Audiomensaje Mp3:
A todos les saludo, les bendigo, y les doy mi paz. dichosos los que creen. dichosos los que confían en su Señor Dios. Yo soy el Señor Dios quien me reúno con ustedes. benditos hijos amados. conozco las intenciones de cada uno. Hoy se reúnen con la intención de celebrar a mi Madre muy amada, que es vuestra Madre. Yo se las he dado a cada uno de ustedes, y es vuestra. benditos los confían en vuestra Madre, como hijos de María Santísima. a todos les bendigo. benditos los que hoy celebran a mi Madre Santísima. más hoy les digo. ¿Cómo vienen a celebrar a tan excelsa Madre? ¿que traen como ofrenda a mi Madre amada? toda ofrenda que dan a mi Madre, ella me la entrega con amor. por intercesión de María Santísima, Yo Jesucristo, soy medianero entre el Padre, y ustedes. en Mí, ascenderán y llegarán al Padre. benditos hijos que con amor, vienen a alabar a mi Madre Santísima, y con amor, vienen a decirle.: “Madre. aquí estamos. somos tus hijos.” y mi Madre amada les dice: “hijos aquí estoy. soy vuestra Madre.” esta tarde quiero que se la dediquen a mi Madre Santísima, en alabanza, y el rezo del Santo Rosario. soy vuestro Jesús. estoy muy contento con ustedes, y con ustedes festejo a mi Madre Santísima. pues en este día tan hermoso, celebramos la natividad de mi Madre. los ángeles, y los santos ya están en este lugar. Habla la Virgen María.:
Hijos amados. vengo y a todos los traigo, y los refugio en Mí. vienen tiempos muy difíciles hijos amados. Yo les cubro con mi manto, y les defiendo de todas las acechanzas de los enemigos. en verdad les digo, que muchos dicen, el anticristo anda. pues Yo les digo, que todo aquel que está en contra de mi amado Hijo Jesucristo, y aquel que testifique en contra de Cristo, ya es un anticristo. Oh cuantos anticristos hay entre todos ustedes, en las familias, y en las comunidades. todo aquel que va dando un antitestimonio con la palabra y obra, ya es un anticristo. os les pregunto. ¿un anticristo testificará que Jesucristo es el Señor? NO. Acuérdense que satanás, también sabe que Jesucristo es el Señor. más, el en todo momento, y en su engaño, trata de imitar a Cristo para así engañarlos mis hijos amados, y así desviarlos del camino. pues en verdad les digo, que muchos están desparramando. también algunos están edificando. más otros vienen, y quieren destruir lo edificado. Yo les hablo de todos aquellos mis hijos, que se sienten grandes, y que con orgullo, caminan por los atrios de los templos diciendo, yo soy servidor del Señor. más que pocos de éstos mis hijos, en verdad son servidores del Señor. pues les digo, no basta que digan Señor, Señor, para que entren en el Reino de los Cielos. sino os les digo, el Señor Jesucristo mi Hijo muy amado, vino para ser servidor de todos. aquellos que quieren ser señores, ya no están testificando que el Señor Jesús es su Señor. como ellos dicen con su boca, os les digo, los servidores del Señor, son como su Divino Maestro. tratan de imitarlo en todo momento. siendo servidores de los demás. siendo misericordiosos. siendo aquellos que van y visitan aquel que está caído. aquel enfermo. aquel que va buscando al Señor. van a su encuentro, y dicen. ¿en que te puedo ayudar?. dichosos los que comparten su comida, y su bebida con el hambriento, y con el sediento. esos son los servidores del Señor. en verdad les digo, aquellos que evangelizan con su boca, más con el testimonio desparraman, en verdad les digo, que ellos en el último día, llegarán y dirán.: Oh Señor. yo fui tu servidor. yo te proclame. yo caminé por los atrios de tu casa. estuve en liturgia Señor. acuérdate que yo estuve en un grupo de oración, y yo te alababa, te adoraba, y danzaba para Ti. más el Señor les va a decir.: Yo no los conozco. retírense de aquí. ustedes buscaron su señorío en la tierra. buscaban que todos les llamaran señores. eran orgullosos, y prepotentes. miren a todos aquellos que me iban a dar fruto, y ustedes fueron cegadores. derribaron aquel que iba a ser servidor. hijtos. les hablo como una Madre habla a sus hijos, y les aconseja. sean servidores los unos de los otros. hijitos amados. ¿Dónde está el mérito, si ustedes dicen que aman? Amen a los que no les aman. bendigan a los que les maldicen. así le darán gloria al Señor. no busquen el señorío aquí, no busquen el que les llamen aquí señores, y que les llamen buenos. no busquen el ser exaltados. pues ya estarán aquí recibiendo aquello