jueves, 15 de marzo de 2012

Mensaje 17 Febrero 2012





 

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Agua viva derramo en ustedes, son mi pueblo muy querido.  Mi pueblo debe ser purificado, en el arrepentimiento de sus pecados, y en ese dolor por haber ofendido a vuestro Dios, que es bueno. Más confiando siempre en la misericordia, y en el amor de vuestro Dios, que os ha ganado el perdón de sus pecados.  Dichoso el pueblo que recibe vida nueva, en el perdón de sus pecados, por medio del Sagrado Sacramento de la Santa confesión. Por medio de los que Yo he tomado, como administradores de éstos bienes divinos, en Cristo Jesús. Benditos sean todos, los que os están escuchando mi mensaje, a todos les bendigo, a todos les doy mi paz. Pueblo mío tan querido y tan amado, benditos sean los sencillos, los puros, los nobles, los pobres de corazón, y  los necesitados de Mí, soy vuestro Jesús.
Les contemplo, veo vuestro interior. Cada uno, sabe como está su morada, la morada que fue creada para Dios. Si la morada está vacía; si la morada está  sucia, les digo, lo Qué se mira en una morada sucia y vacía, es  Toda clase de alimañas ponzoñosas.
Bendito sea el pueblo mío, Espíritu Santo con ustedes. Benditos sean los que vienen con un corazón dispuesto, necesitado, y hambriento, diciendo.  >  Oh Señor vengo a Ti.   - Dichosos mis hijos que escucharon mi llamado,  Yo no les he venido a prometer bienes terrenos. Yo no les vine a prometer aquí el Reino. Yo les vine a prometer una cruz, por medio de la cual, ustedes en Mí, serán elevados al Reino de los Cielos.  Yo no les vine a prometer la paz, sino la guerra. Ustedes son guerreros en Mí, y en Mí, ustedes van a luchar como guerreros valientes. Yo ya les he dado, y les he dado en abundancia, me he hecho conocer a ustedes, muchos de mis hijos dicen.   > Señor, te contradices. Como dices que Tú eres el Dios de la paz, y vienes a decirnos que nos traes la guerra.  -Sí hijos, Sí, ustedes son guerreros, y están luchando contra seres que ustedes no conocen, Y no ven. Pero en Mí, vuestro Cristo, ustedes vencerán, ustedes son soldados en Cristo Y para Cristo, y Cristo en ustedes, que ha vencido, los hace vencedores.  En la Sagrada palabra les he dicho;  de dos juntos, uno se quedará, y otro vendrá.    les digo esto, es porque aquel que se levanta dice.  > dejo a mi hermano.  - No quiero que dejes a tu hermano, Yo te digo, tu que ya me has escuchado, tu que has escuchado mi mensaje, que has escuchado la verdad, y que has escuchado la palabra, que es viva y es eficaz.  Tu irás a instruir aquel que está a tu lado, no seas piedra de tropiezo, si lo eres, es porque tu has cerrado la puerta a mi mensaje.  Yo me he hecho conocer a ustedes, y  me conocen, aquí mismo les he pedido la unificación entre todos, orando los unos por los otros cada día, Y cada semana. Así para que haya hermandad entre ustedes, quiero que sigan con esta obra de misericordia, los unos para los otros,  orando el uno por el otro, Y sosteniéndose el uno en el otro, en Cristo el Señor, y María Santísima. Nada de rencillas, ni malos entendidos, pues satanás esta pronto a robarles la fe, y a tomar medios para robarselas a otros. Satanás de pronto al ver una rendijilla, entra presuroso, y trata en ese momento, primeramente de quitarles la fe, el hacerles ver, y creer todo aquello que para él, es un martirio, y sufrimiento. Porque no puede escuchar la palabra de Dios, y trata de que ustedes se aparten del camino, y no escuchen más el mensaje divino, la palabra de Dios.  Ustedes uno al otro ayúdese, sosténgase, vayan con su vecino, díganle cuanto le aman por ser su hermano, y por ser su vecino.  Enseguida háblenle de Mí, invítenle a rezar el Rosario, y unifíquense en oración. Vienen tiempos muy difíciles,  vivan santamente, y ámense mucho. Pues en verdad les digo, a ustedes los he formado, y quiero que sean soldados valientes. Soldados que al llegar el enemigo, no se sientan acorralados y digan. >  ya no puedo seguir adelante.  -Antes bien, sean valientes y digan.  >  en Cristo mi Señor,  de quien todo bien me viene, todo lo puedo.   -si mis hijos amados, quizá en sus familias, entre sus parientes, amigos o vecinos, siempre habrá algunos que vayan a ser piedras de tropiezo. Más os les digo, a esa piedra de tropiezo, se levanta, se le acaricia, y le dirán,   El Señor nos ama.  Háblale, dile cuanto les amo, dile, el Señor no quiere que haya rencillas entre nosotros, sino antes bien,  el Señor quiere que tu y yo vivamos en la paz de Cristo.  ámense  los unos a los otros, en el Señor Jesús. Os María Santísima está muy afligida, María Santísima  camina entre sus hijos, entre su pueblo, entre su Iglesia, y entre los que están dispersos y María quiere que sus hijos estén unificados con ella, como sus hijos con la Madre. Orando siempre, por sus hermanos que andan dispersos. El mal va en aumento,  y cada día más, va aumentando. El hombre cada vez más, se va pervirtiendo, pues os les digo, que se cometen los pecados más abominables, y más terribles. Aquellos pecados en los cuales, muchos de mis hijos mueren de forma tan violenta, tan cruel, y tan sangrienta. Yo en este momento les digo, dichosos los que en su martirio, claman al Señor.  >  ayúdame.  - Dichosos los que mueren en la gracia de Dios, y los que se arrepienten de su pecado. Yo soy el Señor que les digo, su cuerpo quedará aquí, quizá su cuerpo el cual ha sido tan flagelado, pero su espíritu no lo es, su espíritu es purificado. Cuando ustedes mueren en Cristo, cuando claman.   > Cristo ayúdame.  -Yo estoy pronto, muchos dicen, que crueldad, Cómo el Señor lo permite.  Y Yo les digo, es más el espíritu que la carne, y la carne quedará, más el espíritu viene. También les digo, no se afanen tanto por conseguir cosas terrenas, sino antes bien, las cosas de vuestro Padre, dirán muchos.  > Señor tengo que comer.   - Y Yo les digo,  Soy Yo, el Señor Dios, que os envió el maná.  Soy el Señor, que permití la multiplicación de los panes. Soy Yo el Señor Dios, que lo he creado todo,  El agua, y la tierra fecunda. Bendito sea el pueblo de Dios, que confía en su Señor.

