedes en Mi, seamos uno. Quiero que de su voluntad, ustedes quieran ser una ofrenda santa para Mi. pues en verdad les digo, que Yo soy el Santo. el Todopoderoso. y aquel que es en Mi,  será santo también. En verdad les digo, vivan en mi Ley Divina. Que es el camino de alegría y de libertad. Aquel que es en Mi, y Yo en el, en verdad les digo, que dará testimonio de Mi. pues en verdad les digo, que desearán que muchos me ámen. Desearán que muchos vengan a Mí, y me conozcan. Porque ustedes conocen a su Señor, y Dios. y Yo conozco a mis muy amados. Benditos sean, todos los que están trabajando para el Reino de los Cielos. Benditos sean, los que están dando fruto, bueno, dulce y agradable en su Señor, y Dios, de quien les viene todo bien. Dichosos mis hijos los que son ramas del árbol de la vida. les amo.

Bienaventurados los que se sienten amados. Amados por su Señor que les ha dado la vida, les amo.

Les he prometido estar con ustedes. Dichoso, quien crea en mis promesas. Siempre estoy con ustedes. Aún con los más pecadores. Cuando el gran pecador se arrepiente y vuelve a Mí, en ese momento, como todo Padre amoroso, siento una alegría grande. Porque mi hijo estaba perdido y vuelve, reconociendo su pecado, y reconociendo, que ha sido salvado por su Señor y Dios Jesucristo. Hijos. Aquí estoy con ustedes. No cierren la boca. Hablen. Lleven mi mensaje de vida. Muchas almas se pierden. Muchos por temor, no hay quien les hable de Mi. no busquen para ustedes solamente el Reino de los Cielos. Sino para todos sus hermanos, para todo el pueblo de Dios. siempre les estoy llamando, en todo momento. Mas otras voces les hablan, y les dicen.  ¿Tu vas a orar por ellos? ¿Qué te interesa otra gente? Preocúpate por ti.  Preocúpate por tu casa. Esto he escuchado que dicen muchos. Mas son palabras que no vienen de mí. Sino de aquellos, que han dejado entrar la soberbia. es tiempo de batalla. En esta gran batalla, Yo estoy con ustedes. Les hago un llamado, vayan, y lleven mi mensaje de vida. Vayan a aquellos, que no me conocen. Quizás, ellos escuchen mi voz por medio de ustedes, y vengan a Mi. el tiempo se acaba. Muchos les están aventajando. Muchos se han dedicado a servir a satanás. y están desviando almas del camino. y mis muy amados descansan.  En esta batalla, estamos ustedes, Yo el Señor, y mi Madre muy amada. Ella les protege. Ella les defiende, y les aconseja. Sigan en adoración. En alabanza, y en ofrenda santa, al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Ámense los unos a los otros. En esto se conocerán que son hijos de la luz, y que las tinieblas han salido de ustedes. a todos les amo. Yo soy Cristo Jesús.

En verdad mis hijos, Yo les escucho en todo momento. Pero ahora Yo les estoy hablando de viva voz, y ustedes están escuchando la palabra de vuestro Dios, que tanto os ama.

Aquí estoy con ustedes. ¿Qué piensan de Mi, mis hijos muy amados.? Soy Cristo Jesús con ustedes. Yo el Señor, vengo a cada uno de ustedes, buscando quedarme en cada uno. Les pregunto. ¿Siguen buscando los placeres de su carne?  ¿Siguen buscando la felicidad en las cosas terrenas?.  Quizás en poseer una gran mansión. Un carro muy lujoso. Quizás, vestir regiamente, ricas alhajas, zapatos muy lujosos. En verdad les digo, que esta felicidad es vana. Quieren saber donde encontrar la felicidad. Practiquen obras de misericordia. Nunca coman su comida ustedes solos. Compártanla. al principio, les digo que les costará mucho trabajo, y será un sacrificio, y en lugar de felicidad dirán. ¿y quien me lo agradece.?. Pues en verdad les digo, en este momento que Yo estoy recibiendo por medio de estos mis hijos, todo lo que ustedes me están dando, la felicidad la irán experimentando poco a poco. El Espíritu Santo les llenará de gracias divinas. Aliméntense de mi Sagrada palabra, aliméntense, del pan de vida, que desciendo del Reino de los Cielos a ustedes. Me quedo en ustedes, unificándolos en Mi. ya están en el Reino de los Cielos. y en verdad les digo, que vuestra alma ya esta experimentando los gozos divinos. Esta es la alegría. Yo soy la alegría. Busquen hacer siempre el bien, practiquen el bien. Amen a su hermano como se aman ustedes, y como desean el Reino de los Cielos para ustedes. Deséenlo para sus hermanos, y su alegría será grande. Ciertamente van por este mundo, y experimentarán preocupaciones propias de este mundo. También alegrías, y gozos. Mas todo en Mi, será paz. Será alegría. Benditos hijos les amo a todos.

 Por medio de mis hijos evangelizadores, doy Yo el pan de vida a todos aquellos que me escuchan. Aquellos que me quieren conocer. Mi pan es sabroso, es nutritivo. Da vida al alma. Da vida al Espíritu. a la mente. al corazón. les amo a todos. Benditos sean mis hijos, que han  escuchado mi llamado, y están trabajando para el Reino de Dios.

Este llamado que les hago, es que cada día se esfuercen en el mismo Espíritu santo, por ser mejores padres de familia. Mejores esposos. Mejores hijos. Mejores amigos. Y les hago un llamado a que todos ustedes mis hijos amados, sirvan al más necesitado. Sírvanse los unos a los otros. Busquen el bien de los unos a los otros, como la familia santa de Dios que son. Y en verdad les digo, que todos serán santos, en el mismo  Santo Todopoderoso Jesucristo, Espíritu Santo, y Yahvé. Aquí estamos con ustedes. Aquí esta vuestra madre que tanto os ama. Ella les ama en mi mismo amor. Benditos sean hijos. Somos Padre, Hijo, y Espíritu Santo.

No profanen su cuerpo, ni profanen otros cuerpos. Que haya un respeto en cada uno de ustedes, como personas en Cristo que son. No vean con mirada pecaminosa. Porque en verdad les digo, que satanás, ya estará entrando en ustedes por medio del pensamiento, al ver y sentir malos deseos por aquel o aquella. Antes bien, contemplen mi Cuerpo Santo en cada uno de sus hermanos. no es mi Divina voluntad el que vistan sus cuerpos deshonestamente. Es abominable, y asqueroso para Mi, el que mis hijos muy amados traigan ropas entalladas, en las cuales estén mostrando su cuerpo. Sobre todo sus partes íntimas. Esto no viene de mi, y me desagrada. Pues les digo que satanás, empieza hacer su obra en los hombres y en las mujeres. Vistan pues mis hijos muy amados, con ropas con las cuales, no den a ver su cuerpo. Sino antes bien, vistan santamente. Escuchen, y lleven este mensaje, aquellos que por medio de su cuerpo, están haciendo caer a muchos y muchas, que no evitan el pecado, al ver esos cuerpos vestidos indecorosamente.

 Mi divina voluntad es que se proclame mi Sagrada palabra. Proclámenla en voz alta, llenos de alegría, llenos de ánimo. Pues Yo soy la palabra, la palabra es vida, es luz, es sendero. La misma palabra es la alegría en ustedes. Proclámenla en voz alta, despacio, que sea entendible para todos.

Les amo.

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