que querían. más sean humildes, sean obedientes, y busquen siempre el servir a Dios en sus hermanos, y así, el mismo Señor Dios Todopoderoso, les va a exaltar, y el mismo les dirá.: siervo bueno, y fiel. ven a tomar posesión del Reino de los Cielos. la entrada triunfal en el Reino de los Cielos, es para todos aquellos que en este mundo, fueron servidores de los demás. todos aquellos que humildes, y obedientes, buscaron hacer siempre el bien. hijitos míos les amo. soy vuestra Madre. les hablo ahora, y les digo, tomen mi consejo. es la misma palabra del Señor que Yo les estoy trasmitiendo. Hoy ustedes se reúnen en el Santo nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. adoradlo, alabadlo, y bendecidlo en todo momento de vuestras vidas. no busques poner tu corazón en las cosas terrenas. no busques el tesoro en este mundo, sino busca siempre en el Reino de los Cielos, donde vas habitar por una eternidad. les digo hijitos amados, en Cristo, ustedes mis pequeños son salvos. ustedes tienen vida en Cristo el Señor. ustedes dan fruto, y darán fruto. en Cristo Jesús, el fruto será bueno y agradable. en Cristo Jesús, ustedes serán una ofrenda hermosa para el Padre Celestial. en Cristo Jesús, ustedes son hijos del Padre Celestial. en Cristo, mi Hijo muy amado, ustedes llegarán y contemplaran el Reino de los Cielos. el Padre Celestial les va a recibir de manos del Hijo. benditos sean todos ustedes. no busquen fuera de Cristo, pues en Cristo solamente encontrarán la paz. en Cristo el Señor Dios Todopoderoso, son liberados de la muerte. en Cristo que ha vencido, ustedes mis hijos muy amados, también son vencedores. vencedores de la oscuridad. pues os les digo, Cristo es todo, y sin Cristo, solamente hay tinieblas, tristeza, muerte, desolación, e infierno. Cristo os ama. Cristo mi Hijo muy amado me los ha entregado. de Jesús mi Hijo, los he tomado en Mí. más les digo, de Cristo, ustedes me reciben a Mí. pues El, me ha entregado a ustedes, como vuestra Madre, y Yo les digo, benditos hijos muy amados, estoy con ustedes en todo momento, hasta el fin de los días. de Mí, Cristo os recibirá. El me los ha entregado, y Yo os entregaré a Cristo. soy vuestra Madre María Santísima. soy vuestra intercesora. Yo pido a mi Hijo, y Él me dice.: Oh Madre amada. espera. yo quiero una purificación. una restauración interior de mi hijo que sufre, y que gime. más no le dejamos. le fortalecemos, le damos paz, y esa fe. esa espera en él para su Señor, es la alegría del Padre. Pues al Señor le gusta que esperen en su Señor, en todo momento. aún cuando llegue más arriba de la nariz el agua, cuando ya sienten ahogarse, os les digo, yo María Santísima, estoy intercediendo, y el Señor Altísimo, os concede todas aquellas gracias que ustedes necesitan. aún para la purificación que el Señor da con amor. Soy vuestra Madre María Santísima. se han reunido en el nombre de Dios Altísimo. vienen a celebrarme, y Yo les digo, benditos hijos. ofrezcan esta celebración al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, que Yo os la ofrezco en el nombre de todos ustedes, y por medio de Mí, la recibe el Altísimo. les amo. benditos sean. ofrézcanla pues al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, en desagravio por tantas ofensas que recibe la Santísima Trinidad. en esta ofrenda que ofrezco en nombre de cada uno de ustedes, el Señor Dios que les ama, derrama gracias muy especiales en todos ustedes, por esta celebración que ustedes hijos con amor, vienen a ofrecerme.
“Yo te ofrezco Hijo amado, esta coronación que hoy me ofrecen mis hijos muy amados. Yo te ofrezco esta ofrenda Hijo amado, de mi vestido tan hermoso. ¿verdad que es hermoso? Yo te lo ofrezco Hijo amado, para que sean revestidos todos mis hijos hoy, con esta vestidura que Yo misma te estoy ofreciendo, en el nombre de cada uno. ellos son las flores que me ofrecen sus corazoncitos, y en verdad les digo, que son un ramillete de rosas. todas blancas, hermosas, y perfumadas. Yo te ofrezco la ofrenda ofrecida a Mí, en este día, a Ti Hijo amado. y a cada uno de ellos envueltos en mi manto, Yo te los entrego. que no se pierda ninguno de mis hijos. el Espíritu Santo es con ustedes. toda alabanza que me ofrecen, ofrézcanla a la Santísima Trinidad. ofrezcan la alabanza al Señor. Yo estoy con ustedes en esta celebración que ustedes con amor me ofrecen, y Yo ofrezco a la Santísima Trinidad. les amo a todos. les amo.