Soy Dios, Yahvé quien les hablo, ustedes han escuchado mi voz, y se han reunido en mi Santo nombre. Vengo con cada uno de ustedes, les he dado la vida. Más ustedes se conforman con la vida, que os viven según la carne. Es tiempo de que ustedes reaccionen, en ustedes hay un espíritu. Si en verdad ustedes se amaran, cuidarían su espíritu como un tesoro. Evitándole la muerte, sabiendo que su espíritu ha sido creado para la eternidad, y ha sido creado para Cristo, y morada de Cristo. Dichoso al que Yo vea a mi Hijo en él, dichoso el que es Cristo, en Cristo. Dichoso aquel mi hijo que dice. > Soy propiedad de Dios, soy estirpe santa de Dios, y cuidaré la propiedad de Dios.  Cuidaré el templo vivo de Dios que es mi cuerpo, yo lo mantendré limpio e inmaculado para mi Señor.  - Es tiempo de que actúes con coraje, no flaquees. Tu en mi vences, el pecado es vencido en Mí. Tu fuiste creado para vencer en Cristo, para en Cristo tener vida. En el que es vida, tú das vida en el.  Porque el que es vida, os en ti te da vida, y por medio de ti, el quiere dar vida. Os en este mi Grupo de Oración que Yo he formado, y que no ha sido creado, ni formado por ningún hombre, porque Yo el Señor lo formé. Y Yo mismo el Señor Dios Todopoderoso, como guía y pastor, estoy guiando a mis ovejitas. Yo quiero que así sea, para que mi pueblo sepa que Yo Dios Todopoderoso, os hablo. Me doy a conocer, y Yo el Señor Dios Todopoderoso, en aquel que me conoce, en aquel que cada una de mis Sagradas palabras, guarda en su corazón, y las pone en práctica. Os les digo que será hombre sabio. Muchos de mis hijos dicen.  > Yo vivo bien, voy a misa, comulgo, y de vez en cuando oro.   - Pero, no estás dando fruto. Este Grupo de Oración Yo lo formé, y muchos de mis hijos están dándome fruto, os en Mí mismo. Yo los invito a todos ustedes. A todos les hago un llamado, pero les quiero decir, vivan santamente, no sean motivo de escándalo. Ya es tiempo de que maduren, miren que la edad no basta. Hay muchos pequeños maduros, Y hay muchos que os dicen tener muchos años, pero no ha llegado la madurez a sus corazones, siguen siendo pequeños en el espíritu. Yo les he llamado a dar vida en Cristo.   Mi mensaje ha sido escrito, cada vez que Yo el Señor los uno, y los reúno conmigo, muchos de mis hijos dicen, Qué hago yo.   Quiero que tu,  te unifiques, y todos unificados estén trabajando para el Reino de los Cielos. Yo el Señor Dios he tomado medios, para que por medio de ellos, todos unidos evangelicen. Todos ustedes por medio de mi mensaje escrito, vayan y lo lleven a los que no me conocen. Hay muchos pobres hijos míos que están muertos. Y los que tienen vida que son llamados, que son en Cristo, viven muy tranquilos, diciendo.  >  Yo ya cumplí. Yo ya escuche la palabra, y voy por el camino de la luz.   - Yo te digo, llevas algo para el último día,  o llevas tus manos vacías. Tu espíritu será como la higuera, la cual encontré verde. sí, estaba hermosa, pero no tenía fruto, y volví y la higuera no daba fruto.  Os dije a mi Padre, espera Padre, a ver si la higuera da fruto, sino la arrancamos, y plantaremos otra que si de fruto.
  Yo os les digo, ustedes todos son llamados, se que algunos vienen esperando de su Señor un milagro. Y Yo soy el Señor de los milagros, si, del que ustedes esperan. Pero cuanto deseo que esperan de Mí, y digan.  > yo el necesitado de Dios, me doy a mi Dios. Si, me entrego a Él. Él me va hacer hombre nuevo, y me va hacer un hombre servicial. Yo voy a servir a mi Señor.  - Dichosos ustedes que han escuchado mi mensaje, y que se levantan como soldados valientes de Cristo, e inician esta evangelización escrita. Este mi mensaje traspasará las fronteras, en verdad se los digo, la verdad es siempre, y la verdad os hace libres.  Deseo tanto que ustedes se levanten en armas, en esas armas contra el mal, en esa evangelización, en que sean prósperos, y fecundos en Cristo. Soy El Señor con ustedes, Yo soy el Señor de la obra, por medio de ustedes.

