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Padre. aquí están nuestros muy amados. hoy se han reunido en nuestro Santo Nombre. ellos esperan de nosotros, más en esa espera, muchos de mis hijos cierran su corazón. y aunque mis hijos muy amados, han visto, y han vivido mi amor y mi misericordia. algunos de ellos en su falta de fe, dicen.: ¿será posible que Dios se haga presente con nosotros? Os llamo un pueblo incrédulo. aunque señales han visto, siguen obstinados en ustedes mismos y sus dudas. Yo soy el Señor. y Yo soy la verdad. si no, no os lo diría. aquí estoy con ustedes. les amo a todos. Yo se lo que hay en cada uno de sus corazoncitos. Les digo, soy Dios de vida.
Aunque derramamos nuestro amor y misericordia en nuestros pequeños hijos, ellos permanecen con su corazón cerrado. si Yo encuentro la puerta abierta, me quedo. más si ustedes hijos amados cierran la puerta y dicen. el Señor no está aquí. está lejos. están escuchando voces que no son la mía, sino de aquel que en todo momento, trata de robarles la fe. después de robar la fe, si ustedes lo permiten, hace desasosiego dentro de ustedes. miren como en muchos de mis hijos entra el pánico, el desorden, y la desavenencia. es porque mis hijos escuchan otras voces, y las dejan entrar. Yo soy paz, y armonía interior. en aquel que me abre la puerta, hay armonía, hay paz, y hay amor. en esto se manifiesta y se sabe, si está el Espíritu Santo en aquel, o en aquella. si ustedes se han reunido en mi santo nombre en este lugar, os les digo, Yo estoy con ustedes, y si me permiten, Yo hago mi obra según mi Divina voluntad. mi Divina voluntad, es el mismo amor y la misericordia. más aquel que es un antitestimonio, os les digo, nunca ha abierto la puerta al Señor su Dios, y muchos que dicen recibirme, y estar en común unión conmigo, recibiendo los sagrados sacramentos, llevando una vida sacramental, si no dan testimonio de quíen está en ustedes, que es amor y misericordia, en verdad les digo, Yo no me puedo quedar en ustedes. pues muchos de mis hijos se acercan a recibirme en pecado mortal, y Yo les digo, no me puedo quedar asi en ustedes. Aquel que va y se acerca al banquete Divino en pecado mortal, está comiendo su propia condenación. pues en verdad les digo, Yo estoy allí con ustedes, esperando que se arrepientan de sus pecados. Yo el Señor que os he redimido, he saldado tu cuenta, te digo, si tu te arrepientes de todo corazón de tu pecado, y haces firme propósito de enmienda, y recibes con fe, la absolución de tus pecados, Yo te digo que Yo te revisto de esa gracia divina, y solamente así revestido de esta gracia, que soy Yo mismo contigo, podrás acercarte al Banquete Divino. Yo mismo me doy como verdadera comida, y verdadera bebida. como bebida de vida eterna. el que come mi Cuerpo, y bebe mi Sangre en gracia divina, Yo mismo estoy con El. no morirán, sino vivirán; más os les digo, contemplo a mis hijos cuando después de participar en los santos servicios, salen y en los atrios, se reúnen pero no conmigo. abren su corazón a satán, y ya están difamando, criticando, y maldiciendo. en ese momento Yo salgo. no puedo quedarme. cuando ustedes ya han abierto la puerta a satán, Yo no me quedo ya más con ustedes. así con esa lengua que ha tomado satán, para difamar, y robar el honor de su hermano, y envenenar aquellas almas, con su falta de conocimiento y prudencia, cuando dicen ya conocerme, os les digo, han permitido que satán, por medio de aquel envenene sus almas. hijitos amados. crean. estoy con ustedes. estoy con justos y pecadores. son todos mis hijos y a todos les amo. dichoso el pecador que se arrepiente de su pecado, pues les he dicho, y se los vuelvo a decir, que hay más fiesta en el Reino de los Cielos, por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que dicen no tener de que arrepentirse, y se sienten tan seguros de ellos mismos, que dicen.: yo no tengo culpa. tengan cuidado. satanás, en su astucia les hace saber y creer, que están limpios de corazón. les vuelvo a decir, aquellos que difaman a su hermano, es pecado mortal. os les digo, ámense los unos a los otros. en el amor se conoce los que son los hijos de Dios. aquel en el cual no hay amor, en esa falta de amor, es como la rama seca que es cortada, ya no tiene vida, no da fruto, no tiene hojas, es cortada, y arrojada al fuego. hagan el bien hijos amados. vivan santamente. a todos les amo. a todos les aconsejo. escuchen mi consejo. Yo soy Jesucristo quien les estoy hablando de viva voz.
Si has ofendido a tu hermano, arrepiéntete. llora tu pecado, y pide perdón. si te concede el perdón, alégrate. más si no te perdona, ora por él, para que llegue ese perdón. más os pide perdón, aquel que has ofendido. en el perdón está la sanidad. has memoria de a quien has ofendido, a quien has difamado, y a quien has criticado. ora, e intercede, por todo aquel que te ha hecho daño, y por aquel al que tu has dañado. pues te digo, que éstos pecados traen consecuencia. traen consecuencia en unos, en otros, en familias enteras, en comunidades enteras. así dañando a muchos. llevando a muchos por un camino equivocado, y si no se arrepienten, irán al lugar de castigo, unos, y otros. arrepiéntete de tu pecado. soy Jesús quien te habla. si te has reunido en mi santo nombre, Yo te digo, ya vengo, y toco la puerta de tu corazón. dichosos los que creen en mi amor y mi misericordia.