Mis hijos muy amados. soy Jesús quien les dice, benditos sean por celebrar a mi Madre Santísima, en este día en que mi Madre muy amada, vio la luz. mi Madre es la más bella. una dulce niña sonrosada, de bellos ojos azules, con su boquita cual rosa perfumada, sus mejillitas blancas sonrosadas, y su naricita la más hermosa. es mi Madre. ya la contemplo. esta bella niña, ha visto la luz. por medio de ella, Yo naceré según la carne. que hermosa niña. los mismos ángeles vienen y unos a otros y dicen.: iremos a abrazar a la que va a ser la Madre del Rey de Reyes, y la Reina del Cielo, y de la Tierra, por voluntad Divina. va creciendo esta niña pequeñita, que por nombre lleva el de María. porque ésta ha sido la voluntad Divina. sus padres, contemplan a su pequeña. más comentan entre ellos, que ésta niña será santa, porque el Altísimo la ha tomado para Él. pues ya sus padres, San Joaquín, Santa Ana, veían a la pequeñita orante, enterneciéndose en amor, al Padre Celestial. su padre y su madre le hablaban diciéndole, sois hija del Altísimo. El te ha dado la vida. contempla tus piececitos, contempla tus manitas, y tus cabellitos. tu carita, tu cuerpecito. todo te lo dio Él. El te ha creado. dale la gloria. dale gracias. así la pequeñita María, enamorada, y enternecida, le hablaba de su amor al Altísimo. más la pequeña María, fue entregada como ofrenda al Altísimo, así habiendo gran dolor en sus padres que la entregaron, y así fue creciendo la pequeña María. una jovencita hermosa, juguetona, que no cesaba de adorar al Altísimo. le cantaba, con una alabanza de enamorada. decía.: Oh Señor. yo se que pronto vas a enviar al Salvador de este mundo. concédeme estar cerca de Él. Yo quiero ser su servidora. déjame ser su servidora. déjame servirle. déjame ir con la que va ser su Madre. mira que yo le serviré. concédeme este regalo. Más pronto llega el día. es enviado por el Altísimo el Arcángel San Gabriel, dándole la gran noticia. ella se queda llena de alegría, y llena de sorpresa en su corazoncito, y dice.: ¿Yo la Madre de mi Señor que va a venir a salvar el mundo? ¿Yo Madre del Mesías? Presurosa dice.: Hágase en Mí, según su Divina voluntad. entonces queda la Divina voluntad en ella, al dar el FIAT, con gran alegría. el Altísimo permite que el vientre Santísimo, porque el Santísimo ya está en ella, sea llena de Espíritu Santo. llena de luz. el Hijo de Dios, ya está en el vientre de María Santísima. María por donde caminaba destellaba luz, y hasta los mismos demonios, se inclinaban delante de ella. pues os les digo, satanás, el orgulloso, aún se doblaba. pues doblado era ante María Santísima. María Santísima, en ella llevaba la vida, y la luz. bella y hermosa, una jovencita en su perfección, en santidad, en virtud, y en belleza. ella misma era acosada por todos los jóvenes; todos querían ser esposos de María Santísima. más viendo el Altísimo que el buen José, el justo José, el castísimo José, iba a ser el esposo. hombre de Dios, hombre justo, y lleno de un santo temor, fue el esposo de la niña pura. más os les digo, ella nunca fue tocada por hombre alguno. para el buen José, María Santísima era su niña, y el inclinaba su cabeza ante María. pues el sabía por el mensaje recibido, por medio del ángel, el Altísimo le hablo de la pureza de María Santísima, y de la encarnación del Hijo de Dios en su vientre. el buen José, sabía que era la santa, y que dentro de ella, había encarnado el Hijo de Dios. en la dulzura de María, ella buscaba siempre que el hijo naciera en un lugar digno. ya tejía y cosía la ropa para su amado Hijo. preparaba con gran amor, donde iba a dormir Jesus. el buen José, ya preparaba la cuna, y ya estaba en esa alegría. lleno de alegría toma al niño en sus brazos, y lo besa. lo abrázo como lo que es, El Hijo de Dios Altísimo. los ángeles, y los santos llenos de alegría descienden, y dicen.: ha nacido el Hijo de Dios.