Cada hombre y cada mujer, es único para Mí. Los he creado hombre y mujer, según mi Divina voluntad, con un fin. Primero haciéndolos en Mí, procreadores del género humano. Yo Dios, he hecho una alianza con el hombre y la mujer.  Los he tomado como un medio, para que en cada hijo, del que Yo el Señor les confío, hagan de el, desde pequeños, un soldado. Dichosas las familias, que en María Santísima se refugian, y dicen.  > en María Santísima no tememos, porque es nuestra Madre.  en María Santísima que es nuestra Madre, ella misma nos lleva a su Hijo, cuando nosotros nos vamos apartando del camino.
- Mi Madre, como sus hijos tan amados, está intercediendo por ustedes. Entréguenme todo aquello que hay en ustedes, entréguenmelo por medio de mi Madre muy amada, María Santísima.  El que espera de vuestro Dios y Señor, es el que dice.  > María Santísima no me dejará en manos de mis enemigos.  Por intercesión de María, mi Señor Jesús, todo me da, según su Divina voluntad y para mi bien. - Dichoso el que lo dice. 
Quiero que estén en una preparación diaria, como la novia que se va a casar con su amado. Ustedes  son hijos de la luz, hijos del Dios vivo y verdadero. Ustedes no son mendigos, no tienen porqué mendigar, todo mi amor es para ustedes, toda mi soberanía les he dado, y ustedes son soberanos en Mí. La soberanía les viene en el espíritu, y no se las doy según la carne. Porque muchos la esperan según la carne, y muchos se han perdido. Les aconsejo, y  les instruyo. soy vuestro Señor Cristo Jesús.
Dejen todo aquello que es muerte para ustedes, y digan.  > Oh Señor soy todo en Ti.  - Más quiero que ustedes mismos, en fe se refugien en Mí, se sientan en Mí, y vivan en Mí,  como cuerpo Místico de Cristo.
Aunque la bestia venga hasta ustedes, en Mí no teman. Porque Yo el Señor Dios Todopoderoso, lo he creado todo, y os en Mí, todo está bajo mis órdenes. Y a una orden mía, Yo el Señor Dios Todopoderoso, las potestades os calmo, el sismo detengo, y a satanás someto. Aunque vayas por cañadas oscuras, en Mí no temas, sabe que estoy contigo, soy tu Dios vivo, créeme, voy siempre contigo. Aunque quiero que seas uno en Mí, que seas miembro de mi Santísimo Cuerpo, y no te alejes. Porque Yo soy Dios de vivos, y no de muertos. Soy el Señor Dios Todopoderoso que te he dado mi Espíritu, pueblo mío. Y unifico a todo mi pueblo en mi mismo Espíritu, haciéndoles a todos Espíritu único, en mi Espíritu, que procede de Mí.  Padre e Hijo, haciéndoles estirpe santa, en el Hijo, en el Padre, y en el Espíritu Santo.  Dichoso el pueblo que confía en el Señor. Dichoso el que cree que estoy con ustedes, y aquel que os quiere unificación en su Señor, viviendo santamente. Dichoso aquel que está en su Señor, pues su espíritu aquí peregrino, ya en Mí, está en el Reino.