Les amo.
Aunque derramamos nuestro amor y misericordia en nuestros pequeños hijos, ellos permanecen con su corazón cerrado. si Yo encuentro la puerta abierta, me quedo. más si ustedes hijos amados cierran la puerta y dicen. el Señor no está aquí. está lejos. están escuchando voces que no son la mía, sino de aquel que en todo momento, trata de robarles la fe. después de robar la fe, si ustedes lo permiten, hace desasosiego dentro de ustedes. miren como en muchos de mis hijos entra el pánico, el desorden, y la desavenencia. es porque mis hijos escuchan otras voces, y las dejan entrar. Yo soy paz, y armonía interior. en aquel que me abre la puerta, hay armonía, hay paz, y hay amor. en esto se manifiesta y se sabe, si está el Espíritu Santo en aquel, o en aquella. si ustedes se han reunido en mi santo nombre en este lugar, os les digo, Yo estoy con ustedes, y si me permiten, Yo hago mi obra según mi Divina voluntad. mi Divina voluntad, es el mismo amor y la misericordia. más aquel que es un antitestimonio, os les digo, nunca ha abierto la puerta al Señor su Dios, y muchos que dicen recibirme, y estar en común unión conmigo, recibiendo los sagrados sacramentos, llevando una vida sacramental, si no dan testimonio de quíen está en ustedes, que es amor y misericordia, en verdad les digo, Yo no me puedo quedar en ustedes. pues muchos de mis hijos se acercan a recibirme en pecado mortal, y Yo les digo, no me puedo quedar asi en ustedes. Aquel que va y se acerca al banquete Divino en pecado mortal, está comiendo su propia condenación. pues en verdad les digo, Yo estoy allí con ustedes, esperando que se arrepientan de sus pecados. Yo el Señor que os he redimido, he saldado tu cuenta, te digo, si tu te arrepientes de todo corazón de tu pecado, y haces firme propósito de enmienda, y recibes con fe, la absolución de tus pecados, Yo te digo que Yo te revisto de esa gracia divina, y solamente así revestido de esta gracia, que soy Yo mismo contigo, podrás acercarte al Banquete Divino. Yo mismo me doy como verdadera comida, y verdadera bebida. como bebida de vida eterna. el que come mi Cuerpo, y bebe mi Sangre en gracia divina, Yo mismo estoy con El. no morirán, sino vivirán; más os les digo, contemplo a mis hijos cuando después de participar en los santos servicios, salen y en los atrios, se reúnen pero no conmigo. abren su corazón a satán, y ya están difamando, criticando, y maldiciendo. en ese momento Yo salgo. no puedo quedarme. cuando ustedes ya han abierto la puerta a satán, Yo no me quedo ya más con ustedes. así con esa lengua que ha tomado satán, para difamar, y robar el honor de su hermano, y envenenar aquellas almas, con su falta de conocimiento y prudencia, cuando dicen ya conocerme, os les digo, han permitido que satán, por medio de aquel envenene sus almas. hijitos amados. crean. estoy con ustedes. estoy con justos y pecadores. son todos mis hijos y a todos les amo. dichoso el pecador que se arrepiente de su pecado, pues les he dicho, y se los vuelvo a decir, que hay más fiesta en el Reino de los Cielos, por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que dicen no tener de que arrepentirse, y se sienten tan seguros de ellos mismos, que dicen.: yo no tengo culpa. tengan cuidado. satanás, en su astucia les hace saber y creer, que están limpios de corazón. les vuelvo a decir, aquellos que difaman a su hermano, es pecado mortal. os les digo, ámense los unos a los otros. en el amor se conoce los que son los hijos de Dios. aquel en el cual no hay amor, en esa falta de amor, es como la rama seca que es cortada, ya no tiene vida, no da fruto, no tiene hojas, es cortada, y arrojada al fuego. hagan el bien hijos amados. vivan santamente. a todos les amo. a todos les aconsejo. escuchen mi consejo. Yo soy Jesucristo quien les estoy hablando de viva voz.
Si has ofendido a tu hermano, arrepiéntete. llora tu pecado, y pide perdón. si te concede el perdón, alégrate. más si no te perdona, ora por él, para que llegue ese perdón. más os pide perdón, aquel que has ofendido. en el perdón está la sanidad. has memoria de a quien has ofendido, a quien has difamado, y a quien has criticado. ora, e intercede, por todo aquel que te ha hecho daño, y por aquel al que tu has dañado. pues te digo, que éstos pecados traen consecuencia. traen consecuencia en unos, en otros, en familias enteras, en comunidades enteras. así dañando a muchos. llevando a muchos por un camino equivocado, y si no se arrepienten, irán al lugar de castigo, unos, y otros. arrepiéntete de tu pecado. soy Jesús quien te habla. si te has reunido en mi santo nombre, Yo te digo, ya vengo, y toco la puerta de tu corazón. dichosos los que creen en mi amor y mi misericordia.
Les amo.
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