Hijitos amados. os les digo, el profeta Elías fue llevado en fuego. el fuego es Dios mismo, y fue llevado con Él. alegraos porque Yo estoy aquí con ustedes. dichosos los que permanecen en gracia de Dios. dichoso los que se arrepienten de sus pecados, sabiendo que Yo les he redimido, que he pagado por sus culpas, y que les lavo con mi sangre Preciosa. Benditos ustedes que se reúnen en mi Santo nombre, en adoración y meditación a mi Sagrada pasión tan dolorosa. benditos hijos amados que en el rezo del Santo Rosario, ustedes meditan mi Sagrada pasión tan dolorosa, y le dan la gloria a mi Padre, al ofrecerle este sacrificio santo, uniendo ustedes todos sus sacrificios, sus dolencias, sus alegrías. toda ofrenda sea ofrecida a mi Padre Celestial con amor, en el nombre de Cristo, y con Cristo, como una ofrenda hermosa. en verdad les digo, que todo aquel que es perseverante en adoración, y meditación a mi Sagrada pasión tan dolorosa, no morirá, sino vivirá. están adorando el precio de vuestra redención. están en adoración y meditación de mi Sagrada pasión tan dolorosa. benditos sean ustedes que se reúnen en torno a Mí. soy vuestro Redentor. Yo les he redimido. ustedes no deben nada. Yo he saldado su cuenta. más os les digo, no quiero que pequen deliberadamente. no quiero que digan, el Señor luego me perdona. porque es una ofensa muy grande a Dios. más si por desgracia caen en el pecado, arrepiéntanse de su pecado, y vivan. Yo soy el Señor de vivos. he venido a liberarlos de la muerte, y mis hijos quieren seguir en esa muerte espiritual. os les digo. ¿y si les sorprende la muerte, por no aprovechar mi Sagrado sacrificio? Muchos de mis hijos van a ese lugar de castigo. mas Yo en el último momento les hablo. arrepiéntanse de su pecado. dichosos aquellos que reconocen, y aceptan a su Señor Dios, como salvador, y Redentor. Hijitos. Yo mismo vengo, y recibo la ofrenda que ustedes me traen. más te digo en este momento. ¿Cuál es la ofrenda que tu me traes? ¿Qué has hecho de tu vida? ¿quieres permanecer en pecado? ¿prefieres estar muerto? Pronto dejarás este mundo. en este momento te pido, medita. si ahorita te llamara a cuentas. ¿estarías hijo amado en esta gracia divina, y me dirías.: aquí estoy Señor. se que eres misericordioso y bueno. se que perdonaste mis pecados, por medio del Sagrado Sacramento de la Santa confesión. más me diste tu Cuerpo, tu Sangre, tu Alma y tu Divinidad. ahora estoy aquí. Tu me has dicho que has pagado mi cuenta, y has saldado mi deuda, y que has ganado para Mí, el Reino de los Cielos. me hiciste el llamado y yo vine. Dichosos los que se presenten con un corazón sincero. dichosos los que han sido lavados con la preciosa sangre de Jesucristo. dichosos los que en esta vida, se han alimentado con el Preciosísimo Cuerpo, sangre, Alma y Divinidad, en el Banquete Divino. en el cual, Yo previamente los revisto de gracia divina. Yo soy Jesucristo. aquí estoy con ustedes. mediten hijos amados. ¿quien de ustedes llegará a la noche? ¿Quién de ustedes vivirá el día de mañana? Os les digo, permanezcan vigilantes, y despiertos. no vaya a ser que les sorprenda el ladrón, y entre en su casa, robe, haga destrozos, y los asesine. les hablo del pecado mortal. arrepiéntanse de sus pecados. les amo.
Hijos. el humo negro entra en este mi México tan amado. la persecución será grande. permanezcan en gracia de Dios. os les he dicho, aquel que permanece en gracia de Dios, no tema, porque Yo os fortalezco en la fe. en Mí, permanecen de pie. se tambalearán, pero no caerán. en este tiempo de persecución, el enemigo sediento está de almas. sediento está, de que caigan muchos, y el a su paso los va derribando, cual árboles son cortados. muchos se están pudriendo. muchos de aquellos jóvenes que ustedes ven caminando fuertes según la carne, pero pobres según el espíritu. muertos. no hay quien les llame la atención. los padres y madres de familia, los llaman jóvenes deseosos de vivir. más les digo mis hijos muy amados. ¿Qué vas hacer de tu hijo, o de tu hija, si lo llamo a cuentas? ¿Qué será de él en el día final? Este pequeño, o esta pequeña sale del redil, y tu que eres pastor, tanto padre, como madre de familia, ¿Qué estás haciendo por tus hijos? Ellos se llenan del mundo, y de las cosas del mundo. de podredumbre. de deshecho. de satanás. pobrecitos hijos míos. Más Yo te digo, Yo enviaré a quien les hable en mi Santo nombre. más si tu oras, si tu intercedes, si tu me confías a tus hijos aún perdidos, en verdad Yo te digo, doliéndome de tus lágrimas, de tus lamentos, y de tus ruegos, Yo el Señor rescataré a tus hijos. pero os te digo, si tu permaneces en ese desánimo de la oración, si tu permaneces sumergido en las cosas del mundo, en los placeres del mundo, y no oras, ni siquiera intercedes por tu familia, os te digo, yo respeto tu decisión. más también te digo, que aquellos mis hijos muy amados escucharan mi voz, más la voz de un padre, de una madres suplicando por su hijo, conmueve mi corazón, y me llega a las lágrimas, y Yo me compadezco de aquellos vuestros hijos. no se dejen llevar hijos amados, por corrientes caudalosas que desembocan en ese lugar llamado fuego eterno, que no se apaga jamás. donde el gusano no muere. les hablo de satanás, y de su reino llamado infierno. donde nunca terminará el tormento, y el dolor. satán, odia, y en su odio, busca siempre la destrucción, y en el infierno, por una sola vez que ustedes hayan mencionado el dulce nombre de Jesús. con eso satanás, los odia por una eternidad, haciéndoles sufrir tormentos, los cuales no terminan. Hijitos. adoren mi Sagrada pasión tan dolorosa. si alguno tan siquiera una vez adora mi Sagrada pasión tan dolorosa, quedará escrito en el libro de la vida, y no será borrado.