Cada palabra, cada pensamiento, cada ofrenda, y cada entrega de ustedes mismos. Os esta entrega de ustedes a Mí, Yo la guardo en mi amantísimo corazón. Les digo, lo que me ofrecen con amor, no pasará. Lo guardo.  En el último día lo verán, ustedes se sentirán felices, y dirán.  > Señor, no pensamos acumular tanto.  - Yo les diré, Yo lo guarde todo, en mi amantísimo corazón. Como una ofrenda de mis enamorados, y cada día, fui disminuyendo para ustedes, la pena temporal en el Purgatorio. Los hice ir creciendo en la fe,  el amor y la caridad. Ustedes que estaban abiertos a su Señor, fui Yo mismo haciéndoles crecer en virtud, y en Mí, en santidad. Su contento va a ser muy grande, porque ustedes mirarán lo edificado, y os dirán.  > Todo esto edificamos. -Os les diré,  todo lo multiplique Yo, ustedes me ofrecían y Yo multiplicaba lo ofrecido. Ustedes misericordiosos, obtendrán Misericordia. Os les diré, vengan, y entren, benditos de mi Padre.  Y muchos dirán.  > Señor, fui pecador.   - Y Yo te diré, Sí, pero Yo borré todas tus culpas, al ser amor para tus hermanos, y al visitar al enfermo. Tú me estabas visitando a Mí, al darme un vaso de agua. Cuando la tentación llego, tu rechazaste la tentación por mi amor, y os vencimos a satanás. Y en esta muestra de amor, Yo el Señor Dios te iba purificando, como el novio que va preparando a la novia, para el gran día de las bodas con el rey. Ahora te digo, tengo un aposento para ti, estaremos tu y yo, juntos en una eternidad. Tú vas a contemplar el Reino, Yo mismo el Señor Dios Todopoderoso, te lo mostraré con mis ángeles y santos, estarás tu y serás semejante a ellos. Y Yo te digo, bendito seas tu hijo amado, que escuchas mi mensaje y que dices.  > Inicio una nueva vida,  amo mi espíritu, porque lo quiero en el Espíritu de Dios. El Espíritu de Dios en mi me renueva.   - Benditos sean, en verdad les digo, Yo vengo con cada uno de ustedes, he tomado la súplica de cada uno, por intercesión de mi Madre amada. Les beso, benditos hijos,  les tomo de la mano, les levanto, y les traigo conmigo. No vuelvan a las cosas terrenas, las cosas terrenas, siempre serán una tentación para ustedes. ámense mucho, Yo el Señor no les abandonaré, no les dejaré sin el pan de cada día, no les dejaré sin un techo, sin un vestido que ponerse. También les digo, que llegará el día en que muchos huirán de las ciudades, porque en la maldad del hombre, muchos van a ser perseguidos, y muchos también van a ser mártires, en Mí. Ustedes serán santos, Yo Cristo les hablo.