Les amo
Hijos amados. vengo y a todos los traigo, y los refugio en Mí. vienen tiempos muy difíciles hijos amados. Yo les cubro con mi manto, y les defiendo de todas las acechanzas de los enemigos. en verdad les digo, que muchos dicen, el anticristo anda. pues Yo les digo, que todo aquel que está en contra de mi amado Hijo Jesucristo, y aquel que testifique en contra de Cristo, ya es un anticristo. Oh cuantos anticristos hay entre todos ustedes, en las familias, y en las comunidades. todo aquel que va dando un antitestimonio con la palabra y obra, ya es un anticristo. os les pregunto. ¿un anticristo testificará que Jesucristo es el Señor? NO. Acuérdense que satanás, también sabe que Jesucristo es el Señor. más, el en todo momento, y en su engaño, trata de imitar a Cristo para así engañarlos mis hijos amados, y así desviarlos del camino. pues en verdad les digo, que muchos están desparramando. también algunos están edificando. más otros vienen, y quieren destruir lo edificado. Yo les hablo de todos aquellos mis hijos, que se sienten grandes, y que con orgullo, caminan por los atrios de los templos diciendo, yo soy servidor del Señor. más que pocos de éstos mis hijos, en verdad son servidores del Señor. pues les digo, no basta que digan Señor, Señor, para que entren en el Reino de los Cielos. sino os les digo, el Señor Jesucristo mi Hijo muy amado, vino para ser servidor de todos. aquellos que quieren ser señores, ya no están testificando que el Señor Jesús es su Señor. como ellos dicen con su boca, os les digo, los servidores del Señor, son como su Divino Maestro. tratan de imitarlo en todo momento. siendo servidores de los demás. siendo misericordiosos. siendo aquellos que van y visitan aquel que está caído. aquel enfermo. aquel que va buscando al Señor. van a su encuentro, y dicen. ¿en que te puedo ayudar?. dichosos los que comparten su comida, y su bebida con el hambriento, y con el sediento. esos son los servidores del Señor. en verdad les digo, aquellos que evangelizan con su boca, más con el testimonio desparraman, en verdad les digo, que ellos en el último día, llegarán y dirán.: Oh Señor. yo fui tu servidor. yo te proclame. yo caminé por los atrios de tu casa. estuve en liturgia Señor. acuérdate que yo estuve en un grupo de oración, y yo te alababa, te adoraba, y danzaba para Ti. más el Señor les va a decir.: Yo no los conozco. retírense de aquí. ustedes buscaron su señorío en la tierra. buscaban que todos les llamaran señores. eran orgullosos, y prepotentes. miren a todos aquellos que me iban a dar fruto, y ustedes fueron cegadores. derribaron aquel que iba a ser servidor. hijtos. les hablo como una Madre habla a sus hijos, y les aconseja. sean servidores los unos de los otros. hijitos amados. ¿Dónde está el mérito, si ustedes dicen que aman? Amen a los que no les aman. bendigan a los que les maldicen. así le darán gloria al Señor. no busquen el señorío aquí, no busquen el que les llamen aquí señores, y que les llamen buenos. no busquen el ser exaltados. pues ya estarán aquí recibiendo aquello que querían. más sean humildes, sean obedientes, y busquen siempre el servir a Dios en sus hermanos, y así, el mismo Señor Dios Todopoderoso, les va a exaltar, y el mismo les dirá.: siervo bueno, y fiel. ven a tomar posesión del Reino de los Cielos. la entrada triunfal en el Reino de los Cielos, es para todos aquellos que en este mundo, fueron servidores de los demás. todos aquellos que humildes, y obedientes, buscaron hacer siempre el bien. hijitos míos les amo. soy vuestra Madre. les hablo ahora, y les digo, tomen mi consejo. es la misma palabra del Señor que Yo les estoy trasmitiendo. Hoy ustedes se reúnen en el Santo nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. adoradlo, alabadlo, y bendecidlo en todo momento de vuestras vidas. no busques poner tu corazón en las cosas terrenas. no busques el tesoro en este mundo, sino busca siempre en el Reino de los Cielos, donde vas habitar por una eternidad. les digo hijitos amados, en Cristo, ustedes mis pequeños son salvos. ustedes tienen vida en Cristo el Señor. ustedes dan fruto, y darán fruto. en Cristo Jesús, el fruto será bueno y agradable. en Cristo Jesús, ustedes serán una ofrenda hermosa para el Padre Celestial. en Cristo Jesús, ustedes son hijos del Padre Celestial. en Cristo, mi Hijo muy amado, ustedes llegarán y contemplaran el Reino de los Cielos. el Padre Celestial les va a recibir de manos del Hijo. benditos sean todos ustedes. no busquen fuera de Cristo, pues en Cristo solamente encontrarán la paz. en Cristo el Señor Dios Todopoderoso, son liberados de la muerte. en Cristo que ha vencido, ustedes mis hijos muy amados, también son vencedores. vencedores de la oscuridad. pues os les digo, Cristo es todo, y sin Cristo, solamente hay tinieblas, tristeza, muerte, desolación, e infierno. Cristo os ama. Cristo mi Hijo muy amado me los ha entregado. de Jesús mi Hijo, los he tomado en Mí. más les digo, de Cristo, ustedes me reciben a Mí. pues El, me ha entregado a ustedes, como vuestra Madre, y Yo les digo, benditos hijos muy amados, estoy con ustedes en todo momento, hasta el fin de los días. de Mí, Cristo os recibirá. El me los ha entregado, y Yo os entregaré a Cristo. soy vuestra Madre María Santísima. soy vuestra intercesora. Yo pido a mi Hijo, y Él me dice.: Oh Madre amada. espera. yo quiero una purificación. una restauración interior de mi hijo que sufre, y que gime. más no le dejamos. le fortalecemos, le damos paz, y esa fe. esa espera en él para su Señor, es la alegría del Padre. Pues al Señor le gusta que esperen en su Señor, en todo momento. aún cuando llegue más arriba de la nariz el agua, cuando ya sienten ahogarse, os les digo, yo María Santísima, estoy intercediendo, y el Señor Altísimo, os concede todas aquellas gracias que ustedes necesitan. aún para la purificación que el Señor da con amor. Soy vuestra Madre María Santísima. se han reunido en el nombre de Dios Altísimo. vienen a celebrarme, y Yo les digo, benditos hijos. ofrezcan esta celebración al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, que Yo os la ofrezco en el nombre de todos ustedes, y por medio de Mí, la recibe el Altísimo. les amo. benditos sean. ofrézcanla pues al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, en desagravio por tantas ofensas que recibe la Santísima Trinidad. en esta ofrenda que ofrezco en nombre de cada uno de ustedes, el Señor Dios que les ama, derrama gracias muy especiales en todos ustedes, por esta celebración que ustedes hijos con amor, vienen a ofrecerme.
“Yo te ofrezco Hijo amado, esta coronación que hoy me ofrecen mis hijos muy amados. Yo te ofrezco esta ofrenda Hijo amado, de mi vestido tan hermoso. ¿verdad que es hermoso? Yo te lo ofrezco Hijo amado, para que sean revestidos todos mis hijos hoy, con esta vestidura que Yo misma te estoy ofreciendo, en el nombre de cada uno. ellos son las flores que me ofrecen sus corazoncitos, y en verdad les digo, que son un ramillete de rosas. todas blancas, hermosas, y perfumadas. Yo te ofrezco la ofrenda ofrecida a Mí, en este día, a Ti Hijo amado. y a cada uno de ellos envueltos en mi manto, Yo te los entrego. que no se pierda ninguno de mis hijos. el Espíritu Santo es con ustedes. toda alabanza que me ofrecen, ofrézcanla a la Santísima Trinidad. ofrezcan la alabanza al Señor. Yo estoy con ustedes en esta celebración que ustedes con amor me ofrecen, y Yo ofrezco a la Santísima Trinidad. les amo a todos. les amo.
Mis hijos muy amados. soy Jesús quien les dice, benditos sean por celebrar a mi Madre Santísima, en este día en que mi Madre muy amada, vio la luz. mi Madre es la más bella. una dulce niña sonrosada, de bellos ojos azules, con su boquita cual rosa perfumada, sus mejillitas blancas sonrosadas, y su naricita la más hermosa. es mi Madre. ya la contemplo. esta bella niña, ha visto la luz. por medio de ella, Yo naceré según la carne. que hermosa niña. los mismos ángeles vienen y unos a otros y dicen.: iremos a abrazar a la que va a ser la Madre del Rey de Reyes, y la Reina del Cielo, y de la Tierra, por voluntad Divina. va creciendo esta niña pequeñita, que por nombre lleva el de María. porque ésta ha sido la voluntad Divina. sus padres, contemplan a su pequeña. más comentan entre ellos, que ésta niña será santa, porque el Altísimo la ha tomado para Él. pues ya sus padres, San Joaquín, Santa Ana, veían a la pequeñita orante, enterneciéndose en amor, al Padre Celestial. su padre y su madre le hablaban diciéndole, sois hija del Altísimo. El te ha dado la vida. contempla tus piececitos, contempla tus manitas, y tus cabellitos. tu carita, tu cuerpecito. todo te lo dio Él. El te ha creado. dale la gloria. dale gracias. así la pequeñita María, enamorada, y enternecida, le hablaba de su amor al Altísimo. más la pequeña María, fue entregada como ofrenda al Altísimo, así habiendo gran dolor en sus padres que la entregaron, y así fue creciendo la pequeña María. una jovencita hermosa, juguetona, que no cesaba de adorar al Altísimo. le cantaba, con una alabanza de enamorada. decía.: Oh Señor. yo se que pronto vas a enviar al Salvador de este mundo. concédeme estar cerca de Él. Yo quiero ser su servidora. déjame ser su servidora. déjame servirle. déjame ir con la que va ser su Madre. mira que yo le serviré. concédeme este regalo. Más pronto llega el día. es enviado por el Altísimo el Arcángel San Gabriel, dándole la gran noticia. ella se queda llena de alegría, y llena de sorpresa en su corazoncito, y dice.: ¿Yo la Madre de mi Señor que va a venir a salvar el mundo? ¿Yo Madre del Mesías? Presurosa dice.: Hágase en Mí, según su Divina voluntad. entonces queda la Divina voluntad en ella, al dar el FIAT, con gran alegría. el Altísimo permite que el vientre Santísimo, porque el Santísimo ya está en ella, sea llena de Espíritu Santo. llena de luz. el Hijo de Dios, ya está en el vientre de María Santísima. María por donde caminaba destellaba luz, y hasta los mismos demonios, se inclinaban delante de ella. pues os les digo, satanás, el orgulloso, aún se doblaba. pues doblado era ante María Santísima. María Santísima, en ella llevaba la vida, y la luz. bella y hermosa, una jovencita en su perfección, en santidad, en virtud, y en belleza. ella misma era acosada por todos los jóvenes; todos querían ser esposos de María Santísima. más viendo el Altísimo que el buen José, el justo José, el castísimo José, iba a ser el esposo. hombre de Dios, hombre justo, y lleno de un santo temor, fue el esposo de la niña pura. más os les digo, ella nunca fue tocada por hombre alguno. para el buen José, María Santísima era su niña, y el inclinaba su cabeza ante María. pues el sabía por el mensaje recibido, por medio del ángel, el Altísimo le hablo de la pureza de María Santísima, y de la encarnación del Hijo de Dios en su vientre. el buen José, sabía que era la santa, y que dentro de ella, había encarnado el Hijo de Dios. en la dulzura de María, ella buscaba siempre que el hijo naciera en un lugar digno. ya tejía y cosía la ropa para su amado Hijo. preparaba con gran amor, donde iba a dormir Jesus. el buen José, ya preparaba la cuna, y ya estaba en esa alegría. lleno de alegría toma al niño en sus brazos, y lo besa. lo abrázo como lo que es, El Hijo de Dios Altísimo. los ángeles, y los santos llenos de alegría descienden, y dicen.: ha nacido el Hijo de Dios.
Hijitos amados. os les digo, el profeta Elías fue llevado en fuego. el fuego es Dios mismo, y fue llevado con Él. alegraos porque Yo estoy aquí con ustedes. dichosos los que permanecen en gracia de Dios. dichoso los que se arrepienten de sus pecados, sabiendo que Yo les he redimido, que he pagado por sus culpas, y que les lavo con mi sangre Preciosa. Benditos ustedes que se reúnen en mi Santo nombre, en adoración y meditación a mi Sagrada pasión tan dolorosa. benditos hijos amados que en el rezo del Santo Rosario, ustedes meditan mi Sagrada pasión tan dolorosa, y le dan la gloria a mi Padre, al ofrecerle este sacrificio santo, uniendo ustedes todos sus sacrificios, sus dolencias, sus alegrías. toda ofrenda sea ofrecida a mi Padre Celestial con amor, en el nombre de Cristo, y con Cristo, como una ofrenda hermosa. en verdad les digo, que todo aquel que es perseverante en adoración, y meditación a mi Sagrada pasión tan dolorosa, no morirá, sino