Hasta cuando me van a dejar afuera, quiero ser en ustedes. Quiero que ustedes en Mí, sean uno en mi Padre. Os mi Padre que es vuestro Padre. Espíritu Santo con ustedes, déjense conducir, según el Espíritu de Dios. Pronto llegará el gran día, Sí, dejarán este mundo. Alégrense,  Porque volverán a la casa paterna.
Mi Madre tan amada está gimiendo y llorando. Gime por sus hijos, gime por la Iglesia su muy amada. El humo negro se ha filtrado, y muchos lo han respirado, y han enfermado.  No buscan al médico y prefieren estar enfermos, sí, enfermos del espíritu. Muchos son sepulcros blanqueados, pobres hijos míos, me mueven a compasión, esperando que se arrepientan de su pecado. Orad, e interceder, por ustedes y por toda la humanidad. Porque Yo el Señor Dios Todopoderoso, la he hecho esposa mía y pecadora, porque es peregrina. Aunque Yo el Señor Dios en este dolor tan infinito, al ver a mi esposa tan pecadora, Yo el Señor Dios de Misericordia, espero el arrepentimiento de mis hijos. No quiero que muera ninguno de mis hijos,  antes bien, dichosos los que en Mí, están unificados en esta redención. Se que muchos se sacrifican, y ofrecen sacrificio. Dichosos los que son perseverantes en este sacrificio, sí, dejan muchas cosas por Mí, y dejan aquello que más les gusta. Aquello que más les complace en la carne, me lo ofrecen. Muchos de mis hijos han decidido dejarlo todo, y seguirme. Más también les digo, dichoso aquel que en su trabajo, está despierto, y es testigo mío. Aunque muchos le criticarán, porque Yo el Señor les digo, sacrificio habrá y en este sacrificio, Yo santifico. Y también les digo, que Yo traeré almas por vuestro medio.
Estamos en tiempo de persecución. Muchos de mis hijos buscan la  destrucción, y os dicen. > pronto terminaremos con esta religión. La cual no es para nosotros de provecho, sino antes bien, nos destruye. Terminemos con esta religión católica cristiana. Estos no están de acuerdo en lo que nosotros queremos, y lo que nuestros planes son la libertad. La libertad que nos identifica a todos como seres humanos.   -En su equivocación, muchos van por el camino equivocado, y desvían a otros.

Yo soy el Señor, que en tiempo de sequía, les mantengo frescos, como la tierra que está preparada por el sembrador, para sembrar la semilla. Dichosos ustedes, que viven en un abandono a vuestro Dios.
Por esta adoración y meditación a mi Sagrada pasión tan dolorosa, Yo el Señor Jesús que les amo, les doy mi sangre preciosa, es vuestra. Yo mismo el Señor me doy a ustedes, todo vuestro. Yo soy purificación y sanidad, Yo les doy vida nueva.  Si supieran el precio que Yo pagué, por el perdón de sus pecados, y el dolor tan grande que siento, cuando ustedes no lo aprovechan. Estando la salvación con ustedes, ustedes prefieren estar en la muerte. Que dolor tan grande siento, cuando ustedes prefieren morir, antes que vivir.

Vengan y recárguense en Mí, ofrezco mi hombro ensangrentado, donde llevo la santa cruz. Sí, los llevo a ustedes, tomo sus culpas en Mí. Yo el Señor que soy ofendido, y agraviado, soy Dios Todopoderoso quien perdono sus culpas. Por eso todo aquel que perdona, tiene vida.  Más aquel que retiene el perdón a sus hermanos, No puede decir, Padre perdóname. Cuando no perdona a su hermano. 


Les amo.



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