vivirá. están adorando el precio de vuestra redención. están en adoración y meditación de mi Sagrada pasión tan dolorosa. benditos sean ustedes que se reúnen en torno a Mí. soy vuestro Redentor. Yo les he redimido. ustedes no deben nada. Yo he saldado su cuenta. más os les digo, no quiero que pequen deliberadamente. no quiero que digan, el Señor luego me perdona. porque es una ofensa muy grande a Dios. más si por desgracia caen en el pecado, arrepiéntanse de su pecado, y vivan. Yo soy el Señor de vivos. he venido a liberarlos de la muerte, y mis hijos quieren seguir en esa muerte espiritual. os les digo. ¿y si les sorprende la muerte, por no aprovechar mi Sagrado sacrificio? Muchos de mis hijos van a ese lugar de castigo. mas Yo en el último momento les hablo. arrepiéntanse de su pecado. dichosos aquellos que reconocen, y aceptan a su Señor Dios, como salvador, y Redentor. Hijitos. Yo mismo vengo, y recibo la ofrenda que ustedes me traen. más te digo en este momento. ¿Cuál es la ofrenda que tu me traes? ¿Qué has hecho de tu vida? ¿quieres permanecer en pecado? ¿prefieres estar muerto? Pronto dejarás este mundo. en este momento te pido, medita. si ahorita te llamara a cuentas. ¿estarías hijo amado en esta gracia divina, y me dirías.: aquí estoy Señor. se que eres misericordioso y bueno. se que perdonaste mis pecados, por medio del Sagrado Sacramento de la Santa confesión. más me diste tu Cuerpo, tu Sangre, tu Alma y tu Divinidad. ahora estoy aquí. Tu me has dicho que has pagado mi cuenta, y has saldado mi deuda, y que has ganado para Mí, el Reino de los Cielos. me hiciste el llamado y yo vine. Dichosos los que se presenten con un corazón sincero. dichosos los que han sido lavados con la preciosa sangre de Jesucristo. dichosos los que en esta vida, se han alimentado con el Preciosísimo Cuerpo, sangre, Alma y Divinidad, en el Banquete Divino. en el cual, Yo previamente los revisto de gracia divina. Yo soy Jesucristo. aquí estoy con ustedes. mediten hijos amados. ¿quien de ustedes llegará a la noche? ¿Quién de ustedes vivirá el día de mañana? Os les digo, permanezcan vigilantes, y despiertos. no vaya a ser que les sorprenda el ladrón, y entre en su casa, robe, haga destrozos, y los asesine. les hablo del pecado mortal. arrepiéntanse de sus pecados. les amo.
Hijos. el humo negro entra en este mi México tan amado. la persecución será grande. permanezcan en gracia de Dios. os les he dicho, aquel que permanece en gracia de Dios, no tema, porque Yo os fortalezco en la fe. en Mí, permanecen de pie. se tambalearán, pero no caerán. en este tiempo de persecución, el enemigo sediento está de almas. sediento está, de que caigan muchos, y el a su paso los va derribando, cual árboles son cortados. muchos se están pudriendo. muchos de aquellos jóvenes que ustedes ven caminando fuertes según la carne, pero pobres según el espíritu. muertos. no hay quien les llame la atención. los padres y madres de familia, los llaman jóvenes deseosos de vivir. más les digo mis hijos muy amados. ¿Qué vas hacer de tu hijo, o de tu hija, si lo llamo a cuentas? ¿Qué será de él en el día final? Este pequeño, o esta pequeña sale del redil, y tu que eres pastor, tanto padre, como madre de familia, ¿Qué estás haciendo por tus hijos? Ellos se llenan del mundo, y de las cosas del mundo. de podredumbre. de deshecho. de satanás. pobrecitos hijos míos. Más Yo te digo, Yo enviaré a quien les hable en mi Santo nombre. más si tu oras, si tu intercedes, si tu me confías a tus hijos aún perdidos, en verdad Yo te digo, doliéndome de tus lágrimas, de tus lamentos, y de tus ruegos, Yo el Señor rescataré a tus hijos. pero os te digo, si tu permaneces en ese desánimo de la oración, si tu permaneces sumergido en las cosas del mundo, en los placeres del mundo, y no oras, ni siquiera intercedes por tu familia, os te digo, yo respeto tu decisión. más también te digo, que aquellos mis hijos muy amados escucharan mi voz, más la voz de un padre, de una madres suplicando por su hijo, conmueve mi corazón, y me llega a las lágrimas, y Yo me compadezco de aquellos vuestros hijos. no se dejen llevar hijos amados, por corrientes caudalosas que desembocan en ese lugar llamado fuego eterno, que no se apaga jamás. donde el gusano no muere. les hablo de satanás, y de su reino llamado infierno. donde nunca terminará el tormento, y el dolor. satán, odia, y en su odio, busca siempre la destrucción, y en el infierno, por una sola vez que ustedes hayan mencionado el dulce nombre de Jesús. con eso satanás, los odia por una eternidad, haciéndoles sufrir tormentos, los cuales no terminan. Hijitos. adoren mi Sagrada pasión tan dolorosa. si alguno tan siquiera una vez adora mi Sagrada pasión tan dolorosa, quedará escrito en el libro de la vida, y no será borrado.
Les